CHOLA ES EL NUEVO NEGRO

Saber que a la hora de los chingadazos tu nalguita te va a proteger es mucho mejor que solo tener nalguita. Tantas cosas juntas te pueden volver loco: ropa apretada los suficientemente justa para dejar salir las curvas y franela lo suficientemente gruesa para abrigarte cuando se lo pidas. Combinaciones que remontan a peluches y pasones. Viejas tan jodidamente chidas que con un cepillo afilado, pantalones bajos y tenis sin agujetas, labios gruesos y nalgas buenas, virgencitas y miradas que cogen, te van a obligar a decir "así que esto es una mujer…".

Pero nada, nada nos vuela más los sesos aún, que la combinación de todo, con su forma animal y la forma en la que estas mujeres pintan sus esforzados rostros es el trip de toda seducción; la fantasía. Delinear, sorprender, esconder, y simular de tal manera que sus sombras negras, sus labios desnudos con contornos soberbios, cejas afiladas y cabello sean el deleite perfecto para sus hombres. Su estética las diferencia, el maquillaje de chola habla una tradición femenina pachuca de más de 60 años y de un lugar donde las fronteras no son las mismas, marcando sus gustos y sobrevivencia en un ambiente en el que probablemente te gustaría ser su protegido.