Descarga "Orange Three", el nuevo EP de The Kitsch

Honrando la promesa original de nuestros #domingosdemúsicagratis, aquella misma que cumple con dos de las premisas que más alegría traen a nuestra existencia, gratuidad y exclusividad, hoy tenemos el honor de estrenar (y regalarles) Orange Three, un mini EP que los muchachitos salvajes de The Kitsch concibieron durante su reciente jornada de grabación con el ingeniero Héctor Castillo en la edición local de Converse Rubber Tracks.

Un statement espontáneo, crudo y sobre todo, divertido, de la punta de lanza de la movida garage en Colombia, con cuatro canciones de pop directo, sucio y ruidoso.

Nacido en el 2009 como un “intento fallido de garage revival”, este trío tiene rodando un demo de pésima calidad pero finísima actitud llamado The Kitsch 0.1, del que se desprende su hit callejerito “Cavewoman”. Fieles al DIY, en el 2013 lanzaron su primer EP Baila mami, baila junto a la casa creativa Rat Trap, que los llevó a abrirles a los Black Lips. Hoy se estrenan en el feudo de VICE con este totazo que, esperamos, haga las delicias de la juventud descarriada y bailadora.

Charlamos con su ideólogo Albert (guitarra y voz) sobre el lanzamiento, las influencias del trío y su temible adicción al catnip.

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¿Quiénes son los miembros de The Kitsch y qué hacen de la vida?

Somos tres y un enano. Oscar el baterista está creando su sala y estudio de grabación. En su tiempo libre es proxeneta (aún nos queda la duda). Charlie Puss, el bajista, es calibrador de rutas y en su tiempo libre trabaja en una empresa procurando que la gente no se muera ni se enferme. Albert, voz y guitarra… bueno, ¿qué puedo decir de mí? Trabajo como doble en los comerciales de Pequeñín y en mi tiempo libre soy publicista. Y nuestro enano se llama Aparicio y es el que compone todas las canciones. No sabemos mucho de él.

¿Cómo se conocieron?

Nos conocimos en un grupo de ayuda para adictos al Catnip.

¿No están muy chiquitos como para andar neceando por ahí?

Realmente no. Charlie está llegando a los 30, Albert es un bebé con barba y Oscar aún  no ha cruzado la línea de los 25, así qué… ¿cuál era la pregunta?

¿En dónde encuentran la mística del sonido garage?

En los viajes en el tiempo, los 60 han sido y serán la mejor época. Evocábamos los sonidos primitivos, los gritos y lo salvaje, algo así como lo prohibido. Y nos dimos cuenta que es un género que no se siguió explorando. En los 80 tuvo un revival y actualmente los californianos lo empezaron a aprovechar.

¿Cuál sería su top cinco de canciones garage favoritas y por qué?

The Hives – “State Control”

Un primer acercamiento al garage en el año 2007.  Motivó la idea de hacer nueva música.

The Gruesomes – “Come see me”

No podemos ser sucios sin conocer un poco de historia y claro está, no podían faltar los Gruesomes quienes le dieron fuerza nuevamente a este género como revival en la década de los 80. Un garaje más moderno. No estoy del todo seguro de a quién le pertenezca este cover, pero sin duda los Pretty Things la hicieron popular.

FIDLAR – “Got No Money”

Esta banda ha sido un empujón para descubrir más sonidos (en especial para nuestro baterista que no se quita su camiseta ni para dormir). La última y actual onda de este fascinante género. La movida californiana una vez más aparece con sorpresas.

I Come From The Mountain – “Thee Oh Sees”

Concisos con su ruido, junto con Wavves, Ty Segall, FIDLAR y Thee Oh sees, hace parte de ese nuevo acercamiento al garaje. Sus temas sencillos, líricas cortas y beats continuos hacen de la banda una gran influencia para nosotros.

The Sonics – “Shot Down”

Padres del garaje, su rock&roll sucio, las líricas infalibles, concretas y divertidas, y sin duda los gritos de Gerry Roslie, hicieron que tomáramos la mejor decisión: ésta es la música que debemos tocar.

Bonus: The Avengers - “Be a Caveman“

Porque este tema no podía faltar ni siquiera en un restaurante chino. Somos cavernícolas, sucios y ruidosos.

Y en general, ¿cuáles son sus bandas favoritas?

Nos gusta desde Rodolfo Aicardi y los hispanos hasta Sonic Youth. Tenemos nuestras épocas, un día podemos estar bien cumbieros y escuchar a Pastor López o a Los destellos con su cumbia sicodélica, y otros estar con ganas de sentarnos en un sillón sin pensar en absolutamente nada con The Velvet Underground de fondo. ¿Qué podemos decir? Nos encanta la música

¿Cómo se inscriben dentro de la tradición garajera colombiana?

Como una mutación mal hecha, no sonamos ni parecido a los Yetis, y aunque somos rolos tampoco parecemos Speakers ni Flippers. En el 2039 seremos de culto.

¿Cómo sería una buena noche con The Kitsch?

Yo creería que una buena noche con nosotros sería una fiesta con enanos en una piscina de chocolate. Alcohol y mucha bulla, que no falte nada.

¿En qué creen?

En Dios, la señora del Titanic, en James Rodriguez y Regina 11.

¿Cuáles son sus sustancias favoritas?

Nuestra sustancia favorita es el Fun Dip y el Catnip.

¿Cuál es la historia de este disco?

Un amigo me etiquetó en una publicación de Rubber Tracks en la que estaban convocando bandas emergentes para llevarse de premio una grabación. Si te soy sincero, yo apliqué porque quería unos jodidos Converse (¡qué tenis para ser tan costosos!), y esta era la oportunidad. Y bueno, de 700 bandas pasamos 14. Estuvimos en el estudio de grabación de Árbol Naranja con Héctor Castillo. Grabamos estos temas que hacen parte de nuestro EP, el bonus track fue una canción que grabamos en vivo en Union Records.

¿Por qué no lo mezclaron y masterizaron como cualquier otra banda decente?

Somos pobres, conformistas y kitsch, por ende salió así tal cual. Nos gustó el producto y creímos que representaba eficientemente nuestro concepto villero.

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