Los secretos en el bateo de Corey Seager para convertirse en el mejor campocorto del momento
Richard Mackson-USA TODAY Sports

FYI.

This story is over 5 years old.

mlb

Los secretos en el bateo de Corey Seager para convertirse en el mejor campocorto del momento

Un estudio minucioso y refinado sobre la ciencia del bateo, ha puesto a Corey Seager como un talento de los que se ven una vez por generación

Cuando Corey Seager era un niño, idolatraba a dos peloteros. No tenía de otra. Uno era su hermano mayor, Kyle, que hoy es un tercera base estelar con los Mariners de Seattle. El otro era Derek Jeter. Los hermanos Seager, Corey, Kyle y Justin, este último también en la organización de los Mariners, crecieron en Carolina del Norte, pero sus padres son aficionados recalcitrantes de los Yankees. "Mi papá no nos dejaba ver a nadie más", me dijo Seager.

Publicidad

Corey entra a su segunda temporada completa en Grandes Ligas, y a los 22 años, es más un Derek Jeter que un Kyle Seager en términos de celebridad. A diferencia de Jeter, sin embargo, Seager no se acostumbra a la notoriedad. Lo sigue sacando de onda cuando escucha a los niños gritando su nombre.

"Es diferente", asegura. "No sé si es algo a lo que me acostumbraré. Es algo que me hace ser más humilde. Es difícil pensar que eres un ejemplo para alguien. No quieres regarla, obviamente por ti, pero también porque hay 50,000 personas en las tribunas que tampoco quieren que la riegues".

Leer Más: ¿Los mejores shortstops de la historia?: Cómo ayudan las nuevas métricas a los jugadores actuales

Evadir los reflectores no es opción para Seager. Es el mejor bateador en uno de los mejores equipos del beisbol y, junto a Francisco Lindor y Carlos Correa, lidera a la mejor generación de shortstops desde que Jeter, Alex Rodríguez y Nomar Garciaparra llegaron a la liga en los 90. También ocurre que, comparado con Lindor y Correa, y con Addison Russell, Xander Bogaerts, Trea Turner y Trevor Story, Seager es bastante aburrido.

Sí, ha utilizado sus 800 apariciones al plato para ganar el premio al Novato del Año de la Liga Nacional, para llevar a su equipo a los playoffs en dos ocasiones —la primera en su primer llamado al equipo grande en septiembre pasado— y para batear .312 con 30 cuadrangulares y 48 dobletes. Sí, solo un campocorto tiene un OPS más alto que el .892 de Seager en sus primeras 800 apariciones. Y sí, ese bateador es Alex Rodríguez.

Publicidad

Pero Seager no es Jeter, ni tampoco es A-Rod. "Soy bastante sencillo", asegura. Y aparentemente, Seager es tan sencillo que lo único que los reporteros encuentran para escribir sobre él es lo que come. "Es un chico grande", me dijo el jardinero de los Dodgers de Los Ángeles, Trayce Thompson cuando le pregunté sobre los pasatiempos de Seager fuera del beisbol. "Le gusta comer, y mucho".

Cuando el Los Angeles Times escribió sobre los intentos de Seager de lidiar con su nueva celebridad, el reportero Andy McCullough lo sorprendió ordenando un sandwich de pavo y tocino en Panera acompañado de una sopa de brócoli. En un reportaje de ESPN sobre Seager, se le observa comiendo su pizza individual de pollo y tocino con una sopa de almejas y un par de Mountain Dew.

El lugar favorito de Seager para comer es la cadena de sandwiches Jersey Mike's, donde es un cliente muy, muy, habitual.

"Me voy con el Club", asegura Seager. "Es difícil para mí dejarlo de pedir. Una vez pedí el Philly Cheese y era muy bueno, pero es difícil ir ahí y no pedir tu sandwich favorito".

Le dijer que lo entiendo. No quieres pensar que algo te faltó.

"Exacto, es como, 'hombre, realmente hubiera querido pedir mi sandwich'".

