Frutas, libros y nada muerto

FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Frutas, libros y nada muerto

Mientras lees, trabajas o escribes tu siguiente éxito literario, puedes comer y beber del menú de Fruta Editorial en la Ciudad de México. Después de todo, la literatura también tiene sabor.

Te reto a que vayas con un desconocido, le pidas un Arrumaco más un Amante y no te mueras de la risa. ¿Cómo?, así: "Me das un Arrumaco y un Amante, por favor". Pero no creas que se trata de que pares a cualquiera en la calle y le hagas semejante solicitud (eso hasta puede ser peligroso): yo conozco el lugar idóneo para conseguir Apapachos, acompañados de un Chupetón… pero, espera, vamos por partes, porque esto ya empieza a sonar como publicidad tres equis. No estoy hablando de nada ilegal ni clandestino, sino de Fruta Editorial, un lugar que combina libros y frutas.

Publicidad
Fruta_Editorial_(03)

Fruta Editorial en la colonia Roma. Todas las fotos son de Carlos Castillo.

Sí, pero con jugos, güey

Estamos sentados a la mesa en la sucursal principal, rodeados de libros y flanqueados por montoncitos de frutas y pan. Fruta Editorial es la primera juguerialibrería en la que hay jugos, licuados, sándwiches y ensaladas que saben a lo que suenan y suenan a la gente que está siempre alrededor, con la que te relacionas todos los días. La charla ronda en torno al proyecto que montaron Luis Ramaggio, Rogelio Flores y Diana Fernández, y entre los tres me cuentan cómo nació esta asociación y hacia dónde se encamina.

"La fruta es algo que a todo el mundo le gusta, salvo excepciones patológicas", dice Luis con una sonrisa. Diana y Rogelio asienten, con el mismo semblante. Todo empezó hace un par de años, cuando Luis estaba en una etapa de armar nuevos proyectos y llamó a Rogelio: "Rogelio y yo éramos amigos desde hace tiempo; él manejó la librería que tuve en un centro cultural y era el curador, siempre me gustó su trabajo. Cuando le platiqué de este proyecto me contó que ya tenía desde antes una idea muy parecida para aglutinar semánticamente textos (en la red). Bueno, le dije, va a ser lo mismo que ya habías pensado, pero con jugos, güey. Y allí empezó la epopeya.

Fruta_Editorial_(02)

"Después, en la UNAM, conocí a Diana. Yo doy un diplomado de titulación de curaduría y era mi alumna. Un día me dijo: 'Oye, estoy buscando un buen proyecto en el cual involucrarme', yo le dije: '¡Coño, yo lo tengo!'. Diana viene de diseño gráfico, le encanta la parte editorial y pensé ella es ideal para esto. Además, necesitaba a alguien con un perfil operativo, más materialista que Rogelio y que yo. Y así fue que nos juntamos"

Publicidad

De este modo, hace cosa de un año, los tres empezaron a trabajar. La premisa principal es tender un puente que una a la gente que sea lectora o pueda serlo con una serie de productos literarios que sean sabrosos.

Fruta_Editorial_(09)

Buscamos|hacemos|exprimimos|autores|libros|frutas

Cuando uno conoce su local principal (el de San Luis Potosí, 180) entiende por qué una diseñadora, un semiólogo y un escritor se juntaron para exprimir jugos. Primero, es un lugar altamente amigable: en el corazón de una colonia (recién) poblada por comercios que compiten por destacar dentro de un rango gourmet, sibarita, casual-urbano o abiertamente hipster, Fruta es un sitio pequeño, sobrio, acogedor, fresco y transparente. Este ambiente hace que una se sienta a gusto desde el principio, su frescura no es sólo climática (puede ser un remanso en el calor de la ciudad), también es ideológica.

Luis explica la mezcla de materia prima y por qué el menú es un medio para diseminar por el mundo la palabra escrita: "La idea era encontrar un vehículo conceptual y contextual para meter los libros, como en un caballo de Troya, que fuera legal y moralmente correcto; y que al fomentar su consumo se fomentara la lectura, porque todos leemos (sobre todo en las redes sociales). En el caso de la fruta, todas las frutas se hacen jugo: toda fruta es exprimible o machacable y no hay dos frutas iguales, nunca han existido dos manzanas iguales en toda la historia del universo. Lo mismo con los textos: tampoco hay dos textos iguales. Las frutas son el resultado de una interpretación que hacen las raíces de un árbol, pues los textos también son fruto de una interpretación que hace un autor". Ese es, a grandes rasgos, el origen de la juguerialibrería.

Publicidad
Fruta_Editorial_(06)

Izquierda: Rogelio Flores. Derecha: Luis Ramaggio.

