Así se vivió la primera versión del Cosquín Rock Colombia
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Música

Así se vivió la primera versión del Cosquín Rock Colombia

El festival más importante de Argentina aterrizó por primera vez en Bogotá para dejar en alto el grito libertario sudaca.
JD
fotografías de Juank Díaz

Desde hace 17 años el Festival Cosquín Rock en Argentina se ha establecido como uno de los eventos más importante de la música latinoamericana, empoderando y resaltando la fuerza punzante que tiene la música en español, razón por la cual ha decidido convertirse en un escenario itinerante y moverse por toda Suramérica haciendo énfasis en la importancia que tiene el rock en nuestro idioma y su relevancia dentro de los países donde se celebra.

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El pasado sábado 21 de octubre, Bogotá fue el epicentro de este festival, que en su primera edición, nos propuso un viaje por los sonidos de Colombia, Puerto Rico, Uruguay y Argentina. El Cosquín entregó a todo el público una descarga de adrenalina con la presentación de las bandas tan icónicas y que han dejado marcado su nombre en la en la historia de la música latinoamericana como Los Fabulosos Cadillacs, Aterciopelados o Ataque77.

Los más esperados, sin lugar a duda, fueron Residente (por primera vez haciendo una gira en solitario), quien se encargó de llenar el escenario con músicos prodigiosos entre ellos Thomas Pridgen, ex baterista de The Mars Volta; y por supuesto los siempre enormes Fabulosos Cadillacs que, al rugir la letra de "Manuel Santillán", hizo que el suelo se moviera como terremoto en la sabana de Bogotá. Vicentico, el León, reventó el escenario con su puesta en escena, los videos y las luces que estallaban con el sonido de la batería brutal. Su cierre, hermoso como siempre, nos hizo sentir aún más vivos con el sudor escurriendo en nuestras frentes y las gargantas secas de tanto gritar.

Por otro lado, no podemos dejar de hablar de la escena colombiana que se hizo presente y demostró, una vez más, que somos parte de este movimiento musical tan grande, importante y sobre todo nuestro. Mojiganga, con su descarga de ska-core que cumple dos décadas en la escena, nos devolvió a esos dorados noventa con esa nostalgia materializada en un círculo que se tomó todo el frente del escenario, llamando al poco, llamando al desmadre. Por otro lado, Aterciopelados, papás de papases de esta patria adolorida, nos regaló, como es costumbre, una dosis de buena vibra cautivadora, poderosa y revitalizante. La banda hizo sentir cada una de sus canciones como colores rotos que se paseaban por las cabezas de todos los asistentes, haciéndose sentir tranquilos y al mismo tiempo empoderados frente a las situaciones cotidianas.

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Ataque 77 demostró, cumpliendo 30 años de trayectoria musical, que el águila de la resistencia argentina sigue viva y que busca con fuerza estar presente dentro de toda su fanaticada. Durante cinco minutos los instrumentos se callaron para dar pie al coro que todo el público gritaba "Olé, olé, olé, cada día te quiero más, yo soy de A77AQUE, es un sentimiento, no puedo parar". La legendaria banda hizo un llamado a la unión de todos los pueblos. Los uruguayos de No Te Va a Gustar, por su parte, se concentraron en buscar la mejor calidad en sus canciones para un público que con sus coros viscerales, logró ensordecer sus instrumentos.

Con esta primera versión el Festival Cosquín Rock en Colombia, entró al país siendo abrazado por un público fiel, que asiste, llena y hace sentir a cualquier artista mejor que en su casa. Fue un festival necesario donde el idioma es uno solo, uno que retumba con potencia, que nos conecta con nuestra raíz y nos hace sentir el orgullo sudaca.

Gracias por eso Cosquín.

Así lo vivimos nosotros: