Por un lado está la champeta: es ese ritmo procedente de tierras africanas, que llegó a los diferentes puertos del Caribe colombiano para inducirse en nuestro ADN a punta de psicodelia sonora y máquinas monstruosas y fluorescentes de sonido. Máquinas que estallan la verbena, el desenfrene y el vacile. Por otro lado, los dibujos animados: esas cápsulas de entretenimiento que nos tuvieron hipnotizados frente al televisor durante buena parte de los noventas y el nuevo milenio. Juntos, gracias al ingenio de personajes como Elio Boom, Álvaro el Bárbaro, Melchor Perez, Beto Man, Mr Pocho o Braudilio, crearon una complicidad, un romance que va más allá de la iconografía y se vuelve inspiración para canciones que bien podrían ser las versiones criollas alternas a las introducciones de series como Los Caballeros del Zodiaco, Sailor Moon, Las tortugas Ninja, El Pato Donald o Dragon Ball. Hay quienes como Rafaél Escallón, investigador del género y director de la Organización Roztro, afirman que en una de las siete etapas históricas de la champeta,se dio este romance con los dibujos animados. Una etapa que viene comandada por Elio Boom por allá en el 93 cuando el género tuvo una evolución acelerada en el ritmo y sexual en el discurso. Según él "luego de eso llega la cuarta etapa que es la música infantil como una respuesta a esa censura que imponían porque supuestamente esta música no era apta para niños. Así se sencillo".
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Otros, como el cantante, y uno de los pioneros del ritmo en Colombia, Charles King, afirman que esta "fue una etapa en donde el afán de conseguir éxito llevó a los artistas de champeta a hacer canciones con tiras cómicas porque los niños la veían y era como los programas que estaban de moda en el momento". Y algunos más, como Cesar A. Urueta Figueroa a.k.a 'Pocho' de Tribu Baharú, cuentan que "cuando salía un dibujo animado que pegaba en la televisión los manes se inspiraban en estos dibujitos y hacían las letras y las volvían con el 'espeluque' lo que de pronto era el trending de ese dibujo animado."En todo caso, sea como sea que se haya dado este romance, lo que sí está claro es que de ahí surgió la inspiración para composiciones extravagantes, repetitivas y sumamente divertidas de lo que bien pudieron ser los cabezotes de estas series si hubiesen sido made in Caribe colombiano."El vacile del Pato Donald" - Álvaro el Bárbaro"Los caballeros del Zodiaco" - Elio Boom"Las Sailor Moon"- Las Sailor Sailor Moon"Las Tortugas Ninja" - Melchor Perez"Los X Men" - Beto man"Los Power Ranger" - Grupo Kuwait"El gato con botas"- Nando Black
La ñapa: "La voladora" - El sayayin (nombre referencia o al bronx o a Dragon Ball)
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Otros, como el cantante, y uno de los pioneros del ritmo en Colombia, Charles King, afirman que esta "fue una etapa en donde el afán de conseguir éxito llevó a los artistas de champeta a hacer canciones con tiras cómicas porque los niños la veían y era como los programas que estaban de moda en el momento". Y algunos más, como Cesar A. Urueta Figueroa a.k.a 'Pocho' de Tribu Baharú, cuentan que "cuando salía un dibujo animado que pegaba en la televisión los manes se inspiraban en estos dibujitos y hacían las letras y las volvían con el 'espeluque' lo que de pronto era el trending de ese dibujo animado."En todo caso, sea como sea que se haya dado este romance, lo que sí está claro es que de ahí surgió la inspiración para composiciones extravagantes, repetitivas y sumamente divertidas de lo que bien pudieron ser los cabezotes de estas series si hubiesen sido made in Caribe colombiano.
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"Dragon Ball Z" Melchor Perez
"El bacile de Popeye""La lámpara de Aladino"- Mr Pocho***
La ñapa: "La voladora" - El sayayin (nombre referencia o al bronx o a Dragon Ball)