Los videojuegos basados en películas a los que nunca jugarás

GoldenEye 007 es, sin lugar a dudas, el mejor videojuego basado en una película que existe, junto con Spider-Man 2, The Warriors y Scarface, en el que aparece Ricky Gervais. Pero, ¿se podrían haber superado estos títulos? Existe una serie de videojuegos basados en filmes que nunca llegaron a comercializarse pero que, a partir de las escasas pruebas de las que queda constancia, se puede deducir que habrían sido fantásticos. Por ejemplo:

Heat

Gearbox Software anunció el estreno de Heat en la edición de E3 de 2006, asegurando que sería una secuela o una precuela de la película de 1995 en la que, de una forma u otra, estaría involucrado el director Michael Mann. Sin embargo, el proyecto de Heat: El juego se perdió entre los otros nuevos títulos de la desarrolladora, como Brothers in Arms, Borderlands y, cómo no, la adaptación de una película por la que medio mundo se estaba comiendo las muelas, Aliens: Colonial Marines. En 2009 caducaron las licencias con las que contaba Gearbox, lo que tuvo como consecuencia que Heat –a diferencia de Val Kilmer en el final de la película- quedara relegado al olvido eterno. A esto había que añadir el agravante de que Grand Theft Auto V cubría con creces y un enorme éxito la cuota de pelis de atracos de la desarrolladora.

Pese a todo ello, el juego podría haber triunfado. Evidentemente, habría incluido las dosis habituales de tiroteos, saqueos y persecuciones en coche, pero imaginaos cómo habría quedado la película Heat convertida en videojuego. Pulsa X para mirar taciturno por la ventana y contemplar la noche teñida de azul de Los Ángeles. Pulsa Y varias veces para obsesionarte con tu trabajo a expensas de tu vida personal. Gira el botón izquierdo para gritar, "¡Vaya culazo tiene la tía!". En cambio, solo nos queda seguir soñando despiertos con un juego de Heat que jamás verá la luz.

Taxi Driver

Si bien Heat es una opción muy plausible para adaptarla a un videojuego, al que me habría encantado jugar, la muerte prematura de Taxi Driver: El juego no podría importarme menos. Su desarrollo se inició en 2005 bajo la batuta de Papaya Studio, empresa estadounidense que ya tenía experiencia en la adaptación de películas al mundo del videojuego con títulos como George de la Jungla y Top Gear, y en la colaboración en la serie de Medal of Honor. Taxi Driver suscitó gran expectación, con tráilers en E3 (ver más abajo), varios pases de prensa y un puñado de críticas en revistas especializadas. Afortunadamente, antes de materializarse el proyecto murió por unos disparos en el vientre, el pecho y la cabeza, como Harvey Keitel.

Las razones por las que se canceló no están del todo claras, aunque no sería de extrañar que finalmente en Papaya se dieran cuenta, como cualquiera que hubiera leído la información que se había difundido sobre el juego hasta ese momento, de que la idea era una estupidez monumental y decidieran tirar el proyecto a una gran papelera digital. Sin embargo, el tráiler original logró sobrevivir a la quema y, en cuestión de dos minutos, toma todos los matices, la sutileza y la crítica a la situación de posguerra de Vietnam tan característicos de Scorsese y LOS DESTROZA, pura y simplemente.

El caballero oscuro

Pandemic, la desafortunada desarrolladora responsable de títulos como Mercenaries, Star Wars: Battlefront y The Saboteur iba a encargarse de producir este juego, pese a que nunca se llegó a anunciar formalmente. Gary Oldman lo mencionó durante una entrevista sobre el estreno de la película El caballero oscuro, asegurando que estaba participando en el proyecto y que los desarrolladores estaban centrado sus esfuerzos en el sistema de planeo del personaje. Tras estas declaraciones, varias fuentes anónimas confirmaron la participación de Pandemic y añadieron que sería un juego con mundo abierto. Tales rumores, alimentados por el éxito apoteósico de la película, nos hicieron pensar a todos que el juego existía. Pero luego solo hubo silencio.

Probablemente ocupada en resolver sus conflictos internos, Pandemic no tenía ningún caballero oscuro que ofrecer. Por otra parte, por aquel entonces Rocksteady ya estaba enfrascada en la creación de Arkham Asylum, un videojuego de Batman también basado en un mundo abierto. El vacío resulta más significativo por el hecho de ser la única película de Batman de Nolan de la que no se ha hecho una adaptación en videojuego. Para los que se quedaron con las ganas de un poco de Batman de la vieja escuela, las opciones son Batman Begins , para PS2, o The Dark Knight Rises, para smartphone.

Harry el sucio

The Collective, Inc. tenían un historial bastante bueno: Buffy, cazavampiros , para Xbox, no estaba mal, ni tampoco Indiana Jones y la tumba del emperador o Star Wars Episodio III.Todo apuntaba a que, si una desarrolladora pudiera ofrecer una versión decente de un videojuego basado en una cinta no tan decente de Clint Eastwood, esa sería Collective. Y por la única prueba disponible –un tráiler de una de las escenas cinemáticas del juego (ver a continuación)-, parecía que no lo estaban haciendo nada mal. El tono era violento, la estética, setentera y se rumoreaba que el mismísimo Eastwood estaba metido en el proyecto. Todo apuntaba a que el juego tenía potencial.

Sin embargo, Collective también estaba atravesando una etapa convulsa y, en 2007, el mismo año en que se había programado el estreno del videojuego Harry el sucio , el estudio se disolvió y se fusionó con Shiny Entertainment bajo el nombre de Double Helix y se dedicó al desarrollo de Silent Hill: Homecoming.

Kill Bill

Este podría haber tenido éxito. Incluso antes del estreno de la película ya se hablaba del desarrollo del juego. Según los rumores, Tarantino trabajaría en tándem con Vivendi (por aquel entonces conocida como Black Label Games) en la creación de un juego digno de la película. Al igual que sucede con Taxi Driver, por internet circulan vídeos de secuencias de juego (ver abajo). Pero a diferencia de lo que sucede con Taxi Driver, no está tan mal. Para ser un juego de matar de 2003 es bastante pasable, ¿no? Vale que es solo una pequeña muestra, pero tiene potencial.

Por desgracia, a Vivendi parecían perseguirle los problemas. Black Label fue uno más de los varios cambios de nombre e identidad quetuvo entre 2001 y 2006 antes de acabar siendo absorbida por Activision. Tampoco en este caso se conocen los motivos de la cancelación de Kill Bill, pero probablemente se quedó en el camino en alguno de los cambios de Vivendi a Universal Interactive, Black Label o Vivendi Universal Games. Si te gustaría saborear un poco de esa experiencia Tarantino interactiva –tarantinteractividad-, siempre puedes recurrir al juego de Reservoir Dogs. Es un mojón, pero se aprecia la mano del glorioso Michael Madsen.

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Traducción por Mario Abad.