Otro aspecto importante para Diana, Rogelio y Luis es que su carta tenga sabores atractivos. ¿Recuerdas el reto del principio?, pues Fruta es ese lugar legal, amigable y correcto en el que puedes pedir descaradamente una Vecina guapa, un Primo rico, o un agua de frutas con especias o hierbas de olor (sin azúcar ni miel, porque lo importante es que los sabores destaquen por sí mismos). ¿Nada de eso se te antoja?, entonces pregunta por un Chupetón o una Novia; si puedes solicitar cualquiera de los anteriores sin reírte, habrás ganado un Abrazo y a lo mejor también un Yo interior. Lo adivinaste: este es el menú de Fruta. Los jugos y licuados llevan por nombre las categorías de gente que te rodea, desde un Alma Gemela hasta una Madrastra (que no es temible, porque lleva pera, ciruela y cacao). Y los sándwiches tienen el título de las interacciones que podrías establecer con esas personas: Consuelito, Arrumaco, Beso Panela. Así que allí está, mientras lees, escuchas música, trabajas o incluso mientras escribes tu siguiente éxito literario, puedes comer y beber de este menú. Después de todo, la literatura también tiene sabor.

Toda fruta es fruto. No todo fruto es fruta

Durante varios meses, los tres socios hicieron distintas mezclas, probaron combinaciones, y ellos mismos fueron sus propios conejillos de indias. Buscaban una propuesta innovadora, y la lograron: "Lo principal —dice Rogelio— es que sepa rico". Una nota importante es que en Fruta no hay nada muerto: todos sus sándwiches y ensaladas son vegetarianos y veganos. No es una etiqueta de la cual se cuelguen ni una tendencia a seguir porque sea popular, es un ejercicio de conciencia, porque Fruta no contribuye con la industria cárnica ni el negocio de matar animales.

Los inicios de Fruta estuvieron en la Narvarte, pero tuvieron que mudarse. Rogelio cuenta con un poco de nostalgia: "El público, aquí en la Roma, lo asume más naturalmente, allá en Narvarte éramos como un ovni que había aterrizado, los códigos son diferentes. Nos encantaría volver, porque hicimos muy buenos amigos y es gente muy linda; ya teníamos nuestros clientes y a mí me pesó un poquito ya no verlos, porque ya nos habíamos encariñado con ellos, pero sí era otra dimensión. Aquí la relación entre las dos cosas, frutas y libros o jugos y libros, es naturalísima.".

Publicidad
Fruta_Editorial_(15)

Diana Fernández.

Diana habla del corazón del proyecto y de los comensales: "Es un proyecto hermoso y apenas se está dando a conocer; la gente se sorprende, les gusta mucho el concepto, dicen siempre que es algo nuevo, diferente, no lo esperaban y les gusta, por eso regresan. Ahora vienen por un jugo, y después verán un proyecto que ha crecido poco a poco y que conocieron desde la semilla; tenemos ya clientes que vienen muy seguido". En general, los tres se ocupan de todo y se involucran en todos los procesos, la única división más o menos clara es que Luis, como teórico y abstracto, está en la parte directiva; Rogelio, con todo y que es escritor y vive también en el mundo de las ideas, se encarga de la parte de los libros y del enlace con los editores; y Diana, mucho más aterrizada y sensata, está más metida en la parte práctica y operativa.

Los tres están trabajando con toda la energía para que esa semilla que ahora ya germinó y empieza a crecer, se siembre en varios lugares. Acaban de abrir, hace unas semanas, una rama dentro de Frëims (en la sucursal de la Condesa), donde pusieron una barra de jugos. Pronto abrirán un espacio más amplio y más enfocado en los libros, incluso tendrán un Presentódromo. No sólo se trata de que las editoriales independientes tengan un foro permanente —ahorita trabajan con casi treinta, pero quieren estar en contacto con todas las casas que no son grandes ni tan comerciales—. Como dice Rogelio, los lectores que buscan este tipo de libros (y no solo de consorcios transnacionales) están acostumbrados a esperar las ferias del libro y alguno que otro festival, pero ahora, en Fruta Editorial, pueden encontrar las novedades y también libros del catálogo completo en cualquier momento y cualquier día del año: "Que yo sepa, en la ciudad sólo hay dos librerías de editoriales independientes; y afuera, sólo hay una en Monterrey". Esa es parte de la propuesta de Fruta.

Fruta_Editorial_(10)

Otro aspecto del proyecto, es publicar sus propios documentos, de ahí que el apellido de Fruta sea Editorial: tienen ya en espera varios títulos para publicar, en papel y en electrónico, y darán espacio a textos poco comunes: tuitliteratura, aforismo, prolegomenología, crónica, en fin, no sólo ficción, ensayo o poesía, sino cualquier texto susceptible de lectura que, como las frutas, se puede mezclar, cortar, exprimir. La idea es que tengan unos diez puntos de venta (físicos), más el sitio web, que será muy amplio; para la segunda mitad de 2016, en el sitio de internet empiecen a aparecer esos primeros frutos.

Para terminar, los tres socios nos dicen a los comensales: "Sean conscientes de que aunque no leen, sí leen; pueden encontrar sabores en eso que leen; también, si escriben, acérquense a nosotros. Este es un proyecto hecho con muchísimo amor, y somos un gran equipo que trabaja con cariño y en equilibrio. Aquí son bien recibidos todos y en Fruta se la pasan muy bien, las puertas están abiertas y queremos que la gente venga a pasarla bien con nosotros".

Sigue a Libia Brenda en @burditadelicia; y a Fruta Editorial en su fanpage de Facebook.