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FIGHTLAND

Danny García está listo para hacer ruido en la división de los welter

Danny García siempre ha dejado que sean sus puños los que hablen, y eso le ganó un cinturón de la OMB. Para dar el siguiente paso, necesita ser todo un espectáculo.
Photo by Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports

Desde hace casi 20 años, Angel García le ha enseñado a su hijo Danny los puntos finos del boxeo, dentro y fuera del cuadrilátero. Esta unión ha funcionado tan bien como pudieran haber esperado, y Danny García es actualmente el campeón invicto de los welter por la OMB. Mientras que el joven García le hace caso a su padre, lo que no ha hecho es adoptar su estilo extravagante. De hecho, sus personalidades no podrían ser más distintas. Danny García es decidido, eficiente, de modales pulidos, y no tiene ningún problema con dejar que sean los resultados los que hablen. Angel es… no así. Su propio hijo lo llama "Crazy Angel" y muchos otros en el boxeo le han dicho cosas peores.

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La noche del sábado pasado, sin embargo, su unión fue perfecta. Danny García canalizó algo del exhibicionismo de su padre para promover la que parece ser una de las peleas más anticipadas del 2017. Después de una victoria enfática por TKO en el séptimo round sobre Samuel Vargas, García se trepó a cada una de las esquinas del cuadrilátero en el Liacouras Center de Temple University y alzó los brazos en celebración con el exultante público local. Allen Iverson, el basquetbolista y miembro del salón de la fama, lo observó dominar la que muchos consideraron una pelea de calentamiento para la que seguramente será la pelea más importante de su carrera.

Esa era la pelea sobre la que García gritaba cuando pasó por entre las cuerdas y le dirigió un mensaje directo y breve a Keith Thurman, quien estaba trabajando de comentarista para Spike. Thurman, el campeón invicto de los welter en la Asociación Mundial de Boxeo no se amedrentó en esa sesión de sparring verbal, y los dos ya apalabraron su pelea. Pero García, (33-0, 19KO) y Thurman, (27-0, 22KO) no tienen fecha para encontrarse sino hasta el 4 de marzo. Que toda esta palabrería haya comenzado ya solo sugiere que las cosas se pueden poner muy ruidosas para cuando los dos lleguen al cuadrilátero —y quizá sea señal también de que algo de Angel se le ha pegado a su hijo más bien tímido.

"Le dije que es el que sigue, y que se prepare para la madriza", dijo García. "Eso es todo lo que le dije".

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Los dos retomaron los puñetazos verbales arriba del cuadrilátero cuando terminó la pelea. "Hey, Philly", gritó García al público. "Si quieren verme patearle el trasero a este tipo, hagan ruido".

Después de que los aficionados enloqucieron, Thurman le regresó el favor con una crítica a García y a Vargas, a quien consideró un oponente débil. "Soy de otro calibre", dijo Thurman. "No soy una cerecita. No soy cosa fácil, chavo".

Vale la pena apuntar que gente con menos sesgo en el asunto que Thurman ya habían hecho esta crítica en contra de García. El combate contra Vargas fue el tercero desde que García saltó de junior welter (140 libras) a welter (147 libras), y se le ha criticado por no desafiarse desde que llegó a la categoría. Se anotó un nocaut técnico en el noveno round contra Paul Malignaggi en agosto de 2015 y ganó por decisión unánime a Robert Guerrero en enero para hacerse con el título welter de la OMB, el que Floyd Mayweather dejó vacante desde septiembre pasado al retirarse.

Angel García dijo que su hijo debió de haber empezado a pelear en welter después de la que puede ser la victoria más importante de su carrera, una decisión unánime en septiembre de 2013 sobre Lucas Matthysse,. García ganó dos de las tres peleas siguientes en junior welter por decisión mayoritaria y se le complicó llegar al peso para todas ellas. "Ese era el momento para subir [después de Matthysse] y no lo hicimos", dijo Angel a VICE Sports. "Fui un necio".

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García, retratado en un momento en el que no es golpeado. Foto deJayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports

Aquellas complicaciones no han quebrado la fe de Angel en su hijo. Durante una conferencia de prensa dos días antes de la pelea contra Vargas, Angel criticó acremente el sitio que ocupa García en las clasificaciones de la revista The Ring, que lo colocaban séptimo en la división de los welters. Criticó a Oscar De La Hoya, cuya empresa es dueña de la revista; Golden Boy Promtions, la promotora de De La Hoya, representó a García hasta enero de 2015, cuando pasó a formar parte de los peleadores de Al Haymon.

"Díganle a Oscar que tire esa revista", dijo Angel García. "En serio. Oscar, ¿hablas en serio? Debería ser número uno del mundo, hermano".

Hasta el momento, ese punto es debatible, considerando en particular que García está en una división welter muy cargada, que incluye a Thurman, Manny Pacquiao, Kell Brook, Timothy Bradley, Shawn Porter, Amir Khan y Errol Spence Jr. Y luego está Mayweather, que sigue invicto y suficientemente inquieto como para sugerir que puede volver cuando se le apetezca. García dijo que su pelea soñada sería contra Mayweather, pero que está dispuesto a pelear contra cualquiera.

"Cuando subí a 147, solo quería unificar los títulos, fuera quien fuera el campeón", dijo García. "Unifiqué el de los 140. Quiero hacer eso de nuevo en las 147. Quiero entrar a los libros de historia como uno de los grandes peleadores de Filadelfia. Unificar una segunda división me pone en esa liga".

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García dio un paso en la dirección correcta el sábado, aunque contra un rival elegido para servir como preparación para la pelea de marzo contra Thurman. Los fanáticos coreaban su nombre y vieron el triunfo que acudieron a ver, pero García apenas si sudó.

Cuando tu marca no necesariamente se caracteriza por basarse en la palabrería. Foto de Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports

With 18 seconds remaining in the second round, Garcia landed a right hand to Vargas's face that sent Vargas falling to the canvas and flipping over. Vargas got up a few seconds before the round ended. Although Garcia didn't knock down Vargas again, he dominated the rest of the fight. When Garcia connected on a right-left combination that had Vargas reeling against the ropes, referee Gary Rosato finally called the fight with 43 seconds left in the seventh round, giving Garcia the TKO victory. "He wanted an easy fight," Thurman said when it was all over. "He got an easy fight. I ain't no easy fight."

Garcia admitted he had trouble concentrating solely on Vargas leading up to the fight. Thurman was on his mind, too.

"I can't lie," Garcia said. "There's a couple times I woke up in the morning and I was just thinking about both fights, fighting them in the same night. I felt that adrenaline in me."

After a short hiatus, Garcia plans to pick up his training again shortly after Thanksgiving. For the next three-plus months, he will be preparing for Thurman. A victory in that bout would help silence Garcia's critics, but it might also announce him as a different type of fighter than he's been to date. Garcia normally doesn't respond to trash talk, let alone instigate it. If his zealous smack talk after dispensing with Vargas was an attempt to promote his matchup with Thurman and prove he's someone casual sports fans should keep an eye on…well, it's hard to see how he could have done that any better, either.

"I've just been too quiet, man," Garcia said. "I just feel like people overlook me sometimes. I think people overlook me sometimes because I'm quiet."

His father then interrupted him.

"It's like Donald Trump says," Angel Garcia said, "It's about change, brother."