"Desde las cenizas, haremos historia". Así se reconstruye el Chapecoense para volver a la competición
WikiMedia Commons

FYI.

This story is over 5 years old.

Chapecoense

"Desde las cenizas, haremos historia". Así se reconstruye el Chapecoense para volver a la competición

El Director de Futbol del Chape habla de los lazos afectivos que se han formado para reconstruir al club después de la tragedia

A finales de noviembre, el avión que transportaba a 77 miembros del club de futbol brasileño Chapecoense se estrelló en las montañas cercanas a Medellín, Colombia. Solo seis personas sobrevivieron -tres jugadores- de todo un equipo que viajaba para jugar las finales de la Copa Sudamericana. La tragedia desató una serie de homenajes alrededor del mundo. Esta semana, un reconstruido Chapecoense saltó de nuevo al campo para su primer partido amistoso luego de la tragedia. VICE Sports habló con el Director de Futbol del Chapecoense, Rui Costa, sobre el proceso para regresar al equipo al campo. (Nota del editor: La entrevista fue realizada en portugués y traducida al inglés).

Publicidad

VICE Sports: ¿Cuál es tu relación con Chapecoense en este punto?

RUI COSTA: Comencé a trabajar en Chapecoense como Director de Futbol en diciembre. Más que una nueva oportunidad profesional, entendí esto como un regalo. Todos -ya sea aficionados al futbol o no- se conmovieron con la tragedia del Chapecoense. Entendí que quien sea que tuviera el privilegio de reconstruir su historia, enfrentaría un reto monumental, de esos que cambian vidas. Y Dios quiso que solo 72 horas después de concluir una parte de mi vida profesional (Costa trabajó previamente con Gremio por cuatro años), fuera invitado por otros directivos para platicar durante una hora y que eso concluyera con mi sueño volviéndose realidad. Fue algo que me tocó profundamente. No solo la experiencia profesional, por supuesto, sino el estar aquí en este momento. Creo que los que hoy están aquí (en Chapecoense) tienen un compromiso que es mucho más que contractual, sino es que es uno personal, de vida, espiritual. Eso me motiva mucho, nos da mucha energía, y aunque estamos físicamente cansados, nos revitalizamos cuando vemos a la gente que trabaja aquí y que ha pasado por pérdidas irreparables, pero que activamente están intentando rehacer esta historia. Así que es un desafío grande en mi vida como profesional, es el reto más grande mi vida como ser humano, y el reto más grande de mi vida como hombre de familia, pues afecta a toda mi familia. Hay un gran sentimiento de apoyo, de generosidad entre la gente que también termina afectando a mi propia familia. Traje a mi familia aquí, para que vivan conmigo, para que pertenezcan a esta comunidad, porque este es un equipo que necesita el 100 por ciento de tu atención. Me siento bendecido de estar aquí.

Publicidad

Cuando dejaste Gremio, muchos clubes de élite en Brasil se interesaron en ti. ¿Podrías decir que elegiste venir a Chapecoense por el desafío emocional?

RUI: No, yo diría que el Chapecoense me eligió a mí. Quizás esa sea la principal fuente de orgullo que tengo. Sí había equipos que se interesaban en mí. Recibí llamadas de otros clubes incluso el primer día que estuve aquí. Pero sentía que la elección de estar aquí tenía que respetarse. Más allá de las consideraciones financieras, muy aparte de mi salario -por supuesto que soy profesional y mis asuntos económicos son importantes-, pero el valor combinado que estaba trayendo al club significaba todo para mí, como profesional, como ser humano y como hombre. Me toca participar en un proceso único en la historia del futbol. Los equipos de futbol han vivido otras tragedias, pero ninguna como esta. Y eso rebasa a un simple contrato. Es por eso que, cuando el club me escogió, no lo pensé dos veces. Tenía que estar aquí con toda mi energía, toda la fuerza, junto a mis compañeros, porque reconstruir la historia de este club, del área deportiva de este club, es un esfuerzo colectivo. Por supuesto, dadas las circunstancias, soy más protagonista porque estoy a cargo de los temas futbolísticos. Pero no sería capaz de conseguir nada sin la ayuda de mis colegas, y sin el apoyo de todos los que trabajan aquí. Ya notaste que el club funciona como una famillia.

Publicidad

— FC Barcelona (@FCBarcelona)December 3, 2016

¿De qué forma es este un proceso único con respecto a lo que has vivido anteriormente?

