Montados en la ola del feminismo con las surfistas de Irán
A hijabi surfer hits the waves in Baluchestan Province, Iran. Photo courtesy of Waves of Freedom

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Montados en la ola del feminismo con las surfistas de Irán

Cuando viajó a Irán en 2010, la Dra. Easkey Britton, surfista de competición, fue una de las primeras personas en introducir el surf en el país. Cinco años más tarde, las mujeres persas se están subiendo a sus tablas dejando a los hombres en la orilla.

A finales de 2012, Setareh Mazhari vio algo que le cambiaría la vida. Esta joven de 26 años de edad estaba navegando por Vimeo cuando encontró un vídeo de cuatro minutos de duración en el que se veía a una mujer con hiyab surfeando grandes olas en una playa de su país natal, Irán.

"Inmediatamente pensé, Buf, esto es realmente inspirador", afirma Mazhari, que vive en Teherán. "Había surfeado cuando, de niña, iba de vacaciones al extranjero con la familia, y siempre quise volver a probarlo. De hecho, estaba a punto de planear un viaje a Bali para recibir clases allí. Ni se me había pasado por la cabeza que alguna vez podría surfear en mi propio país".

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La mujer que aparecía en el vídeo era la Dra. Easkey Britton, surfista de competición y gran aventurera irlandesa de 29 años de edad, que fue la primera mujer de la que se tiene noticia en surfear abiertamente en Irán. "Acababa de terminar un intenso período de competiciones y buscaba un cambio", explica a Broadly. "Lo que más me atrajo de Irán en un principio fue sencillamente la sensación de aventura, el atractivo de un lugar tan desconocido para mí, la emoción de descubrir que se trataba de una parte tan compleja, históricamente rica, influyente y altamente politizada del mundo".

Britton llegó allí por primera vez en 2010 junto con la documentalista Marion Poizeau. La región a la que viajaron, la Provincia de Baluchistán, está ubicada en la costa del Golfo de Omán y linda con Pakistán y Afganistán. Es un lugar muy tradicional y una región con un accidentado historial de luchas tribales y contrabando de drogas. Los patrocinadores deportivos de la Dra. Britton no estaban demasiado entusiasmados con la idea de que fuera allí, de modo que se negaron a financiar el viaje. "Creo que tenían miedo de lo que representaba Irán y no tenían fe en lo que era posible hacer allí", afirma. Pero ni falta que hizo. La Dra. Britton fue recibida con una abrumadora actitud positiva por parte de la gente de la localidad y entonces nació su idea de animar a los iraníes —especialmente a las mujeres persas— a practicar el surf.

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Ambas volvieron unas cuantas veces a surfear por la zona, hasta que en agosto de 2013 Poizeau contactó con una amiga de Setareh Mazhari, la campeona teheraní de snowboard de 30 años de edad llamada Mona Seraji, para que participara en un documental sobre surf titulado Into the Sea ("En el mar"). "Algunos de mis familiares y amigos se preocuparon un poco cuando accedí", explica Seraji. "Baluchistán tiene reputación de ser un lugar peligroso, pero yo no estaba preocupada. De hecho, me sentía muy afortunada. Era increíble poder surfear en mi propio país".

La Dra. Easkey Britton es la primera mujer en surfear abiertamente en Irán de la que se tiene noticia. Foto cortesía de Waves of Freedom

El éxito de Into the Sea en Irán y en otros países como EE. UU. y el Reino Unido animaron a Britton y Poizeau a crear Waves of Freedom ("Olas de libertad"), una organización sin ánimo de lucro que usa el surf para derribar las barreras de género y para crear fuertes modelos femeninos en el mundo del deporte que se ocupen de sus comunidades.

Tras escuchar la experiencia de su amiga durante la filmación de Into the Sea, Mazhari se puso en contacto con la Dra. Britton y empezó a recorrer con asiduidad los 1.800 kilómetros que separan Teherán de Chabahar, la capital costera de Baluchistán, primero para aprender a surfear ella misma con el grupo y después para enseñar a otras personas como miembro de Waves of Freedom. Pronto se estableció una comunidad surfera en la playa de Ramin, en Chabahar, con talleres abiertos a mujeres y hombres de todas las edades.

