Lo que los hombres podemos aprender del Día de la Mujer

Hace unos días, alrededor de las 11 de la noche, afuera de mi ventana, escuché a una joven pareja que se estaba poniendo más ruidosa de lo normal; la chica estaba intentando calmar a su novio, quien aparentemente había perdido la calma. Le estaba gritando en la cara, retándola con sus gestos, pisoteando el suelo y botando cigarrillos violentamente en el piso. Algo debe decirse al respecto, y no solo sobre el ruido, sino también sobre la falta de respeto y comportamiento amenazante. Mientras el tipo se calmaba (luego de que varios vecinos de la zona intervinieran en el asunto), me quedé pensando en las manera cómo a veces se trata a la mujer en el trabajo, en las relaciones y en la vida.

Hace algunas semanas, el DJ Jackmaster ventiló en Twitter el asco que le genera la manera en que se trata a las DJs mujeres de la industria. Aunque todos los twitteros querían saber nombres, Jackmaster respondió, "paren de decirme que señale gente. Esta no es una cazería de brujas. Si ustedes creen que es eso, es porque ustedes son parte del problema. El odio genera más odio".

Después de dejar en claro una serie de puntos, llamando "putamente inaceptable" el nivel de misoginia de la que ha sido testigo y cómo la experiencia ha resonado en él, dijo, "me disculpo por mi ignorancia previa. Eso para en este momento".

Basta con echar una mirada alrededor para darse cuenta que la inequidad de género está en cada esquina y, literalmente, está afuera de tu ventana; desde la niña que está siendo irrespetada por su novio, hasta la mesera que le sirve café a hombres que la objetivan porque sí, hasta la mujer que recibe una horda de silbidos mientras trota y la mayoría de los hombres no hacen nada al respecto.

Pero este no es un llamado a la acción, este es un llamado a la comprensión y a la concientización, de cómo los hombres son tan responsables como las mujeres de defenderlas y luchar por ellas mismas. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que haya igualdad de género? ¿Cómo cada hombre puede asegurarse de que sus hermanas, madres, novias y esposas estén verdaderamente en el mismo campo de juego que nosotros?

Como muchos hombres modernos, considero que soy una persona de mente abierta, pero es mi deber mirar más allá de la gran imagen que me rodea y ver cómo las mujeres no están siendo debidamente representadas, injustamente tratadas y marginadas en todas las esferas cotidianas. Según cifras predictivas, todavía faltan 170 años para que la sociedad logre alcanzar la igualdad de género. Le insisto fuertemente a los hombres que hagan lo mismo.

Todos podemos sumarnos y ayudar a acelerar el proceso, sea en tu casa, tu trabajo o en los lugares públicos. Defendiendo a aquellos que son tratados injustamente en el trabajo, a aquellos que son objetivados como objetos sexuales, por más pequeño que sea (sí, esto te aplica). Enseñándole a nuestra juventud, especialmente a los niños, que la violencia y el comportamiento abusivo contra las mujeres está mal. Reclamándole abiertamente a los que están en el poder su comportamiento ofensivo contra ellas, como si no fueran iguales a nosotros.

El Día Internacional de la Mujer ocurre cada 8 de marzo, para defender la importancia, la relevancia y la lucha que las mujeres enfrentan día a día, incluso en la era moderna. Es cierto, en Occidente las mujeres y los hombres no tienen que usar diferentes entradas en los edificios, o una mujer embarazada que no esté casada no es discriminada, pero a medida que los tiempos cambian, como hombre me siento obligado a proteger y ayudar a mis hermanas, porque ellas pueden ofrecerle al mundo lo mismo que yo.

Como hombres, necesitamos que colectivamente —e individualmente— resaltemos las injusticias y las cosas positivas que las mujeres le dan a este mundo. El Día Internacional de la Mujer puede ayudar a empoderarnos y hacer frente junto a nuestras hermanas.

El día anual de la concientización nos recuerda que todos somos responsables de enseñar los valores de la paciencia, igualdad y respeto. Ya no vivimos en un mundo donde el género te determina, donde todos los hombres son negociantes y todas las mujeres trabajan en cocinas y escenarios. Sea manejando un taxi, siendo DJ, defendiendo a alguien en la corte o codificando una página web de una multinacional, todos tenemos el derecho de escoger nuestro camino en la vida. Aun así, las mujeres todavía son retenidas sin poder alcanzar su máximo potencial.

La campaña para este 8 de marzo nos urge a #Servalientesporelcambio (#BeBoldForChange), concentrándonos en las mujeres y sus espacios de trabajo. Podemos ayudar de cualquier manera, sobre todo elogiando el duro trabajo que hacen nuestras contrapartes femeninas. Como hombres debemos monitorear la brecha que hay entre los hombres y las mujeres y estamos obligados a desafiar la inequidad y a cambiar el status quo. Nos recuerda que entre más diversidad, mejores resultados se pueden dar.

Incluso escogiendo una empresa ética para trabajar donde se trate de igual manera a todos los empleados, es una manera de dar una señal clara: que no queremos que siga habiendo un desequilibrio. Como dice la página web del Día Internacional de la Mujer: "acciones con propósitos claros pueden acelerar la igualdad de género a lo largo de todo el mundo".

Nos tenemos que ser anfitriones del café mañanero, o dirigir una marcha o un evento (aunque la Fundación del Día Internacional de la Mujer te deja crear y publicar un evento), los hombres tienen que estar listos, alertas y dispuestos a desafiar la inequidad cuando esta se de. Por más utópico que parezca, los hombres deben unirse a la lucha contra la inequidad de la misma manera en lo que hacen las mujeres, porque la igualdad es responsabilidad de todos. La única manera de que todos seamos iguales, es uniéndonos y deteniendo la ancestral y arcaica discriminación que hasta el día de hoy nos acecha.

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.