Este artista preservará tu piel tatuada una vez hayas muerto

"Soy tatuador y ofrezco un servicio para que la gente pueda preservar su piel tatuada después de la muerte", me dijo Peter Van Der Helm en un encuentro espontáneo que tuvimos en Ámsterdam, durante la celebración de los 400 años de la cerveza holandesa ​Grolsch. Me pareció tan extraño lo que me decía, que pensé que estaba entendiendo mal y preferí sonreírle antes de embarrarla con cualquier comentario imprudente.

"De VICE me han llamado tres veces porque quieren entrevistarme, pero la última vez me sacaron la piedra y los mandé a la mierda", añadió después de mi silencio, pues antes le había contado que era reportera del medio en Colombia. En ese momento me di cuenta de que yo sí había entendido bien: el tipo tenía un proyecto para conservar piel tatuada de muertos. Quise hacerle mil preguntas, pero supuse que si a los holandeses los había rechazado, menos me iba a dar una entrevista a mí. Después pensé que ya estando del otro lado del charco no tenía nada que perder y me obligué a lanzarle la propuesta. Tranquilo me dio su tarjeta y me dijo que habláramos.

Tuve que esperar un par de meses antes de poder charlar con él. La semana pasada por fin lo logré.

Peter, ¿cómo surgió la idea de conservar tatuajes post mortem?

Todas las personas que están sumergidas en el mundo de los tatuajes han dicho alguna vez: "Cuando muera, quiero estar en un museo". Creo que todo tatuado ha hecho ese chiste, pero antes de nosotros nadie había intentado encontrar la forma de lograrlo. Nosotros investigamos durante meses y encontramos cómo hacerlo.

¿La idea entonces es que tu piel termine en un museo, o también se puede conservar como herencia a tus familiares? 

Se puede, pero la persona que quiere preservar sus tatuajes tiene que dejar claro mientras está viva que eso es lo que quiere. Si la persona se muere y no dijo nunca nada, es imposible que la familia lo reclame.

¿Ves este proyecto como un negocio o lo haces para preservar arte?

No diría que es algo comercial. Nosotros montamos una fundación, no pretendemos volvernos ricos con esto. Queremos que el arte y la ciencia detrás de los tatuajes se mantengan vivos. Además, estamos especialmente interesados en saber cómo están hechos los tatuajes. Podrías pensar que basta con tomar una foto para descifrarlo, pero desde nuestra perspectiva es muy diferente ver una foto a analizar la piel real.

¿Quién hace parte de tu equipo?

Hay una persona con experiencia en museos y un equipo de doctores patologistas que hacen el proceso como tal.

¿Qué reacciones tiene la gente cuando le cuentas sobre el proyecto?

Hay reacciones de todo tipo. La semana pasada nos entrevistaron y alguien me preguntó que si no pensaba que hacer eso era algo desagradable. Yo le pregunté: "¿Tú tienes algún tatuaje?" La mayoría de veces las personas que creen eso es porque no tienen tatuajes, entonces no entienden.

Y las personas tatuadas…

Ellas entienden que el tatuaje es una forma única de hacer arte. Muchas personas lo harían porque su diseño tiene una historia muy interesante que contar. No puedo hablarte mucho de mis clientes porque la ley me lo prohíbe, pero hay algunos que me han dado permiso entonces te puedo contar algunas cosas. Por ejemplo, conozco a una niña que tuvo que someterse a transplantes de corazón y se hizo un tatuaje muy único que está relacionado con esa experiencia. Al preservarlo pretende contar su historia a través del tatuaje. También llegó a mi taller el hombre más tatuado de Inglaterra, que tiene figuras de la cabeza hasta los pies, y vamos a preservar su cuerpo entero.

Las razones por las que alguien quiere conservar su piel tatuada después de morir varían. Puede ser algo tan simple como querer dejarle un recuerdo a tu hijo o pareja.

