iEstafa

Foto por Tim Barber

Mi amigo me marcó la otra noche para decirme que un yonqui negro había enloquecido y había intentado venderle una laptop G5 nuevecita frente a una licorería en Astor Place. No había indagado mucho en el asunto, pero yo había estado buscando una computadora barata y estaba en la zona, así que dije: "¿por qué no?"

Por supuesto, no pudimos encontrar a este güey, pero mientras estábamos ahí parados en la esquina, a puntos de darnos por vencidos, apareció este chico universitario bastante alterado y tambaleándose. Cruzamos miradas el tiempo suficiente para que me preguntara: "¿Qué hay?" con un tono de "¿Qué hay, hijo de puta? ¿Quieres pelear? ¡Te voy a partir tu madre, perra!" Cuando le dije que estaba buscando a alguien que me vendiera una laptop, el güey se quedó pasmado, me miró de arriba a abajo, y después se tranquilizó y se quedó viendo el suelo. "Me estafaron", me dijo. "Gasté 200 dólares en esta madre porque mi computadora es una mierda y realmente necesitaba una nueva para la escuela. Ahora estoy roto. Estoy jodido". Lo único que se me ocurrió fue un: "Estás en la Ciudad de Nueva York", como si eso pudiera hacerlo sentir mejor, pero arrojó su bolsa a la basura sin levantar la mirada y se alejó caminando.

Después de que se fue, echamos un vistazo en la basura para ver cómo lo había estafado ese yonqui. ¿Era un ladrillo en una caja de laptop? Eso es lo que hacían con las cámaras de video. ¿Era una laptop de verdad sin nada adentro? No, fue mejor de lo que esperábamos. Era una caja de una iBook de verdad, con un montón de revistas adentro para darle peso y la mejor madre que se haya construido jamás. Una "laptop" hecha de bolsas de basura grises y cartón, con pintura plateada y un LOGO DE APPLE HECHO A MANO CON CORRECTOR. LOL. ¿Qué creíste que iba a ser, una computadora nueva con GarageBand, iMovie, Microsoft Office y 2GB de  RAM? Ese niño era un completo imbécil, y esto era una obra de arte. Gracias, Dios del c0rack.

TIM BARBER

Ryan McGinley con la iBook que construyó el yonqui.

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