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El despegue de este deporte en la Provincia de Baluchistán fue muy rápido. El primer taller de surf no llegó a tener más de 40 participantes, pero un año después el número se multiplicó hasta alcanzar los casi 80. "Una gran proporción de los surfistas principiantes que asistían a los talleres eran mujeres, el 60 % exactamente", me explica la Dra. Britton. Aquellas mujeres representaban una mezcla muy diversa, con edades que oscilaban entre los 4 y los 40 años, aunque muchas de ellas andaban por la veintena, tenían una buena formación académica y pertenecían a la clase media urbana".

"En este caso, el surf es un deporte iniciado y dirigido por mujeres, lo cual resulta bastante inusual. Como no se trata de un deporte iraní tradicional y nunca antes se había practicado, no había reglas predeterminadas que definieran qué se podía hacer y qué no", afirma la Dra. Britton. Es accesible independientemente del sexo y de otras fronteras sociales, lo que significa que este deporte acarrea un significado y una identidad completamente únicos.

Waves of Freedom ofrece clases de surf para hombres y mujeres en la Provincia de Baluchistán, en Irán. Foto cortesía de Waves of Freedom

"El uso de las redes sociales también permite a las jóvenes compartir sus historias sobre lo que significa el surf para ellas y les deja expresar su identidad surfera, lo cual es muy importante", añade. La popular cuenta de Instagram de Mona Seraji @wesurfiniran, por ejemplo, está llena de asombrosas imágenes de mujeres surfistas cabalgando las olas o corriendo por la playa con la tabla bajo el brazo.

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Las fotos que aparecen en las redes sociales de surfistas en sus tablas hacen que parezca muy fácil. El verano pasado recibí mi primera clase de surf en el Reino Unido y pasé más tiempo golpeándome en la cara con la tabla que haciendo cualquier otra cosa. ¿No les pareció a ellas difícil aprender a surfear? "Puede llegar a ser bastante difícil, yo no diría que es un deporte sencillo. Organizamos algunos talleres que duran tres o cuatro días en los que practicamos toda la mañana y toda la tarde", explica Seraji.

"Yo sobre todo enseño lo más básico", admite Mazhari. "Sin embargo, conseguí mantenerme en pie sobre la tabla la primera vez que lo intenté, aunque al principio me pareció bastante difícil. También practico el snowboard y me parece que son bastante similares".

La popularidad de los deportes extremos está creciendo entre los jóvenes iraníes, especialmente entre las mujeres de la Generación Y. "Sobre todo empezó en Teherán y casi siempre eran competiciones masculinas", me cuenta Mazhari, "pero ahora las mujeres se van uniendo y se van dando cuenta de que son tan buenas como los tíos. Es un sentimiento muy empoderador para nosotras".

En Irán, el surf se consideraba inicialmente como un deporte femenino, aunque ahora los hombres también han empezado a surfear. Foto cortesía de Waves of Freedom

"He observado lo activas que son las mujeres y las chicas iraníes", afirma la Dra. Britton. "Las atletas femeninas persas compitieron en las Olimpiadas de Londres de 2012 y en los últimos Juegos Olímpicos de Invierno. Parece que los deportes de tabla y los deportes de acción son muy populares, especialmente entre las jóvenes urbanas". Pero este fenómeno no es exclusivo de Irán, es algo emergente también en otros países de Oriente Medio, como por ejemplo la Comunidad Skateistan de Afganistán, donde practican el skate proporcionalmente más mujeres que hombres que en cualquier otro lugar del mundo.

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De hecho, al principio los habitantes de Chabahar dieron por hecho que el surf era un deporte exclusivamente femenino, porque no veían participar a ningún hombre. "El momento que mejor captura esta reacción para mí fue en 2013, cuando un chaval que observaba surfear a Mona Seraji y a Shahla Yasini [otra deportista iraní] por primera vez en la playa de Ramin nos preguntó si los chicos también podían hacerlo", afirma la Dra. Britton.

