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Who Are Ya

El surgimiento de los 'Ultras' en la MLS

Los 'ultras' o 'hooligans' son un fenómeno europeo o sudamericano que parece, se empiezan a propagar cada vez más en la MLS de los Estados Unidos.
PHOTO: PA IMAGES

Esta historia fue pubicada originalmente en Vice Sports UK

El futbol europeo es conocido por cierto tipo de fanáticos: los ultras. Estos grupos conforman las secciones de la grada más apasionadas, ruidosas, y muchas veces violentas de un club.

Sin embargo, en los EE.UU la cultura del futbol aún sigue en su infancia. La Major League Soccer disputó su primer partido en 1996; es muy probable que el británico promedio apenas haya escuchado un puñado de sus equipos. El LA Galaxy, donde David Beckham se retiró, es el equipo más exitoso, con cinco copas de la MLS.

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A pesar de esto, los grupos de fanáticos en la MLS comienzan a juntarse por sí solos, y algunos están imitando a los impredecibles y rebeldes ultras que dominan las gradas europeas. Recientemente, la policía intervino en una riña afuera de un pub en Nueva York después de que fans del New York Red Bulls y New York FC se dieran y se aventaran de todo.

In New Jersey and immediately encounter crowd trouble ahead of the New York derby (Red Bulls-City). Video: pic.twitter.com/slY3hYn5aM
— Rob Harris (@RobHarris) August 9, 2015

Uno de los grupos asociados con el incidente es el Garden State Ultras (GSU). Se trata de uno de los tres grupos que apoyan a los Red Bulls, y vaya que tiene un historial rebelde nunca antes visto en el futbol estadounidense. En 2013, la MLS impulsó a los clubes para que los fans dejaran de gritar consignas ofensivas como "¡No sirves, pendejo! —las cuales parecen mucho más bajadas de volumen de lo que se escucha en los estadios ingleses—. Cuando la directiva de los Red Bulls ofreció pagar a cada grupo de apoyo $500 dólares para que le bajaran a su relajo, el Empire Supporters Club y Viking Army cedieron, pero el GSU rechazó la oferta.

El vocero del grupo, Christopher Vidaic, dijo en ese entonces: "¡Salgan, apoyen a su club, mantengan la cabeza en alto y canten con orgullo! Se recomienda que todos los miembros del GSU traigan puesto un paliacate o algo para cubrir la cara en los próximos partidos. Como todos sabemos, el cuarto oficial está en busca de comportamiento y lenguaje "inapropiado". ¡A nosotros nos vale madre! No nos van a censurar."

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En Europa, el futbol ha estado asociado por mucho tiempo con la violencia. Grupos en el Reino Unido como el Chelsea Headhunters y el Inter City Firm del West Ham —el enfoque de la cinta The Firm de Alan Clarke— fueron conocidos por su bravucón comportamiento e ideología derechista en el pasado.

Recientemente, en Ucrania los ultras han sido vinculados con los grupos paramilitares de extrema derecha que combaten a los separatistas en Mariupol. La política juega un papel importante en muchos de estos grupos, como se evidenció la semana pasada cuando los Clapton Ultras antifascistas fueron atacados en un partido por un grupo de delincuentes de extrema derecha.

Pero en la MLS dichas divisiones nunca han existido. Los grupos de apoyo puede que sean apasionados, pero generalmente han sido diversos y aceptan a quienes quieran unirse. Probablemente se deba a la forma en que los clubes manejaron a sus fans desde el principio. En los primeros años de la liga, los clubes llevaron las riendas de sus grupos de apoyo, ayudando a que se evitara el hooliganismo que ha plagado el futbol europeo en el pasado. También ayudó a que fueran efectivamente neutralizados.

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Ahora las cosas han empezado a cambiar y muchos fans estadounidenses están imitando a los ultras europeos. En el vídeo del altercado entre los fans del City y Red Bulls, se puede escuchar con claridad lo mismos cánticos que se escuchan en los estadios en todo el Reino Unido, incluso hasta el mismo acento: "Who are ya? (¿Quiénes son?)

