Por qué cajeamos cuando consumimos MDMA

Este artículo se publicó originalmente en Vice.

No importa si has estado comiendo pepas desde el Love Parade en el Jaime Duque o desde la semana pasada: cajear es un efecto inevitable del consumo de MDMA o éxtasis. Evidentemente, hay personas a las que se les nota más que a otras. Una rápida búsqueda en YouTube arroja una infinidad de videos de gente haciendo las contorsiones faciales más raras que hayas visto en tu vida.

¿Qué causa estos movimientos de mandíbula?

"Se producen como resultado del bruxismo; es decir, apretar la mandíbula durante un periodo de tiempo prolongado", explica Harry Sumnall, especialista en consumo de sustancias en el Instituto de Salud Pública del Reino Unido. "Y también del trismo, una contracción muscular que impide abrir bien la boca. Esto puede provocar movimientos de mandíbula que el sujeto no es capaz de controlar".

El bruxismo es un problema que suele afectar a la gente durante el sueño, y según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, en el 70% de los casos se atribuye a altos niveles de estrés o ansiedad. El síntoma más común es rechinar los dientes, y en el peor de los casos se puede producir un desgaste prematuro de la dentadura.

"Los efectos orofaciales probablemente se deban a la liberación de serotonina y, en menor medida, de dopamina y noradrenalina. Estudios realizados en roedores han demostrado que la liberación de serotonina tras el consumo de MDMA inhibe los reflejos protectores de apertura de la mandíbula, que normalmente evitan que se produzca el rechinar de dientes y la contracción de los músculos de la mandíbula. Con varias dosis de MDMA entran en juego distintos sistemas neurotransmisores y se agudiza el efecto inhibidor de la noradrenalina", explica Sumnall.

Sin embargo, hay poca evidencia tangible de esto en humanos. "Siempre es complicado extrapolar los estudios de MDMA en roedores a humanos, pero no por ello estas investigaciones dejan de ser plausibles ni de coincidir con lo que ya sabemos del bruxismo en general", añade.

Entonces, aparte de la posibilidad de que nuestra mueca salga en redes sociales, se convierta en un meme viral y no podamos volver a conseguir trabajo, ¿deberíamos preocuparnos por los posibles efectos negativos del bruxismo?

"Los movimientos mandibulares causados por el éxtasis no son perjudiciales en sí mismos; sin embargo, a algunos dentistas les preocupa la prolongada sequedad que causa esta droga en la boca", afirma Sumnall, y agrega que este efecto puede durar hasta 48 horas. "Si a esto le añades el bruxismo, que en muchos consumidores se prolonga hasta 24 horas, la deshidratación causada por el baile y el consumo de bebidas ácidas y gaseosas, las posibilidades de sufrir daños en los dientes son elevadas".

Otro de los síntomas de los que se suelen quejar los consumidores de éxtasis es el dolor de mandíbulas, debido al gran esfuerzo al que se somete la articulación temporomaxilar, la "bisagra" que une la mandíbula a los huesos temporales del cráneo.

Respecto a los tratamientos preventivos, la Asociación del Bruxismo recomienda el uso de férulas o protectores dentales, aunque no resultan una opción muy práctica, a menos de que quieras salir con tus amigos pareciendo un jugador de rugby.

Un viejo truco que funciona bastante bien es el de mascar chicles sin azúcar. Harry afirma que "los dentistas recomiendan el uso de enjuague bucal con flúor para evitar la sequedad de boca, en lugar de tomar bebidas con gas". (Tampoco me imagino a la gente intentando meter botellas de Listerine a un festival).

Un recorrido por Reddit revela que muchas personas recurren a las pastillas de magnesio. La carencia del magnesio se suele asociar a la aparición de bruxismo, y parece que, de todas maneras, mucha gente tiene esta deficiencia, así que tener un suplemento siempre viene bien y además puede evitar esos molestos movimientos maxilares. Sin embargo, no hay mucha información que respalde esta teoría.

Otro dato que me interesa es la relación que puede haber entre la potencia de una droga y la intensidad con la que se producen estos movimientos de mandíbula. Actualmente, en el Reino Unido hay una buena cantidad de MDMA con muchísima potencia. Según datos de 2014, las pastillas actuales contienen 108 mg de MDMA, que contrastan con los 80 mg que contenían las pastillas en la década de 1990.

La respuesta a mi duda, como era de esperarse, es que probablemente sí hay una relación directa entre la dosis y la intensidad de los efectos. "Es más probable que las pastillas con dosis más altas provoquen estos efectos, aunque también podría deberse al consumo prolongado de dosis menores".

¿Y qué hay de la edad? ¿Cómo afecta la susceptibilidad al bruxismo? "Podría haber cierta diferencia entre un consumidor de 21 años y uno de 50, pero seguramente no habría diferencia alguna entre uno de 21 y uno de 35. Por lo general, los jóvenes suelen tener un patrón de consumo más frecuente y por eso desarrollan tolerancia a algunos de los efectos. Los mayores consumen estas drogas de manera más esporádica así que es más probable que les pase. Ahora bien, también es cierto que la gente más joven consume dosis más altas y eso cambia las cosas".

Así que sin importar qué edad tengas, ya sabes: si quieres mantener tu mandíbula en tu lugar llévate una férula dental cuando salgas de fiesta.

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