corredora
Nicolasa, la indígena que a los 66 años corre con traje típico para alegrar a su pueblo
Es menudita, tiene una sonrisa terca, un ojo derecho que parece tener cataratas, arrugas propias de alguien diez años mayor, y una vestimenta rabiosamente colorida que alegra su aspecto. Su motivación para correr es romper sus propias barreras.
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