Assad visita Moscú por sorpresa para agradecerle a Putin los bombardeos

El presidente sirio Bashar al-Assad visitó Moscú por sorpresa ayer martes para agradecerle personalmente al presidente ruso Vladimir Putin su apoyo militar. La situación evidencia hasta qué punto Rusia ha asumido, en cuestión de semanas, un papel determinante en Oriente Medio.

Assad no había salido de Siria desde que estallara la guerra civil hace ya cuatro años. La visita se produce solo tres semanas después de que Rusia haya arrancado una masiva cadena de bombardeos contra las posiciones islamistas contrarias a Assad. El ejército de Putin se ha sumado con todo al bando de su aliado sirio.

El Kremlin no se ha hecho eco de la visita hasta la mañana de hoy. Entonces ha emitido las imágenes de los dos líderes reunidos en el palacio de la plaza Roja. El vídeo también reproduce la transcripción del intercambio sostenido por ambos líderes. No se ha detallado si Assad seguía en Moscú o si ya ha volado rumbo a su país.

Putin ha expresado su deseo de que el progreso militar desemboque en una solución política que le devuelva la paz a Siria. La idea es que Moscú utilice su cada vez mayor influencia en Damasco para camelar a Assad y persuadirle para que se siente a negociar con sus rivales. Tal movimiento apuntalaría así las esperanzas occidentales de solucionar el sangriento conflicto.

Igualmente, Irán también se ha convertido en un poderoso aliado sirio. El hecho de que Assad haya preferido visitar Moscú antes que Teherán ha sido interpretado en algunos círculos como una declaración de que Rusia es ya el mayor aliado internacional de presidente sirio.

(Video vía TV Zvedza)

La televisión pública rusa ha convertido el encuentro en la noticia del día. En las imágenes se observa a Assad luciendo un traje negro hablando con Putin. Junto a ellos están también los ministros de defensa y de asuntos exteriores rusos.

La intervención en Siria supone el mayor despliegue ruso en Oriente Medio desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. De tal manera, el Kremlin ha querido subrayar que el motivo de su explosiva presencia no es otro que el sentido común. Según la administración rusa la intervención se explica como una contraofensiva para luchar contra "el terrorismo internacional", debido a la ineficacia con que Washington está manejando la situación.

Es muy probable que el Kremlin utilice la visita de Assad para reforzar su discurso doméstico. En ese discurso Rusia es una potencia mundial estratégica en Oriente Medio y un país que se ha quitado de encima la penosa atención que estaba recabando mundialmente por su intervención en Ucrania.

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"Lo primero que quiero hacer es expresar mi enorme gratitud a toda la plana mayor de la Federación Rusa por la ayuda que está brindando a Siria", le ha dicho Assad a Putin.

"Si no fuera por tus acciones y por tus decisiones el terrorismo que se está propagando por la zona se habría desplegado por un área todavía más grande y habría devorado muchísimo más territorio".

Assad, al que se ha visto relajado, ha enfatizado que Rusia ha intervenido respetando la ley internacional. El líder sirio ha elogiado la aproximación política de Moscú a la crisis siria. Según él, la intervención rusa ha contenido la situación que, de otro, "hubiese avanzado hacia un escenario mucho más trágico".

En última instancia, ha dicho, la solución de la crisis tendrá que ser política.

(Video vía el Kremlin)

"El terrorismo es un obstáculo real a una solución política" ha contado Assad. "Y no cabe duda de que el pueblo [sirio] entero decidir el destino de su estado, y no solo el destino de su liderazgo".

Putin ha dicho que Rusia quiere ayudar a encontrar una solución política y ha elogiado al pueblo sirio por haber plantado cara a los terroristas "casi en solitario". El líder ruso cree que el ejército sirio ha conseguido grandes éxitos en el campo de batalla en las últimas semanas.

Putin ha contado que se sintió obligado a intervenir en Siria por la terrible amenaza que representa para la seguridad del líder sirio, el terrorismo islámico propagado en la zona.

"Desgraciadamente hay alrededor de 4.000 personas de la antigua Unión Soviética en suelo sirio — como mínimo — que están luchando en contra de las fuerzas del gobierno con armas en sus manos", ha asegurado Putin.

"Pues no hace falta decir que nosotros no podremos permitirles la entrada a Rusia después de que hayan recibido instrucción militar e ideológica en el campo de batalla".

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Putin también se ha mostrado convencido de que los positivos avances militares sentarán las bases para una solución política del conflicto a largo plazo. Y que el armisticio implicará a todas las fuerzas políticas, étnicas y religiosas de la zona.

"Estamos dispuestos a contribuir a la lucha contra el terrorismo y no, únicamente, a nivel militar, sino también durante la negociación política", ha contado Putin, según relata la transcripción divulgada por el Kremlin.

"Y lo haremos, por supuesto, en estrecho contacto con otras potencias mundiales y con los países de la zona que quieren resolver el conflicto de manera pacífica", ha dicho Putin.

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