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Maravillas de la ingenieria Colombiana

El Golden Gate y otras obras que se hicieron más rápido que el deprimido de la 94

En los ocho años que tardó esta obra, otros países han hecho cosas como el rascacielos más alto del mundo.

Con una mezcla de indignación y alivio, los bogotanos estrenamos hoy 22 de marzo el deprimido de la Calle 94, una obra que no es ninguna maravilla de la ingeniera, pero que se hizo esperar como si lo fuera.

La construcción del deprimido—un intercambiador de seis carriles que está en el ABC de las construcciones urbanas—fue aprobada por el Concejo de Bogotá en 2007, adjudicada por un alcalde corrupto a un contratista corrupto en 2009, declarada caduca por el Instituto de desarrollo Urbano en 2011, adjudicada por otro alcalde a otro contratista en 2012 y terminada finalmente esta semana con un sobrecosto de 120 mil millones de pesos y un retraso de casi 40 meses.

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No en vano es una de las pocas obras de ingeniería en el mundo que han recibido su propio ponqué de cumpleaños.

Para poner en perspectiva cuánto tiempo se tiró Bogotá para hacer realidad este proyecto, aquí les presentamos cinco grandes obras de la ingeniera que se completaron en menos tiempo de lo que le toma a esta ciudad construir varias orejas grandes.

1. El Eurotúnel

El ciclista Chris Froome atraviesa un túnel que nunca se hubiera construido en Colombia. Imagen vía wikimedia commons por el usuario Jaguar MENA

No es justo comparar las posibilidades de dos de los países más ricos del mundo con las de la capital de uno de los menos ricos, ¿pero en serio fue más rápido hacer un túnel para conectar a las islas británicas con Francia que un deprimido para unir los dos costados de la Avenida Ciudad de Quito?

Sí, es en serio. La construcción del Eurotúnel, un tramo vial y férreo de 50 kilómetros que se encuentra sumergido bajo el Canal de la Mancha se inició oficialmente el 15 de diciembre de 1987 y la obra fue innaugurada por la reina Isabel II y el presidente Francés Francois Miterrand el 6 de mayo de 1994, para un total de 6 años y 5 meses de obras.

Por su parte, el deprimido de la 94 fue adjudicado en noviembre de 2009 al consorcio Conexión —cuyo socio, Julio Gómez, sería condenado a 10 años de cárcel por participar en el Carrusel de la Contratación— y aunque no sabemos exactamente cuándo se puso la primera piedra, la obra viene a entregarse en marzo de 2017, o sea siete años y cuatro meses después.

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2. Brasilia

 Una ciudad entera hecha en menos tiempo que el deprimido de la 94. Imagen vía wikimmedia commons por el usuario Anonymous

Pero lo de la 94 no solo queda en ridículo al compararlo con una obra reciente en la que colaboraron dos potencias mundiales. También es ridículo si lo comparamos con las obras que hacían nuestros vecinos hace más de medio siglo.

El 23 de octubre de 1966 el presidente brasilero Juscelino Kubitschek inició sobre una meseta en el interior del país la construcción de su nueva capital, Brasilia. Y la inauguraron el 21 de abril de 1970, 3 años y 5 meses después de comenzar la obra.

Eso significa que hace medio siglo nuestros vecinos ya eran capaces de levantar una ciudad —con todo y sus pasos deprimidos— desde ceros en menos tiempo de lo que le toma a Bogotá hacer un solo deprimido en pleno siglo XXI.

3. Las torres Petronas

En Malasia no solo hacen uno sino dos rascacielos en esta cantidad de tiempo.  Imagen via Wikimedia Commons por el usuario Dudva

La humillación llega de todos los rincones del mundo: en Malasia construyeron el que por ese entonces era el rascacielos más alto del mundo en cuatro años y medio. En realidad lo hicieron dos veces en esa cantidad de tiempo ya que se trata de las Torres Petronas, dos edificios idénticos de 88 pisos cada uno que recibieron la luz verde del gobierno malayo el primero de enero de 1992 y que fueron inaugurados el primero de agosto de 1996. En Bogotá, cuatro años y medio después de adjudicar la obra de la 94, la situación era la siguiente: el contrato había caducado una vez—por lo del Carrusel— lo habían vuelto a adjudicar y para mediados de 2014 la ciudad y el segundo constructor apenas se ponían de acuerdo en la mejor forma de acomodar las redes de acueducto para poder comenzar la excavación.

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4. El puente Golden Gate

Hace 84 años los ingenieros gringos ya podían hacer esto en menos tiempo de lo que nos tomó el deprimido de la 94.  Imagen vía wikimedia commons:  por el usuario RyanJWilmot

También una de las Siete maravillas del mundo moderno se pudo hacer en menos tiempo del que tomó el maldito deprimido: y eso que estamos hablando del puente Golden Gate, una obra de hace 84 años.

El 5 de enero de 1933 la ciudad de San Francisco inició la construcción de un puente de seis carriles para recorrer los 1.2 kilómetros que separaban a su bahía del condado más cercano. Y lo terminaron cuatro años y tres meses después, sin carruseles, ni contratos caducos,
ni más vainas raras.

5. El Metropolitano de Barranquilla

¡Celébralo curramba! // Imagen vía wikimedia commons.  

Incluso otras ciudades colombianas pueden burlarse de la lentitud de los rolos para adelantar sus obras: el estadio más grande de Colombia, el Metropolitano de Barranquilla, se hizo en menos tiempo de lo que tomó el paso deprimido, por el cual probablemente ni siquiera va a pasar el bus de la selección Colombia.

El estadio de los barranquilleros fue prometido por Julio Cesar Turbay—el mismo de "reducir la corrupción a sus justas proporciones"—durante la campaña presidencial del 78 y, cosa rara, el candidato cumplió: en diciembre de 1979 el propio Turbay fue a poner la primera piedra y el estadio se inauguró el 11 de mayo del 86. Toda la vuelta tomó un años menos que la pesadilla de la 94.

Piensen en eso cuando pasen por el dichoso deprimido.