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Las cámaras captaron el insípido adiós de Eduardo Núñez en plena victoria de los Giants

El infielder dominicano se despidió de sus compañeros en medio de la victoria de los Giants sobre los Pirates, luego de ser adquirido por los Red Sox de Boston, aunque no lució muy contento.
Foto: MLB.com 

Durante el partido entre los Giants de San Francisco y Pirates de Pittsburgh del martes por la noche, las cámaras capturaron una peculiar escena en el dugout del AT&T Park: Eduardo Núñez, jugador del cuadro de los Giants, se despidió de sus compañeros y entrenadores, momentos después de ser sustituido del juego.

El traspaso de Núnez a los Red Sox de Boston se había concretado en medio del partido, y por ello es que el dominicano tuvo que salir del partido por no pertenecer más al conjunto de la Bahía. "No sacas a un jugador solamente para darle un abrazo", dice uno de los comentaristas. "Tal vez los Giants concretaron algún tipo de transacción, les aseguro que sí. Es lo que obtienes por jugar bien".

Sin embargo, por más emocionante que sea jugar para los legendarios Red Sox, Núñez lució un tanto desanimado al momento de abrazar a sus ahora excompañeros. La palabra clave en la escena de arriba es "transacción", tal como señala uno de los comentaristas de la MLB, ya que, por más que nos duela aceptarlo, el deporte en general se ha convertido en un mercado imparable que ve a los jugadores como mercancía prescindible. No es el "qué", sino el "cómo" las directivas y equipos se comportan con sus jugadores cuando ya no hay vínculo contractual que los una. Este desagradable fenómeno es bien conocido en el futbol, sobre todo en la liga mexicana, donde en muchas ocasiones los jugadores ni siquiera se enteran que han sido transferidos a otros equipos.

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Quizá Núñez no sea una persona que demuestra sus emociones o, tal vez, es un profesional hecho y derecho y se reservó la celebración por respeto a su equipo. "Es emocionante", comentó el dominicano. "Voy a poder jugar por un campeonato. Para esto se juega, esta es mi meta ahora".

El dominicano tuvo una excelente campaña con los Giants, ya que posee un promedio de bateo de .348, el cuarto más alto en Grandes Ligas desde el 1 de junio. La noche del martes bateó un doble para dos carreras y anotó dos veces antes de salir del partido en la quinta entrada.