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Vice Blog

En Francia ya no puedes ponerle a tu hija Nutella ni Fresa

Un juez francés ha puesto fin a la descabellada tendencia de bautizar a nuestros hijos con los nombres de nuestros ingredientes preferidos.

Entren hoy a un salón de preescolar cualquiera en Estados Unidos y van a sentir —al menos nosotros que tenemos entre veinte y treinta— como si todos los niños se llamaran Oliva o Kale, Paisley o Cayenne. No estoy sugiriendo que todos en el mundo deban llamarse John o Jennifer hasta el fin de los tiempos, pero ¿no será que estamos empezando a bautizar a nuestros hijos con los nombres de nuestros objetos preferidos?

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Pues en Francia la ley ha dicho no a todos los padres que planean darle a sus pequeños un nombre que les va a significar una vida entera de matoneo. Tal y como todos lo experimentamos en algún punto de nuestras miserables adolescencias, los niños y pubertos son lo suficientemente malvados como para inventar un apodo cruel para prácticamente cualquier nombre que exista. ¿Entonces, por qué vamos a provocarlos con uno que ya es de por sí estúpido?

Un juez del tribunal de Valenciennes recientemente decretó que dos padres idiotas que estaban tratando de ponerle a su hija Nutella —sí, Nutella, como la crema café de chocolate y avellanas que esparcimos en nuestros crepes y tostadas— debían pensar en un nombre mejor para el ser humano por el cual deben responder. 'La voix du Nord' reporta que la hija de estos desafortunados padres nació el 24 de septiembre y que suscitó una batalla legal con el Registrador Nacional, quien es el encargado de aprobar los nombres que se inscriben en el certificado de nacimiento de los niños. Cuando se inscriben nombres que "van en contra de los intereses del niño", el registrador, apoyado por un fiscal, puede ordenar un cambio de nombre.

En la sentencia la corte afirmó que "el nombre Nutella, dado a la niña, es en realidad el nombre comercial de una crema… y tener un nombre que solo conduce a pensamientos disparatados va en contra del interés del infante". ¿Por qué debería un tercero señalar aquello que el niño va a descubrir por su propia cuenta durante los próximos 18 años?

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Para empeorar las cosas, la madre y el padre parecen ser bastante irresponsables: faltaron a la primera audiencia en noviembre. Al no asistir, el juez pudo asegurarse de que la niña no va tener que vivir su vida rodeada por una tormenta de abusos provenientes de otros mocosos malvados.

Una bebé de Raismes que nació sólo un mes después que la pequeña Nutella fue víctima de una situación similar cuando sus padres trataron de bautizarla Fraise, que significa literalmente fresa en francés. La corte dijo algo como: "De ninguna puta manera" . Los padres tuvieron que conformarse con Fraisine, un nombre similar pero aceptable por haber sido popular en siglo XIX.

A todos nos gustan las fresas y también la Nutella. Son deliciosas y van muy bien en el desayuno o en un picnic. Pero lo mismo podría decirse de los sánduches de ensalada de huevo y si le pones a tu hijo Sánduche de ensalada de huevo, eres un cabrón.

Cuando mi tía estaba en el hospital tras dar a luz a su segunda hija tuvo una conversación con otra mujer que también acababa de tener una hija. "¿Cuál es su nombre?", le preguntó la señora a mi tía. "Clare", respondió ella. "¿Y cómo se llama la tuya?" "Dijonnaise", contestó la mujer. Sí, así como la mezcla de mayonesa y mostaza que debutó en 1993. Aparentemente ella no fue la única que consideró que bautizar a su bebé con el nombre de un condimento era buena idea; los registros de nacimiento muestran que al menos 28 Dijonnaises deambulan por este planeta.

Por eso es que no podemos tener cosas lindas, recién nacidos por ejemplo.