Este artículo se publicó originalmente en Creators.Las mujeres que protagonizan las ilustraciones de Sally Nixon no saben que las estamos observando, no posan, sonríen ni hacen nada especial para llamar nuestra atención, y eso es precisamente lo que las hace interesantes.Las mujeres vivimos en un mundo donde nuestro aspecto está constantemente sometido a evaluación y a menos que estemos completamente solas raramente tenemos el privilegio de no ser juzgadas según nuestra presentación física. Por una vez, resulta muy refrescante y cercano ver a mujeres representadas en el arte que no están siendo observadas ni evaluadas, que no tienen que meter tripa, erguir la espalda o morderse el labio de forma sugerente.
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"Las mujeres que dibujo salen en su mayor parte de mi imaginación, aunque cada una de ellas, de una u otra forma, es un reflejo de mi personalidad", dice Nixon. "No tienen un cuerpo o unos hábitos perfectos y por eso nos resulta tan fácil identificarnos con ellas. Las escenas que creo a su alrededor son lugares cotidianos: un cuarto de baño, un restaurante, una habitación desordenada, pero mi objetivo con cada una de las ilustraciones es transformar algo aparentemente mundano en algo especial y que merece ser observado".
Aquí encontrarás más información sobre Sally Nixon.
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