Monchi, un guacamayo anciano que fue la estrella de un show de loros y hoy vive en la Asociación Protectora de Animales Exóticos de Cataluña. (Imagen vía APAEC)
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Y el lago municipal o el riachuelo se presentan, en estos casos, como la alternativa más humana al retrete para aquellos que creen que le hacen un bien al reptil. Para las aves es más fácil, pues con abrir la jaula ya es suficiente."La gente abandona a las tortugas en medios acuáticos: en el primer pantano, en el primer río, o la primera riera, creyendo que le hacen un favor al animal, pues pobre, siempre ha estado viviendo en una pecera", explica a VICE News Quim Soler, director técnico del Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña (CRARC), la organización de referencia para el cuidado de estas especies en esta comunidad autónoma española."Pero lo que la gente desconoce es que estos son animales depredadores, que compiten por el hábitat con las tortugas propias de Cataluña y generan problemas con otras especies acuáticas, desde invertebrados hasta pájaros", añade Soler.El ambientalista asegura que esta especie representa entre el 70 y el 80 por ciento de las entradas en su centro.
El CRARC nació a mediados de los 80 en plena efervescencia ecologista. Con los años se especializó con este tipo de animales, y hoy las autoridades como agentes rurales o policía que incautan o encuentran un animal de este tipo, herido o abandonado, se lo derivan a ellos.Desde los primeros 90, la organización, que nació como un proyecto local, colabora con el gobierno autonómico en esta área.Los narcos pueden comprar legalmente leones, macacos y otros animales exóticos. Leer más aquí.
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