Sin embargo, en un país donde la policía de la moralidad aplica severos castigos a las mujeres jóvenes que hacen cosas como por ejemplo llevar demasiado maquillaje o tomar rayos uva en exceso, y donde incluso las bailarinas se ven obligadas a asistir a sus clases en secreto, me preguntaba si las mujeres se habrían encontrado con algún tipo de traba por enseñar surf y por participar en las clases. "Una vez vino la policía a la playa", explica Mazhari, "pero vieron que las chicas estaban en el lado derecho de la playa y los chicos en el izquierdo, de modo que las clases se impartían por separado. También vieron que las mujeres vestían modestamente, llevando lo que llamamos nuestros 'hijabs ninja', así que no nos pusieron ningún problema.

Fotograma de un vídeo de GoPro grabado por Setareh Mazhari. Foto cortesía de la entrevistada

Se espera que las mujeres iraníes y las turistas que recorren el país vistan de forma modesta, llevando como mínimo un hijab y un abrigo largo llamado manteau cuando están en público. Estar en el océano no supone una excepción a esta regla, así que elegir qué ponerse para surfear puede suponer todo un reto para las participantes femeninas, especialmente porque la ropa tradicionalmente ajustada que se usa en este deporte no es precisamente lo que describiríamos como 'modesta'.

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"La ropa es la parte más problemática y a la vez la más emocionante e innovadora. Disponer de ropa funcional y práctica para surfear es de vital importancia para que las mujeres puedan participar en este deporte", afirma la Dra. Britton. Compañías independientes que comercializan prendas como los leggings para surf de Salt Gypsy o los hijabs para surf de Capsters han trabajado conjuntamente con Waves of Freedom para proporcionar ropa adecuada. "También hemos obtenido comentarios sobre moda y sugerencias de atletas iraníes femeninas como la triatleta Shirin Germai. El siguiente paso es desarrollar el concepto de un equipamiento completo de surf para mujeres en el que estamos trabajando aquí en Waves of Freedom", añade.

Con el reciente levantamiento de las sanciones sobre Irán, el vicepresidente del país Masoud Soltanifar afirmó que el país se estaba preparando para un "tsunami de turistas extranjeros", algo que según los políticos contribuirá positivamente a la economía. Actualmente se están construyendo ciento veinticinco hoteles de lujo nuevos, muchos de ellos ya casi terminados, para atraer a más visitantes. Irán es un lugar rico en tesoros históricos y culturales, no en vano alberga 19 enclaves que son Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. Ya es un destino turístico muy popular para esquiar y practicar el snowboard, así que, ¿podría el auge del surf convertirse en otro atractivo turístico para el país?

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Conforme se levantan las sanciones en Irán, muchos esperan atraer turistas extranjeros al país

"Me gustaría que la gente supiera que Baluchistán es un lugar increíble, con playas fantásticas y gente amable, hospitalaria y educada", afirma Mazhari. "Una vez que la gente vea cómo es en realidad, dejando a un lado los estereotipos negativos sobre Irán que a veces se ven en los medios de comunicación, creo que cada vez habrá más personas que quieran venir. Tengo amigos alemanes, franceses y australianos que están planeando venir aquí para surfear este año".

La Dra. Britton está de acuerdo: "El surf en la playa de Ramin no es un fenómeno mundial, pero es una experiencia inigualable, con olas grandes durante todo el verano. Si [convertir la zona en un destino turístico para surfistas] se hace de forma sostenible y con sensibilidad, teniendo en cuenta la cultura y la comunidad locales, creo que sería una experiencia muy enriquecedora y reveladora, así como una forma maravillosa de sentir la increíble hospitalidad de la región, por no mencionar su preciosa zona costera".

¿Y qué será lo siguiente para los propios surfistas de Baluchistán? Desde Into the Sea, se han celebrado competiciones anuales en Chabahar todos los veranos, pero el sueño de Mazhari es que las mujeres iraníes compitan a nivel nacional. "Solo quiero que todo el mundo vea las cosas tan increíbles que están pasando aquí", explica a Broadly. La Dra. Britton está planeando volver al país el próximo mes de mayo y Waves of Freedom sigue comprometido con la incipiente comunidad surfera de la playa de Ramin.

"Crear un club de surf para poder dar la bienvenida a más visitantes que deseen participar requiere mucha energía, y contamos con ella.

Pero todavía queda mucho camino por andar", afirma.