RUI: Es algo que ocupa toda tu energía, y toda tu capacidad profesional. Tienes que usar tu mejor cara en la habilidad para negociar, tu mejor cara en la habilidad para adaptarte, tu mejor cara en cómo eres percibido en este ambiente. Porque al llegar a este club, como lo hice, viniendo de fuera, de otra realidad y con la encomienda de hacer cambios en la estructura del club desde el punto de vista de firmar jugadores, nuevos profesionales, sin perturbar a la gente importante que ya estaba aquí, tanto atletas como en la oficina. Uno tiene que estar conectado con todo lo que sucede, necesita una sensibilidad muy aguda para no rebasar los límites de lo que es aceptable, pero sin perder tiempo. Así que hoy siento que estoy en total fortaleza de mi capacidad profesional y en un ambiente muy generoso, con muy poca vanidad. El futbol es un ambiente donde hay mucha vanidad y poca generosidad. Pero aquí es al contrario. Esta es una tarea titánica, quizás el reto más grande para cualquier ejecutivo en el mundo, de reconstruir no solo a un equipo de futbol, sino a un departamento deportivo completo. Doctores, fisioterapeutas, masajistas, utileros, fisiólogos, todos fallecieron. No solo tenemos que traer 20 o 25 jugadores, sino que debíamos traer nuevos profesionales que también requerirán aclimatarse a este ambiente. En este momento no sabemos si lograremos amalgamar a toda esta gente nueva para lograr un equipo bien cohesionado.

Publicidad

Cuando hablas con nuevos jugadores, ¿sientes que reaccionan diferente como resultado de la tragedia?

RUI: Yo diría que hay varios casos, diversas situaciones. Lo que puedo garantizarte a ti y a todos los que leerán esto, es que quienes están aquí querían estar aquí y fueron escogidos para estar aquí. Lo que quiero decir, es que si vinieron aquí es porque creyeron en lo que estamos haciendo, porque vieron que el Chapecoense era un gran club, porque vieron la oportunidad de jugar la Copa Libertadores vistiendo el que hoy es el jersey más deseado en el mundo. A donde quiera que voy, me piden una camiseta. La gente quiere vestir de verde y blanco porque se convirtió en algo internacional. Porque hay sentimientos tan potentes, y por lo que representa vestir este jersey, los jugadores que están aquí hicieron una elección profesional, pero también personal y emocional.

Mientras tu lidias con esta situación única, hay equipos alrededor del mundo que pueden gastarse cientos de millones de dólares en firmar jugadores. ¿Qué has aprendido de esta experiencia?

RUI: La gran lección que he aprendido de esto es que es posible armar un equipo de futbol de alto nivel siendo económicamente responsable. Por supuesto es mucho más difícil competir contra los equipos ricos alrededor del mundo. Pero creo que nuestro gran reto es transformar el legado dejado por aquellos que estuvieron antes aquí. El tiempo es hoy más corto, el Chape se habría dado a conocer en el mundo por otras razones de no haber sido por la tragedia. Ahora, ese crecimiento ha ocurrido mucho más rápido. Hoy el reto es utilizar esa atención mundial que el Chape recibe para hacer al club estructuralmente sólido, y construir la marca. Si logramos hacer eso, con todas las dificultades económicas que tenemos y con un ojo en el presupuesto, como el club siempre lo ha hecho, creo que seremos un gran ejemplo para el futbol mundial. Hoy, por supuesto que es difícil competir incluso con los clubes poderosos aquí en Brasil, que tienen presupuestos de 300 o 400 millones. Pero de cualquier manera lo hemos enfrentado, y la prueba es que el Chape llegó a las finales de la Copa Sudamericana contra los equipos grandes. Y de no haber sido por lo que ocurrió, podríamos haber ganado un título histórico. Es difícil ser un club de futbol con recursos limitados, pero incluso antes de mi llegada, el Chape ya había demostrado que es posible.

Publicidad

¿El club ha recibido apoyo financero?

RUI: En cuanto al futbol, que es de lo que puedo hablar, el Chape es auto sustentable. Tenemos nuestras limitantes. Ciertamente estamos bajo circunstancias inusuales porque no podemos firmar 20 o 25 jugadores, o contratar a 8 o 9 profesionales, si no tienes un presupuesto diferente. Es totalmente diferente firmar cinco jugadores para agregar al plantel que firmar a todo un plantel completo. Necesitas un mayor margen de inversión. Pero el equipo directivo del Chape, el presidente del equipo Plino (David De Nes Finho) y sus VP nos están trayendo los recursos para lograrlo, a través de la misma estrategia que estuvieron usando antes. Con respecto al futuro apoyo financiero, hay varios escenarios posibles, pero justo ahora, el Chape está enfocado solo en lo que tenemos disponible.

Con tanta atención internacional, con todos esos jersey vendidos, toda la mercadotecnia alrededor del equipo, ¿hubo un incremento en las ganancias?

RUI: No es realmente mi área, pero definitivamente hay un incremento significativo en las ganancias. Es evidente que la marca Chapecoense es totalmente diferente hoy a lo que era antes, y que eso le agrega mucho valor al peso de la marca. Nos hemos convertido en una marca global. Y eso tendrá consecuencias significativas para el club.

Este é o elenco oficial da Chapecoense para 2017.— Chapecoense (@ChapecoenseReal)January 20, 2017

Hay tanto problemas hoy en el futbol, incluyendo todos los temas de corrupción que ha enfrentado la FIFA. ¿Puede esta tragedia y su legado generar un cambio en el futbol?

RUI: Esta tragedia pareció afectar a todos, especialmente a aquellos que trabajan en el futbol. Quiero decir, que prendes la televisión y ves la Torre Eiffel de verde, ves que realmente se respetan los minutos de silencio, incluyendo Brasil donde un momento de silencio no siempre dura un minuto. Nunca había visto algo como esto, y al mismo tiempo, ver lo que hizo el Atlético Nacional (el equipo contra el que debía jugar la final el Chapecoense y que luego les entregó el título), lo que hicieron sus aficionados, el amor, todo. Creo que tenemos que pensar que siguen habiendo cosas valiosas en este juego, que el futbol puede volver a ser el mismo futbol que nos inspiró a aprender a patear un balón, que pone lágrimas en nuestros ojos cuando nuestro equipo gana, esa sensación especial que hace que los padres lleven a sus hijos a los estadios para hacerse aficionados. Esas cosas que a veces quedan ensombrecidas por el lado económico, por la violencia que aún vemos, por la política del futbol, que es muy fuerte. Cuando pasa algo como esto, la pérdida de 71 personas que tenían un sueño, que estaban en el punto más alto de sus carreras, eso nos da esperanza de que el futbol puede ayudar a movilizar a la gente hacia la generosidad y la solidaridad. No solo por compasión, sino por entender que el futbol es mucho más que un negocio, mucho más que disputas entre canales y riñas entre aficionados. Y entender que el futbol es algo que puede unir a gente de los más recónditos lugares del planeta a tener momentos de silencio y vestir un jersey diferente. Eso es lo que nos hace reflexionar en que hay mucho por hacer. Hay espacio en el mundo, en los deportes, que nos permite ser competitivos sin ser unos cabrones; ser competitivos sin ser deshonestos; ser competitivos sin buscar ganar a cualquier costo. ¡No! Sigue habiendo espacio para la ética en el futbol.

Si en 10 años escribieras un libro sobre tus experiencias actuales, ¿cuáles serían los puntos principales que abordarías?

RUI: ¡Ese sería un libro extenso! Primero, hablaría de la bendición de estar aquí. Segundo, sobre lo que aprendo aquí cada día. Esta dama (Costa señala a Sirli Freitas, miembro del área de comunicación del Chape que perdió a su esposo, el periodista Cleberson Silva en la tragedia), una mujer hermosa, llena de vida. Ella perdió a su esposo a una edad muy joven. Y aquí está, trabajando todos los días. A veces, entro y está llorando. ¿Por qué? Porque no ha terminado de lidiar con la pérdida. Ella me ve llegar, ve a alguien más sentado en la silla que era de su esposo, y aquí está todos los días, trabajando, preocupada por ayudarte en todas las formas posibles. Y es lo mismo para mucha gente aquí, y eso debe decirse. Así que puedes imaginarte cuando el estadio vuelva a estar lleno. Para aquellos que están aquí, esta será una historia para el resto de nuestras vidas. No sé cuánto tiempo estaré aquí. Seis meses, un año, dos años, pero he estado aquí. Estar aquí en este momento es lo más gratificante que puede haber, y es algo que definitivamente merece muchos capítulos. Creo que la parte más importante de esta historia es ver hacia el futuro, ver hacia adelante. Hoy, alguien me envió una cita de una película que tenía una historia muy similar a lo que ocurrió aquí, y en algún momento, el personaje dice, "Mira, el luto terminó". Hoy, desde las cenizas, haremos historia. Tenemos que respetar a aquellos que perecieron, son parte del club para el resto de nuestros días. Pero el primer juego del torneo, la cosa se pondrá seria aquí. Ganaremos y seremos fuertes, y la gente dirá, "mira, es imposible jugar en la Arena Condá", como yo solía decir cuando venía con el equipo rival. El mejor legado que podemos dejar es ver hacia el futuro y hacer que importe todo lo que ocurrió en el pasado.