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Cultură

Now I wanna be your dog

Arnie O’Kelley, el perrito que come billetes.

En este mundo sin sentido lleno de políticos y violadores existe algo que me gustaría proponerles a los que hacen las leyes: si queréis robar y esconder el dinero de la peor forma posible y que no os pillen, lo mejor es tomar ejemplo de un perrito normal y corriente de Florida. Cómetelo y luego remueve tu caca para recuperarlo.

Eso es lo que hizo el bueno de Arnie O’Kelley, un beagle de diez años que se ha estado comiendo un montón de pasta en Florida, cogiendo fajos de billetes y depositándolos en su estómago (dos veces durante los últimos siete años). Durante esta última semana el perro traga dólares hurgó en el bolso de su dueña y se comió 300 dólares, sumándolo a los otros 100 que ya se había comido en el pasado. Me da que Arnie O’Kelley es un perrito listo con un plan humano: intentar completar su malvado propósito y huir con la pasta sin que nadie sospeche nada. Desafortunadamente, lo pillaron. Lo bueno es que Arnie es un perro, y todo el mundo sabe que los perros no van a la cárcel.

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¡PILLADO!

Así como algunos perros presentan habilidades humanas, algunos humanos también tienen un animal en su interior. Nos gusta llamarlo el “espíritu animal”. Al igual que Iggy Pop, mi espíritu animal también es el perro, y agudizo el oído para escuchar su sabiduría sea cual sea el mensaje. Empecé a salivar, cabrearme y sentí la necesidad de morder continuamente. ¡Al parecer mi espíritu perruno tenía la rabia! Pero a mi papaíto no le importaban los mordiscos, ahora es el único modo de que disfrute de un buen masaje de pies. Aunque ojalá se quitase esos putos zapatos. “Now I wanna be your dog,” es lo que me digo a mi mismo cada vez que me miro al espejo antes de salir de casa. Lo digo fuerte, es mi reafirmación diaria.

A este tío lo de aceptar su animal interior le ha salido bastante mal. O bueno, quizás no. Quizás quería hacer un gran cambio y convertirse en perro era su mejor opción, puesto que el mago de las transformaciones ese día solo tenía pociones para convertir a los humanos en perros o en la placenta de Jessica Simpson. “Lo siento señor, hoy ya se me han acabado las otras opciones”.

Algunos humanos tratan a sus perros como si fuesen niños. ¿Quizás este es el tipo de personas con poca capacidad intelectual? ¿Hola? ¿Te has dado cuenta de que tu puñetero bebé es un perro? Definitivamente no me gustaría ser el perro de estas personas estúpidas.

Tampoco me gustaría ser el perro-Janis Joplin de esta abuela.

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Mola cuando el cochecito de paseo de perros y la mochila porta bebés evolucionan y se convierten en… un perro en un Segway. Probablemente esto es lo único que puede hacer que un Segway mole.

Si la respuesta humana a un perro en un cochecito o un perro en una mochila porta bebés es atar un niño a una correa, apaga y vámonos. Forzar al humano a convertirse en perro… Esa mujer debe haber perdido su fusta durante esta pelea.

A este niño se la suda, él ya acepta que es un perro, y orgulloso, ¿eh?

Betsey Johnson ató con correa a su ayudante. ¡Fantástico! Ya echaba de menos las correas góticas. Definitivamente está en contacto con su perro interior, y funciona ¿eh?

¿Qué coño está pasando aquí? Joder, si incluso parece feliz. Quizás si está en contacto de verdad con su perro interior.

Después de escribir esto me estoy poniendo en contacto con mi perro interior más que nunca. ¡Y ahora quiero ser ESTE perro!