Seager celebra con sus compañeros luego de pegar un jonrón contra los Nationals en la Serie Divisional de la Liga Nacional. Foto: Geoff Burke-USA TODAY Sports.

Es difícil encontrar diferencias entre la consistencia de los hábitos de vida de Seager y su consistencia al batear. Ha sido tan estable y productivo a lo largo de su carrera en Ligas Mayores y Menores que los scouts y los analistas han tenido que ponerse a analizar situaciones hipotéticas, solo para hacer más interesantes sus reportes. (No se moverá pronto a la tercera base).

Publicidad

Hay una parte de la grandeza de Seager que parece obvia: por supuesto tiene el cuerpo, los reflejos, la fortaleza natural y la agilidad que se requiere para ser un súper estrella en el plato. Pero lo que lo separa ––y le permite aprovechar totalmente esos dones físicos–– es la estrategia que ha estado afinando con el curso de los años: una combinación de obsesión a los detalles sobre su swing, y una agudeza para implementar rápidamente los ajustes que requiere su mecánica para tener éxito.

"Al verlo batear, y verlo jugar, parece muy sencillo para nosotros", asegura Thompson. "Pero es como un pato: en el agua parece tranquilo y relajado, pero en su mente hay muchos pensamientos complejos ocurriendo".

El camino de Seager hacia la iluminación bateadora comenzó desde niño con su papá, y viendo a sus hermanos mayores, especialmente a Kyle.

"Siempre fue mucho mayor, y eso nos separó al comienzo, así que era un ejemplo", asegura Corey. "Y luego yo, y el hermano de en medio éramos tan cercanos que nos emulábamos mutuamente".

Luego, en 2014, Corey conoció a Wooten.

Si revisas la página de Corey Seager en Baseball-Reference desde que fue firmado por los Dodgers en 2012, verás un montón de éxito: el tipo de números por los que suben al equipo grande a un chico de 21 años. Encontrarás también una cifra que no se parece al resto. A finales de la temporada 2013, Seager fue subido a Rancho Cucamonga, la sucursal A avanzada de los Dodgers en la Liga de California. Apenas tenía 19 años, y había mostrado lo necesario en clase A, pero en 27 juegos en Rancho Cucamonga, Seager batalló. Apenas bateó para .160/.246/.320.

Publicidad

Y aquí fue cuando Wooten, que manejaba la sucursal de los Padres en Lake Elsinore, vio por primera vez a Seager en persona. Wooten, un ex receptor de Grandes Ligas, tiene un centro de entrenamiento de bateo en Minnesota, y se considera a sí mismo como un obsesivo del bateo. Podía irse a casa después de los juegos de su equipo a ver videos de jugadores rivales como Seager, hacer anotaciones sobre su swing y detectar cosas en las que podían trabajar. Era la forma de complacer a su instructor de bateo interno.

"Nunca tuve idea de que conocería a Corey", asegura Wooten. "Me intrigaba lo grande que es y la forma en que estabiliza su bat, cómo podía jugar muy bien y luego batallar un poco".

En el invierno, Seager fue a la Liga Otoñal de Arizona, donde quemó a los lanzadores rivales. Y Wooten desistió de manejar. Fue contratado por los Dodgers para ser el instructor de bateo de su equipo Doble A. Cuando conoció a Seager en la pretemporada de 2014, Wooten ya tenía una carpeta con información del joven tropedero. Comenzaron a platicar, y pronto formaron un vínculo.

"No diría que hablamos el mismo idioma, pero más o menos entendimos de lo que estamos hablando desde el principio, lo que es bastante sorprendente para un joven que entiende su swing", asegura Wooten.

Cuando Seager estaba batallando en clase A avanzada, Wooten notó que estaba fouleando pitcheos rápidos. Comenzaron a trabajar en formas para evitar que Seager se fuera muy largo en su swing, pero no necesariamente acortarlo, "porque quieres conservar algo de extensión". Solo hacerlo más eficiente. El truco era que Seager generara velocidad en su bat sin dejar que sus largos brazos quedaran amarrados. Este puede ser un balance complicado, asegura Wooten, especialmente con bateadores altos como Seager.

