Eduardo Ignacio Gómez Carrillo*
La corrupción también se disfraza de buenas intenciones
OPINIÓN | El servicio público poco a poco deja de ser un derecho para los ciudadanos y un deber del Estado y se vuelve una negociación entre privados.
OPINIÓN | El servicio público poco a poco deja de ser un derecho para los ciudadanos y un deber del Estado y se vuelve una negociación entre privados.