La Canasta Básica: El lado oscuro de Sir Charles Barkley

Nota del editor: En VICE Sports creemos firmemente en que el basquet es un deporte que tendría más popularidad en estas latitudes si comprendiéramos más de la cultura que rodea a este juego. Aquí tienes una entrega más de 'La Canasta Básica', tu dosis semanal de basquet. Puedes leer todo el archivo conforme se vaya creando en este enlace.

Cuando hablamos de Charles Barkley, varias cosas vienen a la mente: Top 3 de power forwards en la historia junto a Karl Malone y Tim Duncan. Las únicas finales en las que tal vez no le fueron a Jordan y el mejor uniforme en la historia de la liga, el de los Suns de los noventa. También está su tremenda habilidad para rebotear, su actitud de "todo me vale madres menos ganar" y el ver a un jugador con el que la naturaleza y las leyes de la física hicieron trampa, no era natural ver a alguien de ese tamaño moviéndose tan rápido y colocando pases tan finos.

Tal vez es su jugador favorito. Tal vez todavía tienen sus tenis y no olvidan ese anuncio en el que jugaba contra Godzilla. Tal vez es la razón por la que tantos mexicanos le van a los Suns. Y tal vez gran parte de eso era su actitud. Un rebelde, un tipo que no quería hacer lo que dictaban las reglas, alguien que no tenía miedo a pelearse o provocar al contrario si era necesario y cuya intensidad al jugar nos mostró a todos un basquetbol que no conocíamos. ¿Pero qué tal si les digo que también fue alguien que sin querer queriendo le escupió a una niña a medio juego? ¿O que aventó a un hombre por la ventana de un bar? ¿O que es alguien cuya adicción por las apuestas llegó a ser tan grande que él mismo confirma haber perdido alrededor de 30 millones de dólares? La intensidad que tanto lo caracterizaba también lo acompañaba fuera de la cancha, y es por eso que queremos hablar un poco de estos escabrosos capítulos de su vida.

Empecemos en marzo de 1991. Durante ese mes, Charles se peleó con Manute Bol en un entrenamiento y eventualmente fue multado 5,000 dólares por los Sixers por gritarle al entrenador Jim Lynam después de un juego. Sin embargo, lo peor estaba por venir. Sería contra los Nets de Nueva Jersey en donde un fan no pararía de joder a Barkley todo el juego. La bulleada llegó a tal punto que en el cuarto cuarto, el fan se paró y se le acercó a Barkley cuando éste se volteó y le escupió. El problema no fue el gargajo en sí, sino que éste no le cayó al fan borracho, le cayó a la hija de 8 años de un hombre que llevaba años comprando boletos de temporada en NJ. Esto culminaría con una multa de 10,000 dólares y una mancha eterna en su reputación. Aunque Barkley siempre dijo que no quiso escupirle directamente al público, el video muestra otra cosa.

¿Le creen o no?

Vamos de Nueva Jersey a Las Vegas, lugar donde Barkley pasaba muchísimo tiempo. Siempre le gustó apostar, tanto con sus compañeros de equipo como en las mesas de los casinos. Su plan siempre fue ganar un millón de dólares por viaje a Las Vegas, y lo logró en varias ocasiones, sin embargo, perdió muchas más veces y mucho más de un millón, como les dije al principio, se estima que perdió alrededor de 30 millones de dólares. Cuando le preguntaron si consideraba que tenía un problema con las apuestas, su respuesta fue "Sí, tengo un problema con las apuestas pero no lo considero un problema porque tengo el dinero suficiente para apostar. Es sólo un hábito estúpido que tengo que controlar porque estar en bancarrota después de tantos años no es una cosa buena". Sus amigos siempre le dijeron que el problema no eran las apuestas, el problema era que él era un estúpido por siempre intentar ganar un millón de dólares y no abandonar la mesa cuando iba 600,000 o 700,000 dólares arriba. Esos son buenos amigos.

Pasando a algo un poco más físico, Barkley se peleó con casi todo el mundo. Se peleó con Shaq, Laimbeer, Vernon Maxwell, con sus propios compañeros y hasta le dio un codazo a un pobre jugador de Angola que no le hizo nada en Barcelona 92 camino a ganarles 116 a 48. Éstas son algunas de las peleas que tuvo pero una de las más notorias se llevaría a cabo fuera de la cancha. Sería en la época de Barkley con los Rockets, cuando estando en un bar, un borracho se enojó y le aventó hielo en la cara. La respuesta de Barkley fue la normal, cargar al malacopa y aventarlo a través de la ventana del bar. Bueno, tal vez no TAN normal. Como si eso no fuera suficiente, las declaraciones que hizo después sólo le echaron más gasolina al fuego. Primero dijo lo siguiente en cuanto a defenderse:

Traducción rápida: Me faltan al respeto, les rompo la madre.

¿Y saben qué? Estoy totalmente de acuerdo con eso. Todos tenemos un límite y si alguien lo cruza tenemos el derecho de hacer algo. Con lo que tal vez no estoy de acuerdo es con su respuesta cuando después de su arresto el juez del caso le preguntó si se arrepentía de algo.

"Sí, me arrepiento de que no estuviéramos en un piso más alto." OK, ahí ya la cosa está un poco extrema. La lección de hoy: no le avienten hielos a Charles Barkley.

De aventar borrachos a portar armas, en 1988 un policía arrestaría a Barkley al ver una pistola en el piso de su coche después de pararlo por exceso de velocidad. Todo acabó sin ningún problema mayor y el cargo fue portar un arma sin permiso. Años después, en el 2014, Barkley declararía que tiene cuatro coches y un arma en cada uno de ellos. No especificaría porqué pero por lo visto medir 1.98 m y pesar más de 120 kg no es suficiente para defenderse.

¿Por qué detenernos aquí? En 1993 le vació una cerveza en la cabeza a un fan que no fue muy educado al pedirle un autógrafo. En 1991 le rompió la nariz a otro fan en Milwaukee que lo molestó de más y, la mejor de todas, en el 2008 se declaró culpable a manejar bajo la influencia y pasarse un letrero de "Alto". Siendo el Barkley 100% honesto con todos, le dijo a los oficiales que no frenó porque iba a recibir sexo oral de la mujer que lo acompañaba y pues tenía prisa para llegar a su casa. Aquí sí no hay nada que recriminarle.

En fin, Barkley ha sido de los personaje más controversiales que ha tenido la liga y si estas son las historias de las que nos enteramos, me imagino que todas las que sólo él conoce hacen que todo lo que acabo de escribir sea un cuento de Dr. Seuss.

@Zananassi