Publicidad

A lo largo de su carrera, los scouts se han preguntado si el tamaño de Seager evitará que se quede en las paradas cortas. Hasta el momento no ha habido necesidad de moverlo, pero todo el tiempo Seager ha estado trabajando para gestionar su tamaño en la caja de bateo. El swing de un bateador está definido por su tipo de cuerpo. El tipo de cuerpo de Seager ofrece ventajas obvias: por ejemplo, el poder que puede generar. Pero también puede hacerle las cosas más complicadas.

"Seager tiene mucha extensión en la zona, y eso se debe en parte a que tiene brazos largos", asegura Wooten. "Puede mantener más tiempo el grueso del bat en la zona de strike. Al mismo tiempo es más difícil mantener esa posición y es más difícil hacer espacio para que la trayectoria de la mano pase por la zona de strike. Esos son los desafíos que tiene".

Cuando Wooten habla de la extensión de los brazos, se refiere a la forma en que las diferentes partes del cuerpo trabajan en concierto para producir un swing: el movimiento o la posición de las piernas impacta las caderas, lo que impacta a los brazos. Esto es diferente en cada jugador dependiendo de la forma en que su cuerpo está construído, y de la forma en que se mueve. Sin embargo, producir un swing consistente puede ser más complicado para jugadores altos como Seager, por ejemplo, hay que ver las complicaciones mecánicas que suele pasar Jason Heyward, de 1.96.

Publicidad

"Ambos tienen sus desafíos pero definitivamente es más facil trabajar con brazos más cortos", asegura Wooten. "Trabajan mejor, son más eficientes".

Seager piensa constantemente sobre mecánica y ajustes a su swing. Foto: Kyle Terada-USA TODAY Sports.

Para hacer más eficiente el swing de Seager, él y Wooten trabajaron en un serie de ejercicios que lo forzaron a mantenerse detrás de la pelota, y no ser muy ansioso. Cuando comenzaron a trabajar juntos, el compás de Seager estaba muy abierto, y su pie de enfrente caía de forma extraña. Trabajaron en el arco de su swing y se aseguraron de que pudiera manejar los pitcheos adentro sin sacrificar la otra mitad del plato.

Se enfocaron en un ejercicio en particular que parecía funcionarle a Seager, y que sigue practicando regularmente. Abre el compás y angula el morro del bat en la posición precisa que necesita para un swing exitoso, luego hace una pausa ahí antes de que Wooten le lance la pelota. Cuando el pitcheo llega, Seager reanuda el movimiento, sin exigirse de más, ni abrise excesivamente.

El año después de que empezó a trabajar con Wooten, Seager bateó .352 durante su segundo paso por Rancho Cucamonga. Luego bateó .345 durante su corta estancia en nivel Doble A. El año posterior a eso, fue subido a los Dodgers en septiembre. No es que Wooten haya sacado el gran bateador que vive dentro de Corey Seager, pues ya era un prospecto de primera ronda, pero Seager asegura que trabajando con Wooten y estudiando video con él, le ha permitido pensar más a profundidad sobre los puntos finos de su swing.

Publicidad

Batear en Grandes Ligas requiere una cantidad casi imposible de conciencia sobre su propio cuerpo. Para muchos peloteros, esto viene de nacimiento. Entrenan su cuerpo para batear de cierta forma, y cuando llega el momento de un turno al bat real, lo último que quieren es pensar en eso, porque al hacerlo se desconcentran del momento. Seager no es como ellos.

Por supuesto, trabaja para desarrollar algunos buenos hábitos como cualquier bateador. Repetición. Consistencia. Al final, este es un hombre que se arrepiente de que una vez no ordenó su sandwich favorito. Sin embargo, esa conciencia sobre su cuerpo es algo que está muy presente. Es un pensador tan natural que cree que analizar su mecánica cuando se mete a la caja de bateo realmente le ayuda. A esto es a lo que Trayce Thompson se refería cuando comparaba a Seager con un pato en el agua: aparentemente en calma, pero activo bajo la sueprficie.

