Canadá propone vigilancia electrónica para migrantes, en lugar de encarcelarlos

En medio de una fuerte protesta por las recientes muertes de migrantes resguardados bajo la custodia de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés), se buscan alternativas para la situación de aquellos detenidos que piden asilo, entre las cuales está el uso de vigilancia electrónica para rastrearlos. Sin embargo, estas medidas han recibido críticas, afirmando que no aplican para los problemas que el sistema ha venido arrastrando por años.

LA CBSA publicó una propuesta en línea a principios de este mes, pidiendo opiniones sobre su programa de Alternativas a la Detención, específicamente del "programa de supervisión comunitaria", que usaría "herramientas electrónicas", y sería la primera vez que la agencia aplicaría dichos métodos para monitorear a los detenidos.

La propuesta añade que el programa "mitigaría de manera efectiva el riesgo de liberación", agregando al reporte de requerimientos y obligaciones para los detenidos el vivir en una ubicación específica. Aunque la agencia no especifica qué clase de medios electrónicos utilizaría, éstos pueden incluir brazaletes de tobillo u otra clase de rastreadores usados en el sistema criminal para las personas puestas en arresto domiciliario o en libertad bajo fianza.

La CBSA no respondió de manera inmediata cuando VICE News solicitó comentarios al respecto, especialmente sobre los brazaletes de tobillo. Un vocero informó al National Post que el protocolo de detención exigía al departamento "considerar todas las alternativas razonables antes de detener a alguien bajo conceptos de migración" y que "considerará todas las propuestas de liberación presentadas por los detenidos, incluyendo aquellas hechas a su nombre por un tercero".

La agencia ha enfrentado diversas investigaciones por sus prácticas de detención, entre ellas su rutina de encerrar a cientos de migrantes en prisiones en diferentes provincias en todo el país. Canadá es de los pocos países que mantiene a los migrantes en prisión, sin tener un tiempo límite para estas estancias. Algunos detenidos han permanecido encarcelados sin ningún cargo criminal hasta por una década.

Desde el año 2000, unos 15 migrantes han muerto bajo la custodia de la CBSA. El caso más reciente es el de un hombre de 24 años que falleció en una prisión de Edmonton este mes, aunque la agencia no ha revelado su identidad ni las causas del deceso. A principios de mayo, otros dos migrantes murieron en las cárceles de Ontario, uno de ellos proveniente de Burundi, quien se colgó en el interior de su celda, esperando ser deportado.

Bajo la Ley de Inmigración y Protección de los Refugiados, la agencia puede arrestar y detener migrantes que son considerados una amenaza para la sociedad, cuando su identidad está en cuestión, o bien, cuando se cree que podrían huir o no aparecer para su proceso legal. Permanecen detenidos en uno de los tres centros de resguardo construidos con este único fin, o en prisiones situadas en las provincias, donde son expuestos junto a reclusos imputados con cargos criminales.

También puede suceder que sean puestos en libertad dentro de la comunidad, si un juez así lo decide, por ejemplo, a través de un programa de fianza, o si un familiar o miembro de la comunidad ofrece acogerlo y ser responsable de él ante la CBSA.

Aunque mantener a los migrantes lejos de la detención es una buena meta, dijo la psicóloga e investigadora de la Universidad McGhill en Montréal, Janet Cleveland, y autora de numerosos estudios en migración, la vigilancia electrónica sería solamente una extensión del régimen canadiense, y no debería ser considerada como una opción, declaró a VICE News.

"Lo primero que tenemos que proponernos es enfocar la detención y supervisión sólo a casos en los que la persona sea considerada una amenaza para la sociedad de Canadá", dijo.

Cleveland aseguró que mientras la detención es el medio más efectivo para la CBSA en el control de migrantes pidiendo asilo que esperan un proceso, también tiene un alto costo.

Su estudio de 2013 encontró que un tercio de los inmigrantes detenidos sufría de estrés postraumático después de un mes de detención. También encontró que dos tercios se volvieron ansiosos y depresivos. Incluso después de su liberación en la comunidad, estos rasgos permanecieron por largos periodos de tiempo.

"Detener migrantes que no representan ningún peligro, simplemente está mal, especialmente si se les tiene en prisión".

La semana pasada, 140 médicos especialistas dieron a conocer un comunicado pidiendo a la CBSA dejar de transferir migrantes a las cárceles en provincia inmediatamente.

El ministro de salud pública de Canadá dijo que está examinando el programa de detención de la CBSA, y que planea crear un comité que revise todas las operaciones de la agencia. Aunque sigue sin ser claro cuando tendrá lugar esta iniciativa.

Sigue a Rachel Browne en Twitter: @rp_browne

Sigue a VICE News en Español en Twitter: @VICEnewsEs