La fotógrafa belga Annelie Vandendael odia la forma en la que la moda y las revistas juveniles de nuestro tiempo retocan con Photoshop a las modelos hasta convertirlas en maniquís anónimos. Para su última serie, Sois Belle (que traduce "Sé bella"), utilizó una cámara Hasselblad análoga para crear imágenes que son perfectas de una forma mucho más sexy.