#CartasDelHincha: ¿Cómo no te voy a querer? ¡Así!

Nací amando a los Pumas de la UNAM. Mi papá y mi abuelo han trabajado para la Universidad toda la vida. Mi abuelo tiene un busto en su honor en la Facultad de psicología y mi papá, a la fecha, pone en alto el nombre de la institución más importante de Latinoamerica.

Yo estudie en la Ibero… para qué mentir, años de trabajo de mi papá y mi abuelo alcanzó para que yo tuviera una carrera en la que el dinero te podia sacar de cualquier problema. Se los agradezco, la carrera no fue nada difícil y de ninguna manera me impidio estar enamorado de los Pumas, equipo que he ido a ver todos los domingos durante casi toda mi vida, casi toda, hasta que sentí que ya no me representaban, hasta que sentí que su amor por la televisora más grande de México fue mucho más importante que su amor por la educación y la libertad.

Llevo cuatro años sin ir al estadio y no mentiré que durante esta liguilla estuve apunto de ponerme la playera de nuevo. Estaba seguro que durante la semana de la final usaría mis 7 playeras del puma, una por cada día de la semana. Pero en el inter, llegaron los horribles partidos contra Veracruz, a eso le siguió un peor enfrentamiento contra el acérrimo enemigo… enemigo el cual en los últimos minutos del partido quería que nos metiera el gol que nos matara. Enemigo que me provocó sentir pena y me quitó las ganas de usar la playera nuevamente a pesar de eliminarlos.

Tuve una relación muy difícil de los 16 a los 24 años, amé a una chica como nunca había amado en la vida, aun creía en el amor de la vida y le dejaba pasar las múltiples veces que me puso el cuerno. A la fecha la quiero y le deseo lo mejor en su vida, daría cualquier pedazo de felicidad por ella, pero no la quiero a mi alrededor, no me causa nada, no la amo, no la quiero, es solo un recuerdo nostálgico de un punto de mi existencia.

A la fecha, estoy seguro que querría regresar conmigo, fui su fan, siempre la perdoné, siempre le grite porras, siempre la quise a pesar de cualquier adversidad. Hoy le diría ¿Como no te voy a querer? Así. He aprendido mucho de la vida, he aprendido a amar a quien me ama de regreso y a quien realmente me hace feliz y me da de regreso lo que yo le doy.. El amor incondicional a un equipo de fútbol es tan jodido como el amor a alguien que te trató mal a pesar de que le diste todo.

Pumas, ¿Como no te voy a querer? Así… Con tu futbol ratonero, con tus entrenadores miedosos, con tus árbitros comprados, con tus deals con televisoras y múltiples marcas que me hacen ver como un comercial andante, con tus jugadores que no sienten la playera, con tu olvido de la cantera, con tu falta de amor para mi. Hoy amo muchas cosas que no tienen que ver con fútbol y hoy no me duele tu segundo lugar en el torneo, me hubiera dolido si lo hubieras peleado, si te hubieras acordado de lo que tuvimos alguna vez. Pumas… ¿Como no te voy a querer? Así.

Hasta nunca.

Daniel D.

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