Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Hace unos meses ya os comentamos que la A-League, el campeonato de fútbol de Australia, era uno de los torneos más fascinantes de la Tierra. Esta competición oceánica no solo sirve de retiro dorado a grandes jugadores europeos —David Villa pasó por allí antes de irse al New York City FC, y Alex Del Piero o William Gallas también dieron sus últimos coletazos en la A-League—, sino que también es conocida por su nivel… er, discutible.Por resumirlo rápidamente, podríamos decir que el orden táctico y la técnica depurada no vienen siendo las características principales del torneo. Es cierto que 'flops' y 'fails' los hay en todos los campeonatos, pero la densidad de cagadas por partido cuadrado de la A-League es sencillamente superior a los demás.Empecemos nuestra pequeña visita por Jamie Young, el portero del Brisbane Roar. El pasado viernes, el bueno de Young se inventó una nueva modalidad de saque consistente en tirarse al suelo porque sí y… bueno, mejor vedlo vosotros mismos.La cosa podría haber quedado allí —un mal día lo tiene cualquiera y tal—, pero no. Jamie estaba decidido a regalar un gol al equipo contrario fuera como fuese.Ved el siguiente vídeo. Al principio, la acción parece normal, pero entonces llegas al minuto 0:26 y ves de dónde viene todo. No puede ser casualidad: es la A-League, el campeonato que está por encima de estas cosas.
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¡Larga vida a la liga australiana!