Kowton explica por qué Dekmantel es el festival predilecto de los DJs

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Este artículo se publicó originalmente en THUMP Reino Unido.

Antes de irme a Amsterdam a mi primer festival Dekmantel, un amigo que ya había ido antes me envió un mensaje diciendo: "Es raro que algo termine a las 11PM y que estés completamente satisfecho, pero Dek es exactamente eso". Aunque su resumen corría el riesgo de hacer que todo el asunto sonara más como un bar pop-punk patrocinado por Vans, es el tipo de tributo que casi todo el mundo le rinde al festival. El próximo año será la quinta edición anual del festival Dekmantel; en ese corto tiempo, el evento ha cultivado una sólida reputación, y es que el amor por el festival viene de todos los ángulos. "Dek" es de hecho ese "algo".

Hace cuatro días que comencé mi viaje, y estoy más que comenzando a entender por qué. Un line-up de clase mundial cronometrado a la perfección, lleno de shows únicos todos en escenarios hermosamente diseñados distribuidos a lo largo del parque Amsterdamse Bos. No solo es el line-up lo que hace que la gente venga en manada desde toda Europa y más allá; todo el estrés y las dificultades típicas de un festival son de alguna manera aliviadas milagrosamente por la atmósfera de Dekmantel, que se ha convertido en el tipo de eventos donde los DJs y artistas realmente quieren tocar, lo que significa que usualmente darán un show especial.

"Es un respeto mutuo", me dice Kowton, tomando una cerveza bajo el sol incandescente, enclavados en algún lugar entre el escenario Boiler Room y el claustro aireado del Greenhouse. "Los organizadores tienen el mejor sonido, la mejor distribución; los escenarios son hermosos y tienes una audiencia muy receptiva y bien informada".

Nuestra reunión se lleva a cabo a solo un par de horas antes de su segunda aparición en el festival. Esta vez, el productor con sede en Peckham y originario de Bristol, quien lanzó este año su LP debut, Utility, trae algo especial al escenario: un nuevo show colaborativo con el codirector del sello Livity Sound, Peverelist. Su presentación planea construir el techno británico inestable característico de Livity en un contexto en vivo, y está claro desde el inicio que no hay mejor lugar para que lo hagan. "Sabes que si quieres intentar algo, éste es el mejor lugar para hacerlo", explica. "No creo que hayas venido alguna vez preocupado por la cantidad de personas que hay o por el sonido".

Kowton ve lo que yo veo todo el fin de semana: un festival alimentado de pasión. "Es gente que ama la música y que están haciendo un festival al máximo de sus habilidades. Eso no es necesariamente algo raro –hay algunos de ellos por ahí– pero creo que éste es un ejemplo particularmente bueno".

La cultura única que Dekmantel ha promovido en tan solo cinco años no ha pasado desapercibida por los actos que han programado para tocar. "Los DJs solo quieren tocar en este festival, y cuando tocan, lo hacen de la mejor manera posible, porque quieren que los vuelvan a llamar", añade Kowton. "Lo que estamos haciendo es un formato en vivo que no hemos probado antes. Los chicos que llevan a Dekmantel dijeron '¿lo harías?, ¡es lo que nos gustaría ver!', así que pasamos los últimos meses armando este show irrepetible". Desde ese momento, explica, el proyecto ha sido una labor de amor. "Ha sido una gran inversión de tiempo –mucho ir y venir a Bristol- pero es genial que me llamen"

En el set que presentaron usaron un set-up nuevo y poderoso. El catálogo de Livity Sound y su sello hermano, Dnuos Ytivil, fue saqueado para hacerles interpretaciones únicas en vivo. "Hago la columna vertebral de la música mientras que Tom [Peverelist] crea la del dubbing y lo une todo", explica Kowton. "Con un show en vivo, si solo tocas loops de batería y samples crudos, te das cuenta de lo difícil que es lograr una cohesión. El hecho de que Tom esté haciendo el dubbing y pegando todo hace una diferencia gigantesca. Si yo lo estuviera haciendo solo, sería un maldito desastre".

Su dedicación a hacer algo único para los devotos de Dekmantel, no está fuera de la programación. A lo largo del fin de semana, los mejores DJs del mundo dieron sus propios momentos diseñados especialmente para el festival. Como era de esperar, "Final Credits" de Midland fue uno de los himnos del fin de semana –adentrándonos en la tarde del sábado mientras que nos recuperábamos de las secuelas del set en vivo de Legowelt en el after de Meklweg. La sesión b2b de Roman Flugel y Daniel Avery en el escenario principal fue increíblemente ejecutada, guiando a la audiencia a los territorios más pesados antes del semidiós del minimal de Detroit, Daniel Bell, quien soltó un show devastador con hardware y batería en vivo bajo el alias de DBX.

Otros pesos pesados certificados cumplieron con las expectativas –DJ Harvey abrió el escenario Selectors con un set de tres horas y media de combustión lenta pero irremediablemente seductor que comenzó con una lluvia torrencial y terminó en una tarde gloriosamente soleada. También destacó Ricardo Villalobos, la ilustración viviente de Quentin Blake y jefe supremo de lo oscuro y esotérico, quien llegó tarde pero avanzó con un set divisivo que hipnotizó y desconcertó en igual medida.

Kowton se refirió a Dekmantel como un "clima donde haces lo tuyo" –un lugar para la experimentación protegido por la fe en que el público y los organizadores serán receptivos y responderán a la propuesta. Describir al evento como "un evento para las masas" parece aludir a cierto tipo de esnobismo del que muchos festivales de electrónica están plagados. Ya hay una sobresaturación en este juego –THUMP ha dejado en claro la naturaleza formulista de los line-ups de festivales y la niebla de monotonía que parece inundar el mercado. Aun así, Dekmantel logra evadir esta situación sin esfuerzo alguno –incluso con una capacidad que se ha duplicado desde su gestación hace cuatro años. Como atestiguan entrevistas con los organizadores, no quieren que sea el festival más grande, solo quieren ser el mejor ante los ojos de los fans y los artistas. Viendo la tensa y fascinante reinterpretación de Kowton y Peverelist de su propio catálogo, queda claro cómo han logrado hacerlo: creando una plataforma para presentaciones que van más allá de la fórmula prescrita. Mientras los sonidos de Livity hacen estruendo a través del murmullo húmedo del Greenhouse, este prospecto de innovación, en medio del festival, es palpable.

Como una toma de partida, antes de subir al escenario, le pregunté a Kowton si este set-up en vivo va a ser algo que él y Pev tocarán de nuevo, o si sería un show único de Dekmantel. "Veremos cómo sale, le hemos invertido unos dos meses de esfuerzo, así que sería una lástima dejarlo pasar". Recordando su set, y la suma total de mi primera experiencia en Dekmantel, algo es claro: sea o no que ocurra una, dos o cien veces más después de ésta, la primera vez siempre será especial.

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