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Charlie Hebdo

Los trabajadores de Charlie Hebdo divididos sobre lo que hay que hacer con la gran cantidad de dinero recaudado

Después del ataque, la revista ha recibido una gran cantidad de dinero a través de ventas, donaciones y suscripciones. Quince periodistas del semanario piden transparencia en la gestión de los beneficios.
Photo de John Beck pour VICE News

Tres meses después de los ataques que diezmaron su redacción, quince periodistas del semanario argumentan, en un artículo publicado en Le Monde el miércoles sobre un "replanteamiento de la arquitectura de Charlie." Los firmantes quieren "librarse del peso de los millones" de euros recaudados a través de donaciones, suscripciones y las ventas históricas conseguidas tras los atentados del 7 de enero de 2015 que causaron doce víctimas en las oficinas del periódico en París.

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Los periodistas, caricaturistas y columnistas se reunieron en un "colectivo del semanario Charlie Hebdo", presentan un método de gestión de la publicación que pretende ser un baluarte de las decisiones de la dirección actual, no signatarios del periódico, es decir, el diseñador Riss (director de la redacción), el director financiero Eric Portheault, el editor Gérard Biard o el abogado del periódico durante 23 años, Richard Malka. Este mismo miércoles Charlie Hebdo publicó su séptima edición después del ataque. En la portada, el rostro de Nicolas Sarkozy, un habitual de laportada de la revista. A continuación, las palabras "¿Pero quién puede tener ganas de volver a ver esta cara?"

Les salariés de — Le JDD (@leJDD)1 Avril 2015

Los miembros del colectivo, entre los cuales hay el diseñador de la portada de esta semana, Luz, reclaman el hecho de que la publicación pase de ser relativamente confidencial a ser un "icono mundial" y "bien común". Para ser digno de este cambio de estado, los periodistas piden una gestión más transparente del periódico y abogan por el derecho a que los trabajadores puedan obtener acciones para poder "tomar parte colectivamente de las decisiones que afectan el periódico." En otras palabras, cualquier persona empleada de Charlie Hebdo tendría voz en la gestión.

El 19 de marzo, la AFP, que había oído hablar de la creación de este grupo, publicó una nota titulada "División en Charlie Hebdo sobre el dinero del periódico." Según la agencia de noticias, todos los miembros de la editorial se comprometen a repensar la gestión del semanario, pero algunos consideran que es demasiado pronto para hablar de ello.

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Actualmente, el 40 por ciento de las acciones de la revista están en manos de Riss, otro 40 por ciento están en manos de los padres de Charb — ex director de la publicación, asesinado — y el 20 por ciento restante pertenece a Eric Portheault . En la actualidad, los accionistas han acordado bloquear el dinero recaudado después de los ataques, informó AFP.

Después de la venta de cerca de ocho millones de copias de la edición "Supervivientes", publicado una semana después del ataque, y que permitió recaudar hasta 12 millones de dólares, el abogado Richard Malka declaró a Le Monde: "Hubo un gran espíritu de solidaridad y los ingresos por las donaciones recibidas sobrepasan lo que estaba previsto. Charlie Hebdo no está hecho para tener esta cantidad de dinero".

Los suscripciones se han triplicado y grupos de prensa franceses e internacionales han ayudado a financiar la publicación del 14 de enero. Guardian Media Group se ha comprometido a dar 129,000 euros para apoyar la publicación del semanario, y Google Noticias anunció la donación de 250.000. Además, más de tres millones de donaciones individuales de euros fueron donados a través de las plataformas JaideCharlie.fr (2,65 millones de euros) y Asociación de Amigos de Charlie Hebdo (1,5 millones de euros) . Estas cantidades serán donadas a las familias de las víctimas de los ataques de los días 7, 8 y 9 de enero.

La revista satírica, que siempre se ha negado a financiarse a través de la publicidad o a través de un accionista externo, tenía graves problemas financieros antes de los ataques de enero. En noviembre de 2014, los trabajadores del semanario hicieron un llamamiento público para pedir donaciones. En aquél momento estaban vendiendo un promedio de 24.000 ejemplares por semana, y sólo tenían 8.000 suscriptores (actualmente tienen 220.000). El periódico estaba al borde de la quiebra.

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Entrevista en exclusiva con el dibujante Luz de 'Charlie Hebdo'. Ver aquí.

El periódico ya había vivido alguna disensión dentro de su equipo después de la distribución del dinero ganado por otra venta especial en 2006. Se habían vendido 500 000 ejemplares del número "dibujos animados". Una de ellas, diseñada por Cabu, representó al profeta Mahoma con las manos en la cabeza y lamentándose con la frase: "Es difícil ser amado por imbéciles". Las ganancias fueron compartidas entre sólo cuatro accionistas: Bernard Maris (un economista que tenia una columna en el periódico y que se encuentra entre las víctimas del 7 de enero), Eric Portheault, Cabu, y el jefe de redacción en aquél momento, Philippe Val.

Con el fin de no repetir ese error, el equipo del periódico Charlie Hebdo dice que quiere dejar a un lado las "increíbles reservas financieras para ser utilizadas para asegurar la sostenibilidad de la revista para los próximos 10, 20 o 30 años, utilizando las ganancias para fortalecer la publicación, para pagar las deudas y garantizar el desarrollo y su necesaria modernización", escriben en las columnas de Le Monde.

En una larga investigación, Le Monde describió la difícil recuperación de un periódico cuyos miembros todavía están tratando de reacerse. Algunos todavía están convalecientes, como el periodista Philippe Lançon, herido de bala durante el ataque y que todavía está en el hospital. Entre los obstáculos, el periodista Raphaelle Bacqué de Le Monde citó las tensiones financieras y la dificultad de reclutar a nuevos escritores que estén dispuestos a firmar los dibujos con sus nombres y acudir a los consejos de redacción.

Sigue a Mélodie Bouchaud en Twitter: @meloboucho

Imagen por John Beck para VICE News