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Cultură

​Yo también estaba hasta las pelotas de Juego de Tronos

La quinta temporada ya ha terminado, pon los pies encima de la mesa, enciéndete un cigarrillo y relájate. Todo vuelve a su normalidad.

Todas las fotos: © [2015] Home Box Office, Inc. Todos los derechos reservados/Sky

De la misma forma que lo mejor de la relación que tuve con la madre de mi hija fue que terminó, lo mejor de Juego de Tronos es que algún día terminará. Por completo. Esto es algo que me tranquiliza y me da esperanza. Ahhhhhh… la caducidad de las cosas. ¡El tiempo! ¡Lo finito! ¡Qué maravilla! Da igual si yo me muero si todos los demás y todo lo demás también desaparece algún día.

Ha sido duro pero lo hemos conseguido. Nosotros —los desertores de la serie de Juego de Tronos (a partir de ahora GoT)— hemos pasado por momentos complicados, territorios montañosos que habrían hecho palidecer al más baturro de los excursionistas. Ha sido como aguantar la respiración durante 365 días o tener que pagar por un pastel de cumpleaños de un niño que acaba de morir la misma mañana del día de su cumpleaños. Cosas muy duras, muy jodidas.

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La serie empezó muy bien (yo aguanté hasta la tercera temporada) pero —por la tendencia que tiene la industria de mancharlo todo con el hedor del dinero— se ha convertido en un depósito de tiempo perdido; es como la extensión sin chocolate que todos detestamos de los Bollycao pero dilatada en el tiempo hasta límites insospechados. Y esto no lo digo yo, lo dicen los seguidores fieles de una serie que les está tratando mal. Esta gente está harta de que "no pase nada". Yo sí que estoy hasta las pelotas de escuchar que "no pasa nada". Me gustaría que en vez de que "no pasara nada" apagarais el maldito ordenador y empezarais a hacer algo decente con vuestras vidas, algo que no fuera consumir sino generar. Tenemos los cinco sentidos, la percepción y todo esto, que sirve para que lo de fuera entre hacia dentro y podamos analizarlo y reaccionar ante lo ajeno a nosotros pero también está el cerebro, eso capaz de generar opiniones y hacer que nos expresemos. Deja de absorber esta serie y haz un fanzine sobre todas esas veces que no te ha venido la regla y has creído que estabas preñada —o algo así—, seguro que es mucho más interesante que el maldito "Game of Thrones S05E02 720p HDTV x264-DON [MovietaM]". Es una cuestión de tiempo, de querer perderlo o no. Esta jodida serie muerde la mano que la alimenta. Os están faltando al respeto tíos, ¿es que no os dais cuenta de que este tío no va a dejar a su esposa por vosotras? GET REAL, nada va a cambiar. La serie se precipita hacia un pozo de lágrimas. Ni los finales épicos de cada temporada podrán justificar las horas, el tiempo de vida, que habéis estado perdiendo.

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Gracias a Dios la quinta temporada ya ha terminado y ahora podremos disfrutar de todo esto:

LA GENTE YA NO HABLARÁ DE LA SERIE

La compañía de un tal Alexandre Gustave Eiffel construyó, para la inolvidable Exposición Universal de 1889 celebrada en París, una torre de metal de 324 metros de altura. Un año antes, un tipo llamado Vincent van Gogh pintó un cuadro de unos girasoles. En 1952 una compañía burgalesa llamada Campofrío inició sus andadas. No sería hasta 1960 que se especializaría en los elaborados cárnicos, convirtiéndose en la compañía líder del sector. Como podéis comprobar existen muchas otras cosas aparte de GoT, no hace falta que cada martes a la hora de comer habléis de la serie, excluyendo a todo aquel que no comparta vuestra visión de la vida. Esto, en algunos sitios y en otras épocas, se le llamaba racismo.

LOS LUNES VOLVERÁN A SER LUNES

Por fin el lunes volverá a ser el día triste, el día de las caras deprimidas, el día de "voy a cambiar de trabajo pero ya". Era realmente alarmante ver como todos esos tipos (vosotros) llegaban el lunes a la oficina con las caras sonrientes porque esa misma noche os estaba esperando el nuevo episodio de GoT. Por favor, los lunes llevan siglos siendo deprimentes, si la cosa ha ido funcionando bien hasta ahora y el planeta ha seguido girando es porque todo tiene que seguir siendo así. Quiero llorar mi almohada los domingos por la noche, tengo el derecho heredado de todos esos siglos de lucha de clases. Lunes=tristeza.

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YA NO DESPRECIARÁN TUS SERIES FAVORITAS

Que GoT sea una serie terrible no quiere decir —apoyado por la lógica aristotélica— que todas las series sean una mierda. Es por eso que deprime mucho cuando la presencia de un ente comercialmente tan potente como este ofusca la existencia de otros productos audiovisuales mucho más interesantes. Joder, cuando una conversación sobre GoT se está llevando a cabo ni te atrevas a proponer un viraje hacia Louie o Fargo, miradas como cuchillos van a inyectarse en tu yugular. Es lo que tiene el fanatismo; genera incomprensión, genera odio, genera violencia. ¿Os suena El Holocausto? (Hacer comparaciones hiperbolizadas con el nazismo, un clásico).

LOS SPOILERS

Los retrasados. Me refiero a esos tipos que veían la serie unos días más tarde que el resto del mundo porque, yo qué sé, los lunes por la noche están haciendo pole dance en un club de carretera o tienen la mala suerte de tener una pareja que solo libra los lunes por la noche y es su día de "cenar fuera y follar". Esos tipos son peores que los seguidores habituales de la serie, están todo el rato diciendo a la gente que NO hablen del nuevo capítulo. Eso podría parecer algo positivo pero el odio se cuela por grietas muy extrañas dentro de la mente humana y se extiende por culpa de esas constantes peticiones de compasión informativa —ese demorar lo grotesco. Es peor un nazi bueno que un nazi malo, sabéis a lo que me refiero, ¿verdad?

EL ODIO

Evidentemente toda pérdida tiene su lado malo. ¿Qué nos unirá ahora —durante todo este tiempo que no haya nueva temporada— a todos los que detestamos GoT? Antes éramos como un pequeño clan, una escisión de la realidad, un grupúsculo de rebeldes. A medida que se difumine la popularidad de la serie durante todo este periodo de ostracismo ya no tendremos razones para existir y todo lo que nos había unido, ahora nos volverá —irremediablemente— a separar. El odio es precioso pero también puede ser doloroso.