¿Quién carajos son Dimitri Vegas & Like Mike? Y otras preguntas increíblemente importantes sobre la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015

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¿Quién carajos son Dimitri Vegas & Like Mike? Y otras preguntas increíblemente importantes sobre la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015

"Para ellos, la experiencia que transformará sus vidas es un show de Hardwell. Nosotros experimentamos el cambio en un showcase del sello Lobster Theremin".

Ahí estaba yo, viernes al anochecer, refrescando mi timeline de Twitter una y otra vez, mi corazón se aceleraba, todo iba a 100Kmh, el sudor bajaba hasta mi teclado. Apenas podía pensar claro. Había llegado. Esto era lo que había estado esperando todo el año. Estaba mirándolo suceder en tiempo real, amando cada segundo. Que emoción. Cuanto bullicio. Que gran momento para estar vivo. Abrí una lata bien fría de una bebida gaseosa, di un sorbo y me preparé para más. Estaba listo para más. Quería más. Quería llegar hasta el final y no me importaba si terminaba hecho polvo o dañado porque al final sabría que había valido la pena. Eventualmente, unas horas después, tras varios clicks cada vez más y más seguidos, sucedió:

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This year's No.1… Give it up for — DJ Mag (@DJmag)October 16, 2015

Quedé empapado en sudor y muy temeroso. De toda la gente en el mundo que podía alcanzar la cima de la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015 Presentada por 7Up (o TDJMT100DJsO2015PB7UP para abreviar), era Dimitri Vegas & Like Mike quienes… un momento, ¿Quién mierdas es Dimitri Vegas & Like Mike? ¿Por qué pretendo que pasé el viernes por la noche emocionándome por una cuenta de Twitter que periódicamente publicaba el nombre de otro DJ del cual jamás había escuchado? Así es: describí un escenario imaginario como una forma abordar un tema de una forma humorística, como lo hacen los buenos escritores.

Hablando seriamente, la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015 Presentada por 7Up es absolutamente desconcertante. Algo así. Navegar por ella es meterse a nadar en las sucias aguas de lo desconocido. ¿Quién es Angerfist (quién pasó al número 38 este año) y por que está tan enojado? ¿Qué clase de música toca el recién llegado DJ Chetas? ¿Es Radical Redemption una persona o un concepto abstracto? Mis parpados se alinean con nombre que conozco, pero a esas personas se les puso en lugares extraños, sacados del contexto con el cual los asocio. Era como estar en ketamina o algo similar retando las menciones. Ahí estaba Richie Hawtin pero compartiendo lugar con Vicetone y Wolfpack. Disclosure estaba ahí, luciendo quietos y agradables, charlando con sus compañeros de lista Laidback Luke y Firebeatz. Mi cabeza daba vueltas. Estaba perdido. ¿A quién deberíamos culpar? ¿A ellos o a mi?

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Era tentador como siempre lo es, reírse de la lista, culpar lo absurdo de un problema inherente—el problema es que cada DJ de la lista o es mierda (porque ya los he escuchado y se que son mierda) o presumiblemente son mierda (porque no los he escuchado y es mi trabajo darme cuenta de estas cosas y del hecho de que nunca he escuchado un set de Tenishia o Brennan Heart o Blasterjaxx) porque, presumiblemente, si fueran algo buenos, ya habría escuchado algo de ellos.

Esto es lo fácil y obvio de decir. La lista—la lista de los mejores DJs del mundo—encabezada por dos tipos que literalmente nunca he escuchado mencionar, está mal. ¿O no? ¿Por qué no escogieron a los DJs que me gustan? ¿Dónde estaba Gerd Janson o PLO Man o Axel Boman o DJ Koze o Roman Flugel o Ada o cualquiera realmente bueno? A la mierda, pensé, sorbí un trago, un trago imaginario que compré tras pretender que pasé mi noche del viernes mirando los resultado de la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015 Presentada por 7Up, aunque en realidad estaba en un bar tomando cervezas reales. Al carajo.

Al parecer, así es como se ve un Blasterjaxx. Ahora sabes qué es.

Caí en cuenta el día siguiente, mientras me cuidaba las crudas, tanto real como imaginaria, que con una lista como esta, o mejor dicho con esta específicamente, el problema no era con los compiladores o con la dudosa presencia de una marca de bebida ligera. El problema, me di cuenta dolorosamente—bueno, creo que ese dolor era a causa de una papita que se fue por el conducto equivocado—era yo. Bueno, nosotros, si me permites hablar en tu nombre. El problema es que hemos decidido—y estoy usando la palabra "nosotros" para referirme a cada uno de ustedes que está interesado en Mood Hut 12 y compra playeras de Turbo Island y tiene un disco duro lleno de clásicos de Dance Mania y bla bla—que estos DJs, DJs que llevan alegría a cientos de miles de personas a la semana, no valen la pena, tirándoles mierda sin sentido.

