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VICE World News

En imágenes: olas de calor mortales queman Europa, Oriente Medio y Asia

Altas temperaturas en todo el mundo han causado muertes, hospitalizados, y han lanzado a cientos a las calles para exigir que los gobiernos garanticen un suministro de electricidad estable.
Imagen vía EPA

Luego atravesar el año más caluroso y alimentado por un monstruoso El Niño, el planeta Tierra se pone cada vez más caliente mientras la NASA informa que el mes pasado fue el julio más caluroso registrado.

Durante todo el mes pasado y hasta principios de agosto, las altas temperaturas provocaron a lo largo y ancho del mundo muertes y hospitalizaciones, picos de consumo de energía eléctrica con consiguientes cortes en el suministro, y manifestantes furiosos que salieron a las calles exigiendo alivio.

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Alemania igualó su récord de la temperatura histórico de 40 grados la primera semana de agosto según Weather Underground, y Berlín alcanzó 39 grados, la temperatura más alta allí registrada. Polonia se vio obligada a cortar el suministro de energía por primera vez desde la década de 1980 y la ciudad de Wroclaw padeció su temperatura más alta de todos los tiempos de 39 grados el 8 de agosto.

Gente que se relaja en la playa en el mar Báltico en Sopot, Polonia, donde las temperaturas han estado muy por encima de la media. (Imagen por Piotr Wittman/EPA)

Una mujer se abanica mientras las temperaturas alcanzan los 38 grados en Florencia, Italia. (Imagen por Maurizio Degl'lnnocent/EPA)

Una muchedumbre en Badeschiff, o la piscina flotante, en el río Spree en Berlín, Alemania. (Foto por Britta Pedersen/EPA)

Cerca de 100 personas murieron en Egipto, ya que las temperaturas superaron los 45 grados, de acuerdo con The Associated Press.

El gobierno iraquí declaró oficialmente a mediados de julio como día no laborable una jornada en la que la temperatura superó los 49 grados en Bagdad. Miles de manifestantes salieron a la plaza Tahrir de Bagdad para protestar por la falta de electricidad unas semanas más tarde.

A finales de julio, una feroz ola de calor se apoderó de Irán alcanzando la impactante cifra de 74 grados, y transformándose en la segunda marca histórica de mayor calor jamás registrada, según el Washington Post.

Un hombre iraquí se enfría bajo una ducha pública en la sureña ciudad iraquí de Basora. (Foto por Haider Al Assadee/EPA)

Iraquíes nadan cerca del puerto de Basora para refrescarse. (Foto por Haider Al Assadee/EPA)

Cincuenta y cinco personas murieron en Japón el mes pasado por el calor, según datos del gobierno, y Tokio sudó durante ocho días consecutivos de 35 grados, duplicando la anterior cifra de número de días de calor seguidos.

Las temperaturas en Corea del Sur alcanzaron un máximo histórico durante la primera semana de agosto dejando decenas de muertos. Un estudio de 2012 publicado en Environmental Health Perspectives aseguró a la mortalidad en Corea del Sur aumentó más del 4 por ciento durante las olas de calor extremas.

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Las mujeres jóvenes se reúnen frente a un vaporizador de agua para enfriar las temperaturas que se acercaban a los 38 grados de Tokio, Japón. (Imagen por Franck Robichon/EPA).

El aire hierve sobre una carretera en la ciudad de Chuncheon, al noreste de Seúl, Corea del Sur. (Foto vía EPA)

Atribuir un determinado clima extremo al cambio climático sigue siendo un reto, pero la ciencia cada vez se acerca más al objetivo. En julio, un equipo de científicos internacionales reunidos por Clima Central llegó a la conclusión de que "es prácticamente una certeza" que la ola de calor que afectó a Europa a principios de julio era más probable de suceder ahora debido al cambio climático.

Attributing specific extreme weather to climate change remains a challenge, but the science to do so is getting better and better. In July, a team of international scientists brought together by Climate Central concluded that "it is virtually certain" that the heat wave that struck Europe in early July was more likely now due to climate change.

"El cambio climático está haciendo a las olas de calor cada vez más frecuentes, más intensas y más duraderas", dijo Heidi Cullen, director científico de clima central, a VICE News. "Si no hacemos nada para reducir las emisiones, el calor extremo del verano se convertirá en la nueva normalidad".