Fotos por Mateo Rueda y Santiago Forero.
De hacer retratos como turista en Nueva York, Mateo Rueda pasó a capturar colombianos metaleros patearse entre ellos en medio de un 'wall of death', o a ciclistas dándolo todo en una carretera. En estos últimos años los personaje y los espacios han cambiado para el lente de Mateo, pero su interés sigue intacto: capturar a gente en los extremos de su propia actividad. Por eso esta serie representa un desafío para el fotógrafo, pues fue su primera vez explorando, en intimidad, las características físicas de su propio cuerpo.Superando la aversión por ser observado e invirtiendo su papel como observador, el fotógrafo exterioriza características físicas con las que había lidiado toda su vida, desplegando su humanidad ante la audiencia y observándose desde afuera, con todas las virtudes y defectos que implica tener un cuerpo.Mateo, que como muchos fotógrafos, detesta que le tomen fotos, hizo esta aproximación a sí mismo inspirado en la obra del fotógrafo Santiago Forero, también colombiano, que a partir de autorretratos explora principios de la estatura, la escala y la identidad.Este artista visual investiga a partir de autorretratos, la identidad y la relación del cuerpo con imágenes de reconocimiento inmediato. Con ‘selfies’ y cambios en las reglas de la fotografía convencional, su obra discute sobre lo que es normal y lo que no y sobre cómo las imágenes definen la forma en que se presenta el cuerpo hoy.
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