Varias personas cuentan a alguien virgen cómo es follar en seis palabras

Uno de los grandes misterios que orbitan constantemente alrededor de la mente de un adolescente es, “¿Cómo será eso de estar follando?”. (Digo adolescente pero podría referirme, claro está, a toda esas personas que nunca han practicado sexo, tengan 7 años o tengan 63).

La gran pregunta es, "¿Será tan genial eso por lo que todo el mundo pelea, se sacrifica y mata?".

LEE: Mujeres resumen lo más asqueroso que han visto en el piso de un tío en seis palabras

Parece que todos los puntos de fuga del interés humano van hacia eso, el sexo. Godard y compañía, al fin y al cabo, hacían películas para poder follar. ¿Picasso? Ya sabes la respuesta. Miles de científicos intentando encontrar la cura para el cáncer y poder salir en una revista científica y tener más posibilidades de terminar follando este viernes. Así funciona el mundo.

Es por esto que es lícito que la gente quiera saber de qué se trata eso tan adictivo antes de lanzarse a las marismas sexuales para nunca poder volver atrás. Si bien solamente hay una forma de descubrir la verdad absoluta —mediante la propia experimentación del acto— hemos intentado que varias personas nos describan en seis palabras cómo es eso de follar, qué sensaciones genera, como si se lo estuvieran explicando a una persona que nunca ha follado.

(Casualmente mucha gente ha retratado esto que tanto buscamos como algo decepcionante y lamentable, cosas de la vida).

—“Como comer croquetas, pero mucho mejor”. Mònica, 41

—“Reventar una piñata llena de caramelos”. Bruno, 29

—“No es raro, solo tiene fimosis”. Lidia, 31

—“Como chupar una gamba de Palamós”. Laia, 35

LEE: Varias personas nos resumen su peor cita en seis palabras

—“Como Ace Ventura saliendo del rinoceronte”. Guillermo, 24

—“Es cansado y a veces aburre”. Alicia, 26

—“Resulta más complicado que hacerse pajas”. Raúl, 36

—“Follar está bien, según con quién”. Ainhoa, 30

—“Pues eso quisiera saber yo también”. Christian, 34

—“Al principio es como la cerveza”. Jordi, 37

—“Ojalá nunca hubiera abierto esa puerta”. Álvaro, 32

—“Una cutrez arrítmica entre cuerpos tristes”. Natalia, 20

—"Como cagar pero con mejor olor". Francisco, 39

—“Depende totalmente de no sé qué”. Sabina, 33

—“Algo supuestamente divertido pero luego no”. Anna, 26

—“Os frotáis y luego os dormís”. Arnau, 32

—“Está muy bien pero huele demasiado”. Marcos, 34

—“No esperes que siempre se levante”. Esther, 24

—“Hay gente rara que chupa pies”. Pablo, 29

—“Prepárate, vas a fingir casi siempre”. Ingrid, 30

—“A veces, cuando te quieres, mola”. Laia, 26

—“El primer baño después del invierno”. Patricia, 30

—"No lo intentes si no es necesario". Mireia, 29

—"Explosión de emociones que duran poco". Carlos, 21

—“Trabajaré bien entre tus piernas”. Anna, 22

—“Es casi más placentero que cagar”. Héctor, 32

—"Lo más cercano a la libertad". Elena, 24

—“La clave está en el perineo”. Carlota, 28

—“Depende mucho de cómo y quién”. Jesús, 32

—“El gustito triste de lamer pilas”. Álex, 32

—“Es la manifestación física del amor”. Raúl, 31

—"La víspera de los reyes magos". Judit, 27

—“Quedar mal herniándote por quedar bien”. Jaime, 27

—"Reír, comer y masturbarse al unísono". Cristina, 28

—“La manera más honesta de comunicarse”. Beñat, 37

—"Churrito en horno de gelatina eléctrica". Víctor, 33

—“Limpieza residual de ansiedad y deseo”. Raquel, 29

—"Follar está infravalorado. Repito: está infravalorado". Rubén, 30