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¿Por qué? ¿Qué nos hace pensar que son mierda? Además del claro hecho de que son mierda. Algo que me queda claro después de un estudio (observar unos videos de YouTube de sets de Quentin Mosimann, Zatox y Da Tweekaz) que demuestra que si son mierda. Además de eso, llego a una pregunta de auto percepción. La mayoría de nosotros estamos envueltos en gruesos velos de ironía que la línea sobre Kierkergaard que Chris Kraus tira en I Love Dick donde sugiere que "el signo siempre triunfará a través de la pantalla de un significante irónico", algo tan verdadero como yo diciendo que estoy increíblemente en buena forma y soy muy guapo. Quienes me conocen saben que sólo lo segundo es verdad.

Hardwell es el segundo mejor DJ del mundo. Hace un año fue el mejor. Ahora es el segundo mejor.

Cuando vemos videos de "esta clase de DJs" (crear un binario nosotros vs ellos es siempre una forma útil de defenderte contra lo que es visto como indigno, ¿cierto?) nos encontramos incapaces de relacionarnos con las vastas hordas que se alinean en las pistas de las arenas y estadios alrededor del mundo. Estamos desconcertados por el temerario sonido de la masiva multitud, inseguros de cómo reaccionar a esta clase de espectáculos, tan seguros como estamos de que "los verdaderos DJs" necesitan cuartos obscuros y buenas rolas para darnos la clase de experiencia que cambiará nuestras vidas, experiencia que probablemente todos es un show de Hardwell tienen, pero nosotros debemos experimentarla en un showcase del sello Lobster Theremin. Es un mundo al que no podemos ingresar y que nos decimos a nosotros mismos que no queremos ingresar.

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Hay algo subversivo sobre tocar aquí que también es interesante. Aunque no hace los actos presentes en la lista artísticamente aceptables, les confiere una clase de estatus. Estos son actos que operan fuera de los confines tradicionales aceptables de lo mainstream y han redefinido la popularidad, de algún modo. Si el discurso contemporáneo del dance se ha atiborrado así mismo en el canoso debate sobre la autenticidad entre el underground contra el atiborrado mainstream—un debate que, por cierto, es menos interesante que clásicos de taberna como "Beatles o los Rolling Stones", "Pele o Maradona"—entonces actos como Dimitri Vegas & Like Mike son, seguramente, anomalías, DJs que tocan ante multitudes gigantescas pero realmente no tienen atracción alguna fuera de los círculos en los que se mueven. Este podrá no ser el caso en los Estados Unidos, pero los Estados Unidos son un lugar donde lo chillante viene enlatado así que no necesitamos preocuparnos por ese país.

Ese cortejo por parte de una audiencia devota y dedicada a expensas de un intento por capturar un puesto en los charts es un indicativo de las amplias modas culturales en el 2015. Ahora todos somos curadores y nos gusta pensar que nuestros gustos son resultado de nuestra propia exploración, en lugar de algo impuesto por aquellas corporaciones y conglomerados que estamos entrenados para despreciar. En términos de música dance, esto pone a la lista DJ Mag Top 100 DJs del 2015 Presentada por 7Up en un lugar muy incomodo. ¿A quién atiende esta lista? Bueno, claramente a los seguidores de Dimitri Vegas & Like Mike. ¿A quién le gusta Dimitri Vegas & Like Mike? No tenemos idea.

Nosotros, con nuestras noches de club italo minimalistas industriales, nuestros cortes de cabello, nuestras chamarras abrigadas y nuestros costosas ropas deportivas, no necesitamos saberlo. No nos importa. Sabemos que este mundo, con sus llamativos shows de luces y rayos laser y desenfrenada pureza no es para nosotros. Despreciamos y nos mofamos de ellos y nos seguimos sintiendo vacíos, mientras miramos a la multitud agruparse afuera de un mega espectáculo de Martin Garrix, sonriendo salvajemente, por vidas transformadas por un DJ.

Aún no se quienes son Dimitri Vegas & Like Mike, por cierto, y estoy feliz de no saberlo. Creo. Quizá.

¿Sabes algo sobre Dimitri Vegas & Like Mike? Cuéntale a Josh en Twitter.