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Identidad

Corsini: "No es una película de lesbianas. Es una historia de amor"

Conversamos con Catherine Corsini sobre La belle saison, una película que trata las dificultades de una relación amorosa entre dos mujeres a principios de los setenta.
FOTOGRAMA DE LA BELLE SAISON

Dos mujeres se enamoran en el París de los años setenta. Delphine viene del campo y Carole es de ciudad. Son las protagonistas de La belle saison (Un amor de verano en España), la nueva película la directora francesa Catherine Corsini (1965). El filme retrata la conquista de la libertad, la emancipación y la libertad sexual de la mujer a partir de la lucha de las feministas francesas. Y lo hace basándose en una relación lésbica tan llena de ternura como de conflictos.

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Hablamos con Corsini aprovechando su paso por la Muestra Internacional de cine gay y lésbico FIRE! y el estreno de la película en España.

¿Cómo describes tú la película, como una historia de amor o como una película militante?

Yo creo que es una historia de amor comprometida. El contexto es importante, claro, pero ante todo es una historia de amor.

¿Y por qué elegiste ese contexto?

Ser homosexual en el año 71 y asumirlo era algo extraordinario y bastante más complicado que hoy en día. Me gustaba la idea de que esas dos chicas fueran heroínas para su tiempo, su recorrido era muy atípico para la época.

Al igual que uno de las protagonistas, Delphine, tú también provienes de un pequeño pueblo del norte de Francia. ¿Existe cierta identificación con alguno de los personajes?

Elisabeth Pérez, la productora y quien también es mi pareja, me impulsó a hacer esta historia de amor entre mujeres, por lo que en cierto modo hace que me pertenezca a mí. Tanto en Carole como en Delphine, las dos mujeres protagonistas, hay cosas que me identifican. Al igual que Carole, yo también vivía con un hombre y me enamoré de una mujer. Y como Delphine, que viene de trabajar en el campo, también me costó mucho contar a mis padres mi homosexualidad…

El cartel de la película fue prohibido en un pueblo de Francia gobernado por el Frente Nacional

También los nombres "Carole" y "Delphine" son un homenaje feminista, ¿no?

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Si, pensé en Carole por la videocreadora Carole Roussopoulos, ella filmó los primeros manifiestos feministas a finales del siglo XX como, por ejemplo, SCUM. Y Delphine Seyric era una actriz increíble, que me gusta mucho y apareció en películas de Jacques de Demy o Truffaut. Era muy militante, muy feminista, rodó el corto Sois Belle et tais-toi! (¡Sé guapa y calla!) en el que preguntaba a actrices conocidas sobre los papeles que se les daba y si los hombres las consideraban objetos. Junto con Roussopoulos crearon el Centro Simone de Beauvoir, un espacio que reagrupa todos los archivos cinematográficos feministas.

En la película existe mucha complicidad en las actrices que encarnan el papel de Delphine y Carole, especialmente en las escenas más sexuales. ¿Fue fácil?

Hay mucha complicidad, pero no fue nada fácil porque las dos actrices son muy diferentes. Cecile de France ("Carole" en la película) es muy profesional y muy libre con su cuerpo y acogió el proyecto con mucho entusiasmo. En cambio, Izïa Higelin ("Delphine") es todo lo contrario, es mucho más joven y estaba muy angustiada con las escenas más sexuales y no se sentía libre con su cuerpo. Pero yo tenía claro que todo tenía que ser algo muy natural, y a la vez muy voluptuoso y libre. Repetimos muchas veces las escenas.

Fotograma de La Belle Saison

También son interesantes las contradicciones de los personajes masculinos. Es el caso de Manuel (novio de una de las protagonistas) que lucha contra él mismo para no estar celoso frente a la nueva relación que su pareja tiene con una mujer.

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Manuel muestra esa ambigüedad casi ideológica de la época. Es un personaje implicado, intelectual, de izquierdas, cercano a Foucault y seguramente maoísta que, de repente, tiene un reflejo del hombre "tradicional", celoso, posesivo… Y quiere luchar contra eso porque sabe que son sentimientos burgueses.

Si fuera un hombre, lo tendría más fácil a la hora de encontrar dinero para mis películas

¿Te molesta un poco que se compare a la La Vida de Adele solo porque es la historia de dos mujeres?

Es extraño porque la comparación es automática. Quizás es porque no tenemos la costumbre de ver historias así y se han juntado tres en un corto periodo: La Vida de Adele, Carol y ahora esta. Pero creo que son contextos históricos y recorridos completamente diferentes. ¡Historia de amor heterosexuales hay muchas!

¿Crees que falta visibilidad de parejas lésbicas en el cine, sobre todo comercial?

Sí, desde luego, y hay que dejar de decir eso "esto una película de lesbianas". No, esto es una historia de amor.

En tu caso, ¿qué papel ha jugado tu condición de mujer en tu carrera como cineasta?

Yo creo que he tenido mucha suerte. Soy una realizadora que resiste, llevo más de 20 años haciendo películas y lo curioso es que esta es la película de mayor presupuesto. Hago películas de bajo coste, pero me está bien así. Así cuando tengo una película que no funciona no es tan catastrófico y cuando alguna funciona, está bien, salgo nivelada. Creo que a las mujeres les cuesta mucho expresarse. Aunque se dice que hay muchas cineastas en Francia, yo creo que sigue habiendo demasiado pocas. Creo que con mi trayectoria, si fuera un hombre, lo tendría más fácil a la hora de encontrar dinero para mis películas.

Y aunque han pasado 40 años de la Francia que retrata el filme, el mensaje es desgraciadamente vigente en Francia y en muchos lugares.

Sí, es increíble. Piensa que el póster de la película –en el que aparecen dos mujeres a punto de besarse– fue prohibido en una pequeña localidad gobernada por el Frente Nacional porque decían que era un mal ejemplo para los niños. ¡Como si la homosexualidad fuese contagiosa! Lo peor es que el cártel fue prohibido tres meses después del estreno… (risas).