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Los San Jose Ultras, el grupo más ferviente del equipo San Jose Earthquakes, existe un vínculo directo entre la cultura futbolística europea y estadounidense. El grupo fue fundado por Dan Margarit, quien se mudó de Bucarest a EE.UU en 1999. En Rumania, Dan era un miembro de los Steaua Ultras, seguidores del FC Steaua Bucuresti. Steaua tiene una larga historia de violencia e influencias de extrema derecha, que se desprende de un grupo más pequeño y más extremista llamado Armata Ultras. Aunque este grupo había dejado a Steaua a principios del 2000, los problemas persistieron y apenas en febrero se les otorgó a los fans del Steaua un veto del estadio a manos de la UEFA por incidentes racistas repetitivos.

Los Ultras de San Jose también han tenido algo de controversia a la europea. En 2013, algunos fans de los Earthquakes fueron acusados de golpear a un fan de Portland Timbers durante un partido de visita; rápidamente los Ultras lo negaron. Poco después cuando agitaron un estandarte que hacía referencia al ataque, la directiva del club los vetó de los partidos de visita. Le pregunté a Dan Margarit sobre el creciente paralelismo entre los grupos de apoyo estadounidenses y sus contrapartes europeas, y qué tanto deben preocuparse los clubes de la MLS.

"Para muchas personas acá un partido de futbol es una actividad extra para el fin de semana. En Europa es una parte importante de la vida," explica Dan. Sin embargo, su grupo es una excepción, y su rivalidad con Portland ha marcado una división entre el club y sus seguidores más apasionados. En un partido reciente, a los Ultras se les prohibió ondear un estandarte en apoyo a otro grupo de ultras de DC. De acuerdo con Dan, esto arruinó el encuentro: "La atmósfera era débil. Nosotros hicimos que lo teníamos que hacer, cantamos durante 90 minutos, pero seguíamos enojados por el incidente con el estandarte. El juego fue malo, así que el resto del estadio no se involucró para nada."

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Desde entonces la relación con la directiva de los Earthquakes se ha terminado.

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"No funciona. Nosotros nos arreglamos con la directiva de forma voluntaria, a ellos les pagan para que se arreglen con nosotros, y siguen sin apreciarlo…Me pasé miles de horas en juntas, conferencias telefónicas, y 13 años después puedo decirte que todo fue una pérdida de tiempo."

Dan insiste que la violencia no es un problema en la MLS, incluso entre los grupos de ultras, a pesar de que incidentes como el del bar sucedan todo el tiempo. Para él esto no es una señal de un patrón preocupante, más bien cree que el incidente reciente es producto de que se le haya puesto tanta atención por haber sido un vídeo. Según él, "ese tipo de pequeñas peleas aisladas siempre han sucedido en todos los estadios estadounidenses, probablemente más en juegos de futbol americano."

Mientras que su grupo está inspirado más por los ultras europeos que los mismos fans, Dan asegura que " la mayoría de los grupos en la MLS copian el estilo inglés", hasta los acentos. Ya sea que estén basados en la cultura del futbol europeo o británico, es obvio que el comportamiento rebelde de los fans no van de la mano con la pulcra reputación de la MLS.

Dan aún cree que se puede añadir más emoción a los partidos en EE.UU, asegurándome que "Existen grupos en toda la liga que tratan de brindar a su equipo un nivel decente de apoyo, pero es demasiado difícil cuando se le ve como un comportamiento provocativo, como un fastidio, por parte de los fans promedio, de la liga y las directivas."

Mientras la MLS madura, un nuevo y comprometido tipo de fanático se disputa con los padres y madres que asisten al estadio. Ya que las raíces políticas y de clase que moldearon las identidades futbolísticas en Europa no existen en los EE.UU, los fans están dispuestos a defender su club hasta el final. Más vale que los jugadores de la MLS se acostumbren a escuchar cosas como "¡No sirves, pendejo!", porque los ultras estadounidenses se niegan a ser silenciados.