Este fin volamos a Tasmania y condujimos tres horas desde el sur del aeropuerto de Hobart hasta un campamento que se encontraba en un lago gigante par presenciar por primera vez el festival Rose Quartz. Con un aire fresco, un cartél muy sólido con DJs de Melbourne y un bar vendiendo cocteles deliciosos, el único y verdadero problema era la lluvia y el viento que no paraban haciéndonos recordar lo cerca que estábamos del fin del mundo.
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Entre ponchos, paraguas, fogatas, música increíble y viajes al lago, todos parecían estar pasando un muy buen raro y algunos incluso trataban de mantener limpios sus atuendos blancos y rosas de ése color. Ve nuestras fotos para que te des una idea de lo que es raevear en el fin del mundo.Para mayor información y para saber quiénes tocaron, entra a su sitio oficial.