Nuestro rey

Señores, ¡vaya sidral se ha montado con el Rey! Hierve internet con la imagen de nuestro sin par monarca posando campante tras haber derrotado a la bestia en desigual combate, cual San Jorge contra el dragón. El reydespaña, también rey de la selva como la felizmente recuperada foto de 2006 atestigua, ha abatido al enloquecido elefante Trantor, que había salido de estampida al ver unos cacahuetes, cuando estaba a punto de aplastar a un niño local que se había quedado paralizado por el miedo. ¡Tres hurras por nuestro Juanca!

Hay otras versiones del episodio. Sostienen algunos que el patrón del Bribón XV disparó a ese Dumbo sobredimensionado en defensa propia, para defender la vida y no dejarnos desamparados a nosotros españolitos, cuando a punto estaba el paquidermo de arrearle al soberano un soberano trompazo al confundirle con un chacal, una hiena u algún otro carroñero selvático. También se dice por ahí que Juanca, con lágrimas en los ojos, tuvo que derribar al orejudo acuciado por el hambre, famélico tras haberle robado las provisiones una aviesa tribu local. Otra de las hipótesis que se manejan es la de que no fue el Borbón quien mató al elefante sino un destacado político catalán, independentista para más señas, quien, amparado tras la maleza, acribilló al pobre animal para hacer parecer culpable al Rey, que se fotografió junto a él para dejar patente ante las autoridades el terrible paquidermicidio.

Ah, bueno, se dice también (¡malas lenguas!) que el hombre de los discursos de Nochevieja mató al elefante por cruel diversión, por sádica diversión, porque se creyó Clint Eastwood en Cazador blanco, corazón negro, porque le salió de los regios perendengues, pero, ¿quién se va a creer eso?

Sea como sea, el caso nos ha traído a la memoria una galería de retratos que hace tres años encargamos a una serie de dibujantes, con nuestro Juanca de protagonista. Aquí os los traemos de nuevo para vuestro solaz y disfrute y para que los enmarquéis y colguéis de vuestro club de caza favorito o estampéis en camiseta para asustar a los elefantes del zoo. ¡Buenos días!

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