El nuevo logo del Partido Popular
Renovarse o morir. Bueno, en este caso: renovarse o seguir perdiendo votos. El PP ha decidido que su imagen debe modernizarse, que la gaviota ya no tiene que volar a lo loco, si no estar enjaulada en un círculo a lo Podemos y que las letras deben perder esa ligera inclinación a la derecha que delataban los orígenes 'tradicionales' del partido conservador. Uy, perdón, de centro."Más PP y más albatros/gaviota que nunca". Así lo presentó Pablo Casado, el vicesecretario de Comunicación del partido, también conocido por enterarse de la situación griega gracias al diario ABC y por alarmar de los disturbios y robos que se iban a producir a partir de ahora en Atenas. Esta vez no tuvo oportunidad de meter la pata.
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Este "icono diáfano y reconocible", como lo definen los altos mandos peperos, anuncia nuevos tiempos en el partido. Transparencia, regeneración, participación ciudadana… vamos, la milonga que vamos a tener que escuchar de aquí a noviembre en esa carrera desesperada que tanto ellos como el PSOE han iniciado para salvar los muebles ante los nuevos partidos.El logo no nos gusta, pero somos fans absolutos de las variaciones que se han colado durante las últimas horas en la web y que consideramos auténticas aportaciones artísticas al mundo del diseño en dos dimensiones.
El plato más típico de entre los platos típicos: el chorizo. Ese embutido que sirve para denominar a la mayor parte de la casta política de nuestro país, ha servido de inspiración para esta reinterpretación culinaria. ¿Doble sentido? E incluso triple. Además se agradece que sea una obra handmade.
Es la cuadratura del círculo. El autor ha recorrido el camino inverso y ha encontrado la fuente de inspiración del nuevo logo. Por un lado, la tipografía de Podemos y por el otro el logo de Pepsi. Burbujas y soviets de barrio conviven, según esta teoría, dentro de la nueva imagen pepera.
Muy en la línea de la alegoría gastronómica del primer meme, aquí también se insinúa, sin mucha profundidad metafórica, el carácter de ladrones de los políticos. Su gran aportación es fundir el lenguaje del cómic (para niños) con el alto grado de diseño que tiene el nuevo logo del PP. Y la fusión funciona, mira por dónde.
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En la revista Mongolia han apostado por dejar el logo tal cual y han incidido en el análisis semiótico. Desde su redacción han detectado, con mucha sagacidad, que la gaviota del PP se ha convertido ahora en el bigote de José María Aznar. ¿Una premonición? Así, desde luego, el giro al centro como que no cuela.
Nueva comparativa entre el logo de Podemos y la nueva imagen gráfica del PP. En este caso está el círculo presente. Lo que no nos imaginamos es a las bases del partido de Rajoy sentadas en parques públicos haciendo asambleas los domingos por la mañana. Eso sí que sería un buen meme. Y un chiste de Chiquito de la Calzada.
Otra vez una marca comercial se cuela como referente. En este caso, el autor tira de arte pop para comparar lo que propone el PP con una marca conocida por sus snacks. ¿Usar y tirar? ¿Comida rápida? La intención no llegamos a entenderla del todo, pero gráficamente es insuperable.
Otra vez la añoranza de tiempos pasados que no volverán… ¿O si? ¿Quién sabe? En este caso se cuela la iconografía pop de un logo comercial con un toque indie, Los Planetas lo utilizaron muy parecido para la portada de su segundo disco, obra de Javier Aramburu. Quizá así consigan captar votantes entre los fans del grupo de J.
Si lo de llamar a los políticos chorizos y ladrones ya nos ha quedado claro, aquí llega la variante del mundo del circo. Es decir, llegan los payasos. Impecable en su ejecución técnica y en la parte creativa, aquí hay un trabajo digno de tener en cuenta por parte de la alta cúpula de Génova.
Y si en Mongolia veían claro que la gaviota había mutado en el bigote de Aznar, este meme pretende demostrar que el homenaje es a Alberto Ruiz-Gallardón, sacrificado por Rajoy en el campo de batalla por empeñarse en sacar adelante la Ley del Aborto. Un homenaje merecido a un soldado caído en acto de servicio.