Mientras Kiev ardía, Odesa nadaba

Fotos por Kristina Podobed

El 19 de enero, la Iglesia Ortodoxa Ucraniana celebró la antigua fiesta de la Epifanía de la misma manera en la que lo hacían siempre: yendo al Mar Negro a darse un chapuzón en sus aguas heladas. Gente de todo el país voló para entrar en las aguas congeladas en el nombre de Dios, quien, según ellos, se reveló como Jesús ese mismo día pero miles de años atrás.

Odesa es una ciudad destinada, históricamente, a la diversión. Sus habitantes son conocidos en Ucrania como los mayores hedonistas, lo cual puede ser una de las razones por las cuales son también considerados el pueblo menos activo políticamente en el país. Este año, mientras las calles de Kiev estaban siendo consumidas por manifestantes enardecidos, las "Morsas de Odesa" pasaron el día de la Epifanía tratanto de establecer un récord de nado masivo en aguas congeladas en la playa Langeron.

Las Morsas son un club local, formado por personajes de los alrededores de Odesa quienes creen que una exposición controlada al frío fortalece el cuerpo. Oficialmente 750 personas se les unieron ese día para darse una remojada en las aguas del Mar Negro— de manera no oficial, el número fue de 2.000. El evento fue patrocinado por el Partido Joven de las Regiones, una subdivisión menor del Partido de las Regiones, que está encabezado por el presidente recientemente derrocado Viktor Yanukovych.

Estas fotos muestran algunos de los últimos momentos de paz antes de que el país se enfrentara a la verdadera naturaleza criminal de su gobierno.

Este amigo no pudo soportar el frío tan bien como lo hicieron otras morsas y se desmayó.

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