Un estudiante miembro de #YoSoy132 espera para marchar con su pancarta.
Un equipo de danza practica con el cuerpo pintado.
Un día después de la marcha, el gobierno pagó millones para llevar a Justin Bieber al Zócalo, en un concierto gratuito. Las niñas acamparon durante días. El contraste entre dar a los jóvenes a JB y un cambio político verdadero es desconcertante.
Un puesto de periódicos con uno de los muertos diarios y uno de las pocas revistas que cubren el movimiento.
Una chica con un letrero frente a un anuncio de Josefina Vázquez Mota. El movimiento ha dado voz a una generación que creció en un México muy distinto al de sus padres.
Los del #YoSoy132, adoptaron el lema "No más sangre".
Activistas mayores de edad bajo el sol durante una de las marchas de #YoSoy132. Manifestantes mayores como estos dos recuerdan haber protestado contra el PRI en décadas pasadas. Con frecuencia pagaban su osadía con sangre.
iPhones, máscaras de Anonymous y paraguas…
Manifestantes afuera de Televisa.