Cómo hacer un Bloody Mary épico para el brunch de un sábado

¡Sí, por fin es viernes! Lo que significa que a la vuelta de la esquina hay un periodo de dos día de holgazanería, bebida y rebelión, con horarios de alimentación irregulares y libres de las "ensaladas de oficina" obligatorias y las máquinas de comida chatarra.

Es casi un brunch. No lo resistas.

Como probablemente estés en un estado de resaca insuperable mañana por la mañana, lo mejor será que empieces a prepararte un gran festín desde ahora. Pon un poco de música (la canción Brunch de Action Bronson quizás sea buena opción, o pon el episodio Dinner Bell con los actores de High Maintenance como ruido de fondo), ve al supermercado y elabora tu plan de ataque.

El atributo más importante de cualquier brunch es el increíble Bloody Mary, (o el Caesar, si eres un loco canadiense). Así que comienza por esto: prepara tu barra de Bloody Marys, reflexiona y decide si quieres hacerlos con vodka o con ginebra —elección un poco menos convencional, pero está bien— y luego prepárate para el evento principal: los adornos.

Como aprendimos de Dave Sobelman –padrino de la loca tradición de los adornos para el Bloody Mary–, puedes comenzar con una aceituna, un palito de apio y una rebanada de limón. Pero, ¿por qué limitarte cuando puedes adornar tu coctel con una hamburguesa, un pedazo de pizza o tal vez un pollo asado entero?

Bien, toma una brocheta de kebab. Comencemos.

Empieza con un par de bagels caseros. Engánchalos en una tira de salami —o algo por el estilo—. Luego ensarta un par de sándwiches de queso y camarones fritos, para mantener alta la dosis de carbohidratos. Agrega un huevo cocido, tocino y un poco de col. Verás que empezará a verse bien tu Bloody Mary.

Como presentación querrás añadir un cangrejo frito con chile y limón. No tengas miedo, hazlo. Termina todo con un par de hamburguesas se Chris Konner o las perfectas hamburguesas de queso de Matty Matheson. Genial.

Pero enserio: no olvides el palito de apio, las aceitunas y una rebanada de limón. Haz lo mismo con los siguientes Bloody Marys.

Felicitaciones. Haz creado un Bloody Mary estilo MUNCHIES, de proporciones verdaderamente épicas. (Pero, al menos que estés planeando aventar un pollo entero frito dentro de tu coctel, estás aún muy lejos de Dave. No te preocupes, todo el mundo lo está).