Estados Unidos, por favor deja de alcoholizarte. Nos estás asustando

Por alguna razón, quizá porque somos una mierda en los deportes, o quizá por el jodido clima, los británicos nos enorgullecemos en lo bueno que somos para las fiestas. Tenemos un léxico muy diverso dedicado a la fiesta, la peda, a ponernos hasta atrás. También fuimos la primera nación en realmente combinar de forma correcta los raves con el éxtasis, abriendo el mundo a una totalmente nueva forma de ponernos. Por décadas hemos reinado sin ser derrotados, en lo más profundo de Ibiza, molestando los locales de Magaluf o sólo paseando por los lluviosos pueblos céntricos con nuestros burros y nuestros conos en la cabeza, somos los mejores borrachos internacionales.

Sin embargo, comienza a sentirse como que, y sólo quizá, nos están derrotando. Quizá hemos perdido tanto tiempo con los ojos brumosos a lo largo del segundo verano del amor que, de la noche a la mañana, nos han usurpado. ¿Qué tal si—y dios, esto es difícil de escribir—los estadounidenses han decidido vencernos en nuestro propio juego? Ahora, antes de que entres a la defensiva como un Al Murray en éxtasis, tenme algo de paciencia. Esta teoría se basa en una simple dinámica. Si el EDM es la gigantesca y monstruosa mutación de la autentica música dance, entonces ¿No sería lógico que con él haya llegado una más grande y horrenda forma de hacer fiesta?

Festivales como Tomorrowland y Electric Daisy Carnival son anfitriones de una nueva y maniaca forma de hacer fiesta. La nihilista tensión de ir más duro viene sin las vergonzosas mejillas sonrojadas que acompañan a las borracheras británicas. Incluso los más grandes borrachos del Reino Unido tiene al menos una pisca de humanidad, un rasgo de camaradería si acaso, que sostiene ese puente entre el beber y darse de golpes. El hedonismo del EDM de Estados Unidos, por otro lado, parece no saber de lealtad a la comunidad. Se trata de hacerlo más grande y más duro que las previas generaciones o las encarnaciones de los clubes podrían concebir como posibles. ¿Aún te sientes protector? ¿Aún te sientes listo para defender que los británicos pueden hacer fiesta en todos lados? Bueno, considera lo siguiente…

En dos recientes raves de California casi 500 personas fueron arrestadas. Eso es más gente de la que se arrestó durante los movimientos contra los impuestos en 1990 y se veían así. Si, por supuesto, la policía estadounidense en general es demasiado entusiasta por decir algo, pero aún así, necesitas que mucha gente se ponga agresivamente jodida en un par de fiestas para inspirar más convictos que las agitaciones nacionales anti-sistema.

La nueva forma de empeñado hedonismo en los estados unidos está tan presente en la música como en todos lados. Cuando el segundo verano del amor llegó a la música se puso tan duro como chapotear con una 303, ponernos con una TR-808. Si, el acid house fue un poco espeluznante, pero ya sabes, estaba templado por el hecho de que todos estaban absolutamente metidos en una droga que te hacía querer abrazar extraños. Incluso ahora, cuando un montón de británicos se ponen lo más seguro es que comenzarán su noche con David Zowie y terminaran cantando Robbie Williams en el asiento trasero de un taxi. Los Estados Unidos, por el otro lado, se van con algo más amenazador. Usamos el termino EDM para un montón de cosas y claro se puede referir a muchas cosas, pero hablando más directamente se refiere a la forma de música atascada de drops, que el escucharla es como caerse de las escaleras repetidamente. Por ejemplo, checa este popular track de EDM de los productores holandeses GlowInTheDark.

Claro que hay música más obscura. El Reino Unido es aún muy bueno con las siniestras y extraña música de sótano, pero en términos de romperte la cara, completamente sin restricciones, esto existe en una escala sin precedentes. Suena como un Transformer con diarrea.

En el Reino Unido, a veces, alguien puede dedear a otra persona en una escalera. Lo más infame ha sido una chupada en T in The Park. Nadie, en mi conocimiento, ha alguna vez dado sexo oral-anal en medio de un festival. Para nada, somos británicos.

Todo esto del "molly" le ha dado una vuelta al éxtasis que lo hace parecer menos "una gran noche" y más como un "mierda, ¿tienes 13 años y esos son baños de sal?" Mierda, uno de ustedes incluso se hizo adicto a él. Además, muchos de ustedes siguen muriendo en estos festivales masivos, lo cual es una señal de que deberían aprender a usarlo.

Reino Unido

Estados Unidos

Ambas imágenes anteriores son ejemplos de jóvenes poniéndose en su respectivo evento. Ambas podrían causar problemas con las mujeres. Aun así, con la primera foto asumimos esto por los códigos culturales de su vestimenta, su postura y el evento al cual asisten. No sabemos su punto de vista con las mujeres, pero hacemos la suposición tentativa que debido a la conexión entre la cultura club y la vida nocturna británica, que probablemente estos chicos no tienen intenciones honorables con el sexo opuesto. Con el segundo; sin embargo, hacemos la suposición basados en que su playera tiene un estampado que dice "violación".

¿Qué es eso? De verdad, ¿Qué mierdas es eso? Nuestros festivales, en el mejor de los casos, lucen como una venta garage con un escenario introductorio de la BBC. Esto luce como Andrew Lloyd Webber Presenta: Los Juegos del Hambre, El Musical.

Esto, sin lugar a dudas, es el distópico futuro de irse al carajo. Convierte en mierda nuestra nostalgia y nos conduce directo sobre un tanque turbo cargado de molly. Esto es destruirse en una nueva escala. Es un grito post-apocalíptico del hedonismo. No tiene descanso.

Quizá es momento de aceptar que los días de las infames fiestas británicas se han terminado. Somos dinosaurios. Dinosaurios en pantalones vaqueros con poliéster y camisas desabotonadas hasta nuestros vientres, flácidos y cansados. Hay un chico nuevo en el pueblo. Nacido en los Estados Unidos. Jodido con molly. En un festival del tamaño de Disneyland a mitad del desierto. Dándole duro.

Sigue a Angus en Twitter.