Lo que buscamos en Google los colombianos el día que eligieron a Donald Trump

Cuando ganó el No en Colombia (el del plebiscito por la paz, ¿se acuerdan?) la tusa nos duró días enteros. En ese tiempo, el 3, el 4 de octubre, hasta el 5, los colombianos fueron incapaces de hacer un chiste: el cadáver de la paz estaba todavía fresco en el piso como para revolcarnos encima con nuestro humor, que por estos días se califica de oscuro, tal vez, dicen, de rayano en lo criminal. Por otra parte, las búsquedas que durante esos días hicimos en Google se enfocaron en entender la naturaleza jurídica del plebiscito e indagar en qué consistía la ideología de género (que no iba en los acuerdos, búsqueda infructuosa esa).

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Lejos de acá, en Estados Unidos, y pese a la proximidad cultural y política ––los riesgos que implican una elección en ese país para Colombia, etcétera––, los colombianos se tomaron con folclor todo el evento electoral, tal vez el más importante para ese país en las últimas décadas. Al menos así se desprende de las búsquedas que hicimos en Internet.

Es fácil ––a veces–– y verificable: Google Trends es abierto al público y de fácil uso. Muestra los términos más buscados así como los que crecieron con el tiempo, a la par de las tendencias que seguían a esos términos.

Antes y después son curiosas. Veamos las de las últimas 24 horas, primero.

Del 8 de noviembre al 9 de noviembre, de una a una de la tarde, estos fueron nuestros resultados con solo digitar la palabra "Trump".

La columna de la derecha representa las búsquedas directas que hicimos en Colombia: el discurso, el por qué de su triunfo, el hecho de que sea el nuevo presidente electo de los Estados Unidos. La de la izquierda, la que nos interesa, son las deliciosas búsquedas más asociadas a esa palabra, a "Trump". El episodio de "Bart to the Future", de los Simpson, emitido hace 16 años, es el primer ejemplo. Un magnífico capítulo, de la época de antes, cuando eran chéveres: la familia va a un casino indio, uno de los caciques ve que Bart Simpson va por el camino equivocado, y mira en su futuro: él es un mantenido de su hermana, la recién electa presidente de los Estados Unidos. Cuando vemos a Lisa en la Cámara Oval, despachando en su primer día, esto es marzo del año 2000, la recalcitrante hija de Homero Simpson se queja del legado que le dejó su antecesor, el entonces cómico ––por lo absurdo de que llegara a un cargo público–– Donald.

––Le recuerdo que la anterior administración decidió invertir en nuestros niños. Gran equivocación.

–– El programa de desayunos creó una generación de delincuentes con una enorme fuerza.

La segunda búsqueda tiene que ver con "Volver al Futuro", una película en tres partes cuya trama poco varía a lo largo de ellas. Hay, sin embargo, una de esas paradojas de los viajes en el tiempo que cambian todo.

Vamos a tratar de explicarlo de la forma más clara: cuando van al futuro, al año 2015, a Marty, el joven, se le ocurre comprar un almanaque deportivo y devolverse a su presente, 1985, con todos los resultados deportivos del siglo XX en la mano. Eso, para "ganar algunas apuestas". La cosa se complica cuando el malo de la película, Biff Tannen, anciano, se roba el plan y la máquina del tiempo para llevarle el almanaque a su yo más joven, de 1955.

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Cuando los dos viajeros en el tiempo vuelven al año de partida, a 1985, Biff es, como dice el doctor Emmet Brown, "poderoso y corrupto". Pero, aparte, tiene un peinado de copete dorado demasiado elevado, una rascacielos que se levanta en la ciudad, la Torre Biff, y es el ciudadano más poderoso de Estados Unidos. Un video se ve abajo de la torre, en el que él sale explicando su fama y fortuna: "Dios bendiga a América", se le oye.

La fábrica que erradica la naturaleza se llama Biffco.

En las últimas cuatro horas (desde que este artículo fue escrito para atrás) puede verse que los intereses han cambiado y se redujeron a uno solo. Eso, en las búsquedas relacionadas a la palabra, que esta vez salen en la columna derecha.

Lo único que buscamos, en esencia, son fotos de la que será la primera dama de Estados Unidos, la exmodelo de eslovena Melania Trump, quien empezó su carrera a los 16 años y quien, sí, posó desnuda en 2000 para la edición inglesa de la revista GQ, que la prensa estadounidense destacó hace poco.

Fue famosa también por supuestamente haber plagiado un discurso de Michelle Obama, la todavía primera dama. Del evento se desprendió un mar de memes que no dio abasto y que, por supuesto, confirmaban la idea de que el tal payaso de Trump, por extensión de su esposa, no podría ser el presidente más poderoso del Primer Mundo. Pues bueno, ante esa afirmación, la democracia se pronunció. La real y la de Internet.