Charles Taylor por fin se pudrirá en la cárcel

Charles Taylor con el ex presidente francés, Jacques Chirac.

En julio de 2010, tomé un vuelo a Monrovia, la capital de Liberia, con escala en París. Me reuniría con Myles Estey, un surfer canadiense que le enseña a los jóvenes y a ex niños soldado a ser periodistas.

Myles me contactó con un tal Joshua Milton Blahyi, quien durante la guerra civil de 1989 en Liberia, era conocido como el General Trasero Desnudo.

Joshua creció en una secta de la tribu krahn llamada Kaw, y desde que nació tuvo que adorar a una deidad satánica llamada Nya-na-o-weh. Era una comunidad primitiva donde los asesinatos brutales y el canibalismo eran una parte inevitable del día a día.

Como el General Trasero Desnudo, Joshua asegura haber matado a más de 20,000 personas. Dice haber participado en sacrificios diarios de bebés como una forma de prepararse para la batalla, cosa que detalla en su autobiografía Trading Priesthood for Royalty: “Las mujeres corrieron a mi puerta con el clásico grito de auxilio. Les pedí que me trajeran un bebé; me escucharon y me trajeron al bebé, quien tenía menos de un año. Sujeté las dos piernas del bebé y estrellé su cabeza contra la pared. El cerebro y todo lo demás dentro del bebé era utilizado para prepararme".

Su "Ejército de Traseros Desnudos" enlistaba niños soldados de hasta diez años, y los usaba para pelear en nombre del presidente Samuel Doe contra el Frente Patriótico Nacional de Liberia de Charles Taylor, quien pretendía derrocar a su gobierno.

Y cuando Taylor, educado en Estados Unidos, se enteró de las terribles prácticas que gente como Joshua estaban utilizando, comenzó a utilizarlas también como armas de guerra; el canibalismo, las violaciones y la tortura se volvieron parte de su arsenal contra Doe.

Charles Taylor con el ministro Louis Farrakhan y el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.

Y es por eso que Taylor fue peor que mil Konys, porque mientras que a Joshua le habían lavado el cerebro y había sido criado para creer que dichas prácticas eran actos de guerra aceptables, Taylor era un hombre educado que recurrió a dichas prácticas como una manera de obtener poder y riquezas.

Taylor fue el primero en llevar estos primitivos rituales al ejército; Kony es un artista del plagio, sus actos son un tributo. Conocí al hijo de Taylor, Charles Jr., en un casa en Liberia y me dijo que estaba convencido de la inocencia de su padre, y afirmaba que una fuerza oscura estadounidense había utilziado a su padre como chivo expiatorio. Era un chico amable pero me resultó difícil tragarme su historia.

¿Por qué quería conocer a Joshua? Admitió sus crímenes frente a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Libera y lo dejaron libre porque había abandonado su vida pasada y se había convertido al cristianismo; un escenario completamente improbable.

Quería saber si realmente había cambiado como persona, quería conocer y entender a una persona que había cometido estos actos tan enfermos y podía seguir viviendo, caminando, respirando, durmiendo, comiendo, como si nada. Estaba muy tranquilo al respecto pero se había vuelto vegetariano porque la carne lo asustaba y le traía malos recuerdos.

La experiencia quedó documentada en nuestra película La Guía VICE a Liberia, así que la puedes ver y decidir tu solo que piensas sobre Joshua. Siempre es difícil decir esto, pero a pesar de lo que hizo, nos hicimos sus amigos durante nuestro tiempo ahí, y seguimos en contacto (incluso es mi amigo en Facebook).

Así que cuando finalmente anunciaron que Taylor había sido declarado culpable, le llamé y le pregunté que opinaba. Esta fue nuestra conversación:

Joshua Milton Blahyi, ex General Trasero Desnudo.

Vice: Hola, Joshua, ¿cómo estás? Quería preguntarte tu opinión sobre el encarcelamiento de Charles Taylor.
Joshua Milton Blahyi: Pienso que estamos en un mundo distinto. Estoy en África, y donde lo juzgaron a él hay una cultura completamente distinta.

¿A qué te refieres?
El sentimiento más fuerte que tengo por el juicio es uno de tristeza por todo ese dinero que se gastaron en ello. Y cuando veo a toda esa gente que TODAVÍA sufre por las acciones del Sr. Taylor, siento que ese dinero los podría haber beneficiado.

Quizá fue innecesario que llevaran a Naomi Campbell en primera clase para que hiciera una declaración completamente irrelevante sobre una fiesta con Quincey Jones en casa de Nelson Mandela.

Yo diría que este juicio es completamente irrelevante para nuestra comunidad y sociedad. Ya sabíamos que Charles Taylor estaba mal y era culpable, todo el mundo lo sabe, ¿todo ese dinero que nos gastamos en él? Debimos haberlo usado para ayudar a los que se vieron afectados por sus acciones.

Todos estos juicios y formalidades son parte del triste sistema de un mundo que no entiende lo que estamos viviendo aquí en Liberia.

@andycapper