Qué esperar de 'Young Sheldon', la serie derivada de 'The Big Bang Theory'

Vimos el preestreno de la serie, que estrena este domingo, en exclusiva. En él, se marca el tono que seguirá la serie: Sheldon, un chico de 9 años, la tiene de para arriba creciendo en el este de Texas. Por ser un genio de matemáticas avanzadas y ciencia, un entorno marcado por la iglesia y el fútbol es su exacto opuesto. Sheldon, desconcertado, encara el mundo, mientras su familia decide cómo lidiar con su brillantez en un lugar que le exige ser "normal". Esta serie indaga sobre esa infancia que formará al excéntrico físico que se ganó los corazones de todos en The Big Bang Theory.

Después de ver este primer capítulo, les dejamos una serie de consejos útiles de qué es y qué no es esta producción para que, de una vez, entren preparados y no esperen ver un TBBT 2. Porque esto es otra cosa.

Young Sheldon se concentra en la vida de un pequeño Sheldon Cooper (Iain Armitage) en el este de Texas en 1989, desde que entra al bachillerato. Uno de los aspectos más conmovedores es la relación que Sheldon tiene con sus papás, George (Lance Barber) y Mary (Zoe Perry). A pesar de ser un 'cerebrito' los está poniendo constantemente en aprietos —sobre todo en el colegio—, su mamá está siempre intentando entenderlo, brindarle todo el bienestar posible. Esto se disfruta más sabiendo que Zoe Perry, la actriz que interpreta a la mamá de Sheldon, es hija de Laurie Metcalf, quien interpreta el mismo personaje, ya de edad avanzada, en The Big Bang Theory.

Muchos seguidores de TBBT y de Sheldon podrían pensar que esta serie derivada sería otra sitcom. Pero no: el formato y el enfoque de Young Sheldon es radicalmente diferente: el tono es más familiar que cómico, sin risas pregrabadas, en exteriores y con ese tono simpático de las series de formación. No esperen puns ni chistecitos ingeniosos, esto va por otro lado.

El tono de la serie es ese: el de la nostalgia de la familia y la ternura que produce la inocencia (en el caso de Sheldon, una inocencia nada inocente) de los niños. Young Sheldon lleva al espectador a esos momentos cuando uno estaba en su primer día de colegio, sin darse cuenta de los sacrificios que debían hacer los papás para procurarle a uno bienestar. En este show es más evidente: la inteligencia y la honestidad ñoña de Sheldon pone patas arriba a todo el colegio y sus papás no le dan la espalda, así les signifique renunciar a su tranquilidad.

Aunque Young Sheldon está pensada como una comedia (y le saca a uno sonrisitas de ternura), no esperen cagarse de la risa. En el tono de la nostalgia familiar y la narración de los orígenes de Sheldon, el episodio piloto marca la línea por la cual irá la serie: la del carisma que agua los ojos y la simpatía colorida que provoca sonrisas. Todo en el marco de esas estrategias de George y Mary para sobrellevar a su excepcional Sheldon en Texas.

El episodio piloto abre con una narración cálida y juguetona de Jim Parsons, quien interpreta a Sheldon en The Big Bang Theory. Allí, por ejemplo, cuenta cómo su fascinación por los trenes lo hizo aprender la Primera Ley de Newton. También narra escenas esporádicas de su vida. Para los fans locos de Parsons y TBBT, esto va a sacarles una sonrisa.