Cuéntame más del hombre que quiere preservar todo su cuerpo…

Es un hombre que ahora tiene 83 años. Cuando él era pequeño recibió un libro de su padre, y en la primera página había una ilustración de un tipo totalmente tatuado. Cuando la vio pensó que era una figura de fantasía. Por muchos años él dejó de hablar con su padre y el día que murió se acordó del libro y le causó mucha impresión. Era algo que se le había quedado en la cabeza por mucho tiempo. Así que decidió que se iba a tatuar como el personaje del libro en honor a su padre y comenzó a hacerlo.

¿Qué tipo de tatuajes preferirías conservar?

Hay varios tatuadores a los que admiro y obviamente sus tatuajes me llaman mucho la atención. Ahora, también creo que para los rockstars y famosos es un proyecto interesante porque les permite dejarles a sus fans algo de ellos cuando mueran.

¿Qué dicen los tatuadores cuando oyen del proyecto?

A la mayoría le gusta. Hace poco vino a mi tienda Big Tiny, un artista de ascendencia mexicana que tatúa en Los Ángeles. Los mexicanos tienen cierta idea del cuerpo y los tatuajes como algo sagrado, entonces creen que estos se deben ir a la tumba con uno. Cuando le conté del proyecto la primera vez, solo me decía: "Eso es loco, estás loco". Ahora me ha dicho que ha pensado en hacerlo. ¿Ves?, incluso para gente que tiene la concepción del cuerpo como algo sagrado, el proyecto es interesante.​

Si yo tengo un tatuaje y quiero preservarlo contigo, ¿qué debo hacer? 

Debes ir a nuestra página ​we​b. En un lado tenemos la parte de nuestra fundación, The Foundation of the Art and Science of Tattooing, y ahí debes seguir los pasos que indicamos. Tienes que pagar y llenar unos papeles en los que aceptas donarnos el tatuaje. "Donar" suena un poco fuerte, pero no hay otra forma en la que podamos obtener el tatuaje. Es algo parecido a lo que sucede cuando donas tu cuerpo a la ciencia para que las universidades puedan trabajar con él legalmente. Luego hablas con tu patologista o doctor para que sepa que cuando mueras tiene que remover el pedazo de piel tatuado. Una vez te lo quiten, hablamos con el doctor y él nos lo envía en formol o congelado. Nosotros lo convertimos en plástico.

¿Cuánto cuesta preservar la piel tatuada?

Un pedazo de piel de diez por diez centímetros sale por 300 euros.

¿Hay algún tipo de restricción legal?

Cuando la persona muere y le van a quitar el pedazo de piel, debe ser un médico o un patologista quien lo haga. Ellos están autorizados para hacerlo. No hay restricciones que prohíban mandar la piel a otro lugar, así que es totalmente legal. Los patologistas asociados a la Fundación lo envían a un instituto médico con el que trabajamos y ahí convierten el pedazo de piel en plástico. Una vez se hace el proceso, la piel deja de ser oficialmente un resto humano y se convierte por ley en un producto. Todos los asuntos legales relacionados al cuerpo desaparecen ahí.

Ya tienes 60 clientes en tu negocio. ¿Ya murió alguno de ellos?

No. Tenemos tatuajes que se han tratado con la misma técnica de nosotros, pero no son de nuestra fundación.

¿Cómo probaron ustedes que la técnica funciona?

Es una técnica que se ha usado antes. Convertimos la piel en un pedazo de plástico. El agua de la piel se remplaza por silicona y así se conserva para siempre. Las primeras pruebas las hicimos con piel de marrano, y luego trabajamos con un instituto que ensaya con gente que donó su cuerpo a la ciencia. Es una técnica probada.

¿Cómo ves este proyecto en los próximos cinco años?

Creo que va a crecer gradualmente. Ya hay muchas personas en la fundación, así que espero que en los próximos 100 o 200 años esto siga existiendo. Nosotros recogemos la historia de los tatuajes, los preservamos y arreglamos las cosas alrededor de la muerte de las personas. Así que es otra posibilidad que tienes para dejar algo de ti en este mundo.

Paula viajó a Holanda gracias a ​Grolsh. En Twitter la consiguen como ​@estaquicata, aunque la parcha poco por allá, pues se pasa los días detrás de las cuentas oficiales en redes de VICE Colombia.