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Entre el calor y el desierto, arranca el Mundial Femenil Sub 17 en Jordania

Arranca el Mundial Femenil Sub 17 en Jordania, con 16 Selecciones que buscan quedarse con el título.

Foto vía Twitter, FIFA WWC

Se siente el calor en cada palpitar; los desiertos rodean el lugar. El agua es escasa, los recursos naturales son carentes. El sol brilla con tal fuerza que es imposible esconderse de él; sin embargo, se convierte en la luz más natural para poder alumbrar las sonrisas que hay en medio de los conflictos bélicos que existen en las fronteras.

Jordania es un país de apenas 6.8 millones de habitantes ubicados en 89,326 kilómetros cuadrados. Al norte colinda con Siria, al noreste con Irak, al este y al sur se encuentra con Arabia Saudita, al suroeste con el Mar Rojo y al oeste con Israel y Cisjordania. Imposible alejarse de la guerra.

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Sin embargo, entre la tempestad llega un evento que pinta para ser un aliciente para el país asiático. El Mundial Femenil Sub 17 2016 pareciera no tener cabida en un lugar en donde el 92 por ciento de la población es musulmana, en donde las costumbres son muy particulares y arraigadas.

"Contar con niñas que practiquen un deporte, y en concreto que jueguen al futbol, puede hacer muchísimo para cambiar las actitudes y la forma en la que la sociedad percibe a las niñas y a las mujeres", dijo Su Majestad, la reina Rania de Jordania, al sitio oficial de la FIFA.

En este país en donde el idioma árabe impera, sólo se puede cultivar en el 4.5 por ciento del territorio, pero el talento nato viene de manera natural. "El futbol es la forma más sana y más motivadora que existe para conseguir un cambio por desafiar la percepción negativa que se tiene de las mujeres", insiste la reina Rania.

Foto vía Twitter, FIFA WWC

Del 30 de septiembre al 21 de octubre, el país albergará a 336 menores, repartidas entre 16 Selecciones, ubicadas en cuatro grupos, que buscan quedarse con el título que se disputa cada dos años desde el 2008.

Pero si hay un combinado que tiene más clara la meta que ningún otro, es el japonés, puesto que va por el segundo Mundial consecutivo. "Tenemos la responsabilidad de desplegar un estilo de juego soberbio", aseveró el técnico Naomi Kusunose.

Aunque el camino para las niponas no será nada sencillo, pues justo en su sector, el D, se medirán ante Estados Unidos, una de las potencias deportivas por excelencia y que, además, llega como campeón del continente americano. Ghana y Paraguay compiten en este grupo, aunque no figuren como rivales de alto calibre.

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Si profundizamos en el tema de los conjuntos temibles, encontraremos al B, en donde se encuentran Canadá, Camerún, uno de los dos debutantes en el certamen; Alemania, una de las grandes potencias de la categoría; y Venezuela que llega al medio oriente con ocho veteranas de las semifinales del Mundial de Costa Rica 2014 y, además, con quien fuera goleadora de la misma: Deyna Castellanos, señalada como una de las futbolistas a seguir.

Mientras tanto, en el sector C ubicamos a selecciones que vuelven a la justa luego de ausentarse desde el 2008, pero que, además, cargan consigo un peso histórico por diversas ramas de los combinados varoniles, a excepción de RDP de Corea: Inglaterra, Brasil y Nigeria.

No podemos dejar de lado el Grupo A, en donde se encuentra la selección anfitriona y también debutante, Jordania, que va en busca de ser el primer local en superar la fase de grupos; así como a México, que cuenta con una chica como Jaqueline Ovalle, quien fue vital en el camino rumbo al Mundial pero que, advierte, está guardando lo mejor para la justa.

En este sector también se encuentra España, subcampeón en 2014, por lo que no ponerlo como un combinado favorito sería un grave error. Nueva Zelanda acompaña a la tercia de selecciones antes mencionadas. No, no figura en el listado de las más destacadas, pero el continente de Oceanía no pierde la esperanza de que se convierta en "el caballo negro".

Que el balón ruede, que las adolescentes nos deleiten con su magia, que se dejen llevar por el futbol y que permitan que sea este deporte el que haga que, por lo menos durante 22 días, exista paz en medio del caos y la tempestad social que estará enmarcada por un grupo de mujeres que sueñan con romper esquemas, con permitirle al mundo que aprecie su calidad, pero, sobre todo, que anhelan culminar el camino levantando la ansiada copa.