FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Por qué una comida mala te pone de malas

Todo está en las expectativas. Malditas.

Es algo que todos sospechábamos, pero que ahora ha sido comprobado por científicos. Los alimentos que te sorprenden, o los que te decepcionan, pueden cambiar por completo tu estado de ánimo.

Todo es cuestión de expectativas. Una nueva investigación publicada en Food Research International muestra que cuando comes algo esperando que sea genial y no lo es, cambia todo tu estado de ánimo. Y viceversa.

LEE: Este aeropuerto sirve comidas con hormonas para poner de buen humor a los pasajeros.

Publicidad

Para comprobarlo, un equipo de investigadores de Holanda, Finlandia y Austria se reunieron para observar los efectos emocionales de la comida. Se utilizaron tres grupos, a quienes se les daban yogures de la misma marca pero con diferente sabor o contenido de grasa. Después, analizaron las emociones de los sujetos usando un nuevo examen de proyección emotiva.

Lo que encontró el estudio fue que si al sujeto le gustaba o estaba familiarizado con el producto, no afectaba sus emociones. En cambio el estado de ánimo cambiaba si el participante esperaba un sabor específico pero era sorprendido por otro después de probarlo. Se descubrió que ser gratamente sorprendidos o decepcionados, influía en los estados de ánimo de las personas.

La prueba de proyección emotiva utilizada examina el estado de ánimo de una manera inusual. Los investigadores mostraron a los participantes fotografías de personas y después pedían que las calificaran con seis rasgos positivos y seis negativos.

La evidencia científica demuestra que la gente proyecta sus emociones en los demás. Así que si calificaba a las personas en las fotografías con una gran cantidad de rasgos negativos, eso dice algo sobre el estado de ánimo de los participantes. En otras palabras, el juicio sobre los demás indicará su propio estado de ánimo.

Los investigadores estaban especialmente contentos de encontrar una metodología para examinar el efecto emocional de los alimentos sin simplemente preguntarles si la comida les había gustado o no. "Nos sorprendió encontrar que al medir las emociones podríamos obtener información sobre los productos independientemente de si le gustaban a las personas o no", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Jozina Mojet de Food & Biobased Research en Holanda. "Este tipo de información puede ser muy valiosa para los fabricantes de productos, dándoles una visión de la forma en que inconscientemente respondemos a un producto".

Publicidad

Los investigadores también examinaron el efecto sensorial del yogurt. Encontraron que las versiones bajas en grasa llevaron a respuestas emocionales más positivas, algo que nadie habría imaginado. Además, les sorprendió mucho la respuesta emocional positiva provocada por el yogur de vainilla.

Por cierto, estudios anteriores han demostrado que poner un sutil aroma de vainilla en lugares como las salas de espera de hospitales puede reducir la agresión; también puede afectar positivamente las relaciones entre los pacientes y el personal.

Y bien, ¿qué sucederá con estos nuevos hallazgos?

LEE: Distintos tipos de alcohol provocan distintos tipos de borracheras.

"Estábamos buscando un método válido, rápido, barato y que no requiriera mucho tiempo para medir las emociones o cambios de humor provocados por los alimentos", dijo la Dra. Mojet. "Este tipo de método implícito puede revelar las complejas interacciones entre los diferentes factores que intervienen en una situación, que, basada en su memoria y expectativas, le da significado al objeto de la investigación".

Así que, fanáticos de yogurt, ¡alégrense! Dejen de lado el Prozac y cómanse un yogurt de vainilla bajo en grasa. ¿No te emociona nada? Perfecto. Prepárate para levantar tu estado de ánimo.