"Soy un tipo muy mecánico, entonces pienso en posiciones, en las posiciones en las que quiero estar", asegura Seager. "El ritmo de mi mecánica, y todas esas pequeñas cosas que si estás viendo el juego, no notas".

Si Seager sabe que su mecánica está en sincronía, se siente más cómodo en la caja de bateo: "Cómo está trabajando el cuerpo, el ritmo, la velocidad del bat, y todo eso". Thompson asegura que la habilidad de Seager para enfocarse en sí mismo, y no dejarse llevar por el momento, es lo que lo separa de otros bateadores.

Publicidad

"Ese es más o menos mi estilo", asegura Seager. "Si estoy en las posiciones en que necesito estar, me ayuda a ver mejor la pelota. No es como que me distraiga verlo, en realidad me ayuda":

Seager puede hacer esto por su habilidad innata de procesar información, filtrarla, y aplicarla a su swing. Wooten asegura que no ha visto a ningún bateador que absorba información tan rápido como Seager. Thompson recuerda que el único pelotero al que podría compararse es el ex primera base de los White Sox, Paul Konerko.

Tiene sentido, entonces, que cuando Seager habla de bateo con otros peloteros, le gusta meterse a detalles muy técnicos.

"Hablo mucho con ellos sobre mecánica", asegura. "No soy mucho del lado mental. Creo que todos son diferentes en ese aspecto. Yo trato de afinar, y descubrir formas en las que los demás hacen ciertos movimientos que yo quiero hacer. Cómo crean esos ángulos. Cómo crean esa carga".

Uno de los ejemplos que Wooten ha encontrado para Seager es el ex primera base John Olerud, que tenía una estatura similar a Seager, y también un enfoque similar para conectar líneas.

"John era alto e iba directo sobre la bola", asegura Wooten. "Sus momentos eran muy eficientes, y se quedaba detrás de la bola. No necesariamente era un tipo que bateaba con mucho poder, pero bateaba .330 cada año, y era muy buen bateador, en términos generales. Creo que ahí es donde Corey está. Es muy buen bateador. Algunas de las pelotas que batea para cuadrangulares son de línea. Es un chico muy fuerte. Esos serían dobletes para cualquier otro, pero algunos de estos se van de jonrón. Y solo mejorará, especialmente elevando la bola cuando él quiera usando los ángulos precisos, y entendiendo la liga y lo que los lanzadores quieren hacer con él".

Olerud era un bateador peligroso como zurdo con un cuerpo similar al de Seager. Tenía un swing muy fino, y lo terminaba con una sola mano, además de que regaba imparables por todo el campo. Si Olerud hubiera producido sus números a la ofensiva como shortstop y no como primera base, en una época llena de bateadores de poder, sería un miembro seguro del Salón de la Fama. Su 130 de wRC+ en su carrera lo pone en un nivel ofensivo superior a Jeter o Garciaparra.

Seager y Shawn Wooten trabajaron para perfeccionar un swing que es eficiente, pero que no corto. Foto: Kelvin Kuo-USA TODAY Sports

Lo más increíble de la comparación con Olerud es que parece quedarle corta a Seager. Si mantiene su rendimiento de la temporada pasada, entonces ya es un mejor bateador que Olerud. Si mejora, entonces queda en otra estratósfera. Si te gusta el beisbol, no te será aburrido.

"El juego se le da bastante fácil, por eso es divertido verlo jugar", asegura el jardinero central de los Dodgers, Joc Pederson. "Trabaja extremadamente duro pero puede hacer cosas que otras personas no. Es muy bueno en ello, así que es divertido verlo jugar".

Seager se ha esforzado en sacar total provecho de sus dones, y convertirse en el mejor bateador que su cuerpo le permita. Wooten asegura que espera aún más mejora en la caja de bateo: que demuestre más poder, más disciplina, más conocimiento mientras gana experiencia, y siga refinando su swing. Mientras tanto, aún debe trabajar en otras áreas.

"Quisiera que hablara más fuerte", asegura Turner, entre risas. "Es difícil escucharlo sobre el campo".