Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:El FC Metz de la Ligue 1 tiene un nuevo patrocinador, pero que eso sea noticia quiere decir que algo no cuadra. Efectivamente, que la República de Chad —el cuarto país más pobre del planeta— invierta dinero en un club de la primera división francesa huele a chamusquina.En las camisetas del Metz se podrá leer, a partir de ahora, la siguiente inscripción: "Chad, el oasis del Sahel".El acuerdo pretende mejorar la imagen del país y atraer a turistas, a pesar de que se podría reinterpretar el significado de oasis, ya que la región destaca más por su inestabilidad y su estatus como estado fallido. Sin duda, el acuerdo ha levantado una buena polvareda en ambos países.Hissene Ngaro, encargado de la asociación atlética del Chad, comentó que el asunto le parecía una "broma de mal gusto". Mientras tanto, el ministro de Cultura y Deporte del país centroafricano negó que los costes de patrocinio asciendan a los 12 millones de euros, como varios medios habían informado. Eso sí, tampoco dio una cifra exacta —el club no se ha pronunciado al respecto— y se excusó diciendo que la inversión viene de compañías privadas.La República de Chad es el cuarto país con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) más bajo del mundo, solo superado por Eritrea, la República Centroafricana y el Níger. Este índice no solo indica una pobreza estadística, sino también humanitaria. Por ejemplo, solo un 50% de la población tiene acceso a una fuente de agua potable.Que un estado en el que los habitantes malviven con menos de 1 000 euros al año se gaste un pastizal en patrocinar un equipo de primer nivel en Europa parece, como mínimo, una frivolidad… por no decir un crimen.Los patrocinadores que aceptan algunos clubs europeos, por cierto, también deberían seguir algún tipo un código ético, ¿no? Viendo como están la FIFA y la UEFA ya no hay nada que